El caso de Daniel Sancho entra en sus horas más determinantes. Permanece en prisión provisional en Koh Samui (Tailandia) a la espera de que se conozca la fecha del juicio que tiene pendiente por el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta. El lunes 13 de noviembre tiene que volver a comparecer ante el juez después de escuchar los delitos de los que se le acusan. Es la segunda vez que se enfrenta a este trámite que tuvo que posponerse el jueves 26 de octubre después de que el preso exigiera a un traductor en la sala. Estas semanas han servido a la defensa del hijo de Rodolfo Sancho para repensar una nueva estrategia. Ahora, Daniel alegará que el cirujano colombiano quiso violarle y que él se defendió. Lo que no explicaría, en ningún caso, por qué cortó su cadáver en 14 partes y las fue desperdigando por la isla de Koh Phangan, donde sucedieron los hechos.

Daniel Sancho, acorralado en el informe de la Fiscalía

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Daniel Sancho en su canal gastronómico de Youtube
Daniel Sancho en su canal gastronómico de Youtubea (Foto: Youtube)

El desesperado movimiento de Daniel Sancho para evitar la pena de muerte

La última carta que utilizará Daniel Sancho en el juicio es un intento de violación por parte de Edwin Arrita. Esto habría desembocado en la feroz pelea que acabó con el cirujano en el suelo tras ser golpeado por el español. Su defensa quiere alegar la defensa propia a como de lugar con el objetivo de evitar la pena de muerte y, en el mejor de los casos, reducir la cadena perpetua. Su defensa, que lidera desde España el abogado Marcos García Montes y el despacho Balfagón y Chippirás, sostendrá este discurso desesperado a través del nuevo abogado tailandés de oficio que le han designado al hijo de Rodolfo Sancho.

Esta es la confesión a la que ha tenido acceso el programa 'Caso Abierto'. Una versión que el joven de 29 años ya ha puesto en conocimiento a amigos y familiares. Argumenta que, cuando estaban solos en el bungalow que Edwin reservó, él trató de romper la relación amorosa que mantenían. Edwin Arrieta se negó "violentamente" a aceptar su decisión e, incluso, trató de agredirle sexualmente. Es entonces cuando se habría suscitado la fuerte pelea entre los dos, tal y como el mismo Daniel reprodujo en su primera confesión ante la policía tailandesa.

Edwin Arrieta en su consulta como cirujano.
Edwin Arrieta en su consulta como cirujano antes de ser asesinado y descuartizado en Tailandia, según la confesión de Daniel Sancho. (Foto: Redes sociales)

Faltan partes del cadáver de Edwin Arrieta sin aparecer, lo que podría ser beneficioso para la defensa

No faltaron los empujones, los puñetazos y los mordiscos. "Primero se pelearon. Daniel le dio un puñetazo, luego el doctor se cayó y se golpeó la cabeza contra el lavabo. Pero no murió en ese momento, sino cuando Daniel Sancho comenzó a cortarle el cuello", indica el informe en el que se recogen los resultados de la autopsia realizada sobre lo que se ha podido recuperar del cadáver de la víctima. Todavía faltan encontrar ocho partes de las 14 en las que fue descuartizado, entre ellas, el torso.

La nueva estrategia del hijo de Rodolfo Sancho se inscribe en lo se denomina como 'gay panic' o 'defensa de pánico gay'. Se trata de un instrumento jurídico a través de la cual se busca excusar crímenes alegando laorientación sexual o identidad de género de la víctima. A partir de este argumento se trata de justificar la reacción violenta del acusado, como trata de demostrar la defensa del español. Por ejemplo, puede servir como justificación tras ejercer violencia contra alguien que quiere mantener relaciones sexuales con una persona de orientación sexual distinta a la del agresor.

Mientras llega el día en el que Daniel se sienta de nuevo ante el juez para escuchar los cargos, continúa haciendo vida normal en la cárcel de Koh Samui. Está enfocado en estudiar su caso y hacer ejercicio. Ahí recibió recientemente la visita de su padre, Rodolfo Sancho, que se trasladó por segunda vez a la isla tailandesa para estar cerca de su hijo. De Silvia Bronchalo no se sabe nada. La madre del cocinero continúa en suelo tailandés, previsiblemente, porque no se le ha vuelto a ver ni ha visitado a su hijo en prisión. La guerra abierta que mantiene con su expareja podría ser la razón por la que ha decidido mantenerse en un segundo plano. Un drástico movimiento que, por otro lado, la mantiene alejada del foco mediático.