Bertín Osborne (70 años) no va a moverse de su casa. Él mismo ha enviado a unos amigos a contarles su situación a los periodistas que se encuentran a las puertas del tanatorio valenciano, donde descansa el cuerpo de Arévalo. Al parecer, según apuntan desde Antena3, el cantante tiene Covid-19 y se encuentra indispuesto para viajar, por tanto, tampoco hará una visita a Gabriela Guillén en su casa de Madrid para conocer a su séptimo hijo, recién nacido.

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Bertín Osborne y Arévalo en la obra "Dos caras duras en crisis"
Bertín Osborne y Arévalo en la obra "Dos caras duras en crisis" Foto: Gtres

Asegura que tiene mucha tos y que el Covid no le va a permitir viajar a Valencia para estar presente en el tanatorio ni en el entierro de su gran amigo, Paco Arévalo. Bertín no podrá, entonces, acompañar a la familia del humorista en tan duros momentos, y es que la muerte de Arévalo ha sido completamente repentina e inesperada. "Llevaba cuatro días que parecía tenía gripe, y fue empeorando", ha confesado, "no comía estaba mareado... Ayer entré varias veces a llevarle zumo y otras cosas y la última vez que entré ya no me contestó, nos había dejado", narraba su hijo, Francisco Arévalo, sobre las últimas y duras horas de la vida de su padre.

Otros viajes de Bertín Osborne

Este mismo lunes, 8 de enero, Bertín tiene programado un concierto en el Auditorio de la Diputación de Alicante, un evento al que todavía no ha confirmado si asistirá debido a su estado de salud. Lo que sí es de esperar es que tampoco visite a Gabriela Guillén ni a su hijo recién nacido en Madrid, tras dejar claro que "he decidido que no voy a ser padre, no quiero ejercer de padre. Si se confirma que es mío, ayudaré". No negará la manutención económica si las pruebas de paternidad revelan que hay vínculo genético entre él y el bebé, unas pruebas que se hará también por el resto de sus hijos, tal y como ha asegurado en su última reaparición. "Yo tengo una responsabilidad. Tengo mucha familia. Tengo hijos, nietos... Sería una irresponsabilidad no hacérmelas", desliza. Unos análisis de ADN que Gabriela realizará siempre y cuando se lleven a cabo en el Instituto Toxicológico para que sea "seguro e imparcial" y para contar con el 100% de las garantías.