Desde el primer minuto, Guillermo Rodríguez, conocido artísticamente como Arkano, nos recibe con una sonrisa curiosa y un discurso directo. Su casa, luminosa y con rincones creativos por cada esquina, es un reflejo perfecto de lo que es él. “Cuando entré por primera vez, me puse a llorar. Sentí que este era mi sitio”, nos confiesa mientras nos enseña orgulloso su rincón de graffitis, lienzos y micrófonos. “Este es mi espacio de paz. Una factoría de arte”. Pero no todo en su vida ha sido calma y color. Durante la entrevista, nos habla de uno de los episodios más delicados de su historia personal: su lucha contra el alcohol. “Llevo años en terapia, ha sido un proceso largo... Me despertaba con resaca, faltaba a compromisos, organizaba mi vida en torno a la bebida…”, nos explica.

Arkano

Arkano posa para SEMANA

Joan Crisol

¿Recuerdas el momento en el que te diste cuenta de qué tenías un problema?
Llevo muchos años luchando con esto. He estado yendo a terapia, con psicólogos especializados. No hubo un momento exacto en el que dijera “tengo un problema”, fue progresivo. Me empecé a dar cuenta de que perdía el control, que tenía compromisos y aun así salía, bebía, llegaba con resaca… Y todo se iba haciendo más grande.

¿Has tenido etapas mejores y peores?
Sí. Por ejemplo, cuando hice MasterChef en 2021, estaba en una buena etapa. Dejé todo: alcohol, drogas… Estuve nueve meses limpio. Pero luego volví creyendo que lo podía manejar y no fue así. Ha sido un ir y venir constante.

¿Cuándo participaste en Supervivientes en qué momento te encontrabas?
Venía de una etapa mala. Un mes antes de entrar dejé todo, incluso de fumar.

Arkano: "El alcohol era mi mecanismo para evitar el dolor"

Arkano

Arkano con uno de los objetos que más cariño guarda de su paso por 'Supervivientes'

Joan Crisol

Entrar limpio a una isla en la que no tienes acceso a nada… no es fácil.
Durante el programa lo pasé muy mal. A veces pensaba que, si me expulsaban de la isla, lo primero que haría sería tomarme una cerveza. Porque el alcohol era mi mecanismo para evitar el dolor y allí estás todo el rato con dolor.

¿Y cómo lo gestionabas?
Tuvimos la visita de una psicóloga, especialista en adicciones. Tras una crisis de ansiedad, empecé a hablar mucho con ella. Me hizo ver razones irrefutables para no volver a beber. Las apunté en un pergamino. Eso me ayudó mucho.

Y cuando saliste ¿Lograste mantenerte sin beber?
Sí. Todo el mundo pensaba que iba a pegarme la fiesta del siglo, pero no. Salí muy centrado. Ni una cerveza.

Arkano nos confiesa el punto de inflexión que lo llevó a dejar su problema con el alcohol: "Me sentía sucio"

Arkano

Arkano nos abre por primera vez las puertas de su casa

Joan Crisol

¿Y eso fue un punto de inflexión?
Sí, aunque la decisión más firme la tomé después, en un momento muy oscuro, tras varios días de fiesta. Me encontré llorando en la cama con mi pareja. Me sentía sucio, decadente, incoherente con mis valores... Al día siguiente decidí estar un año sin beber.

Qué importante es tener a alguien al lado que te apoye.
Miriam, aunque apenas llevamos tres meses, me ha salvado la vida. Su presencia ha sido clave. Se puede decir que nos hemos rescatado mutuamente.

Y tu madre, que es tan importante para ti, ¿cómo lo vivió?
Siempre trato de protegerla. No hemos hablado mucho del tema porque cuesta. Pero ella sabe cuándo estoy bien. Las madres lo saben todo. Aunque intentaba ocultarlo, sabía que estaba mal.

¿Cuánto tiempo llevas limpio ahora?
Hoy llevo 48 días. (Cuando se publique esta entrevista serán algunos más)

Arkano: "Me siento otro"

Arkano

Arkano nos habla de sus problemas pasado con el alcohol

Joan Crisol

¿Cómo está siendo estos primeros meses sin tomar ni una gota de alcohol?
Me siento otro. También estoy con un entrenador, un nutricionista… Estoy muy motivado con todo eso.

Le has dado un giro a tu vida y se te ve feliz. Las vistas desde esta casa ayudan. Háblame de ella. Las vistas son íncreibles.
Tal cual. La primera vez que entré aquí me puse a llorar. Dije: “Esto es precioso y quiero vivir aquí”.

¿Podemos decir que este es tu rincón seguro?
Sí. Es mi rincón de paz. Y también un rincón creativo. Me gusta verlo como una factoría de arte. Tengo una habitación con graffitis, botes de spray, lienzos, micrófonos… Aquí grabo, pinto, compongo. Es un refugio y ya llevo tres años aquí y me siento muy a gusto.

En la entrada nos hemos percatado que hay una especie de agujero donde debería aparecer tu número de piso.

Fue un ataque de ira (risas). Una chica que me acosaba, que venía a mi casa, me tocaba el timbre… De hecho, llegó a robarme el felpudo.

¿Te robó el felpudo?
Sí. El felpudo que tengo ahora es nuevo. Llegó a ese punto (risas).

Arkano nos habla sobre su infancia: "No levantaba la mano en clase por vergüenza"

Arkano

Arkano se confiesa con SEMANA

Joan Crisol

Eso ya era un poco preocupante, ¿no?
Sí. No fue algo muy largo en el tiempo, pero sí muy intenso. Y en uno de esos momentos, bajé, rallé el número de mi telefonillo con la llave, en plan ataque de ira. Luego caí en la cuenta de que leyendo de arriba a abajo se podía deducir cuál era el mío (risas).

Me gustaría conocer más cosas sobre ti ¿Cómo era Guille de pequeño?
Era súper callado. No levantaba la mano en clase por vergüenza. En mi primer cumpleaños en un parque de bolas, pedí agua y me sentaron a esperar. Se olvidaron… y me quedé ahí casi dos horas.

¡Qué fuerte! Y luego acabas siendo campeón de rap.
Sí. Empecé a rapear con 14 años. Mis padres no se lo creían. Subirme a un escenario fue durísimo, pero confiaba tanto en lo que hacía, que lo superé.

Muchos también te han conocido por tu participación en MasterChef Celebrity… ¿Cómo acaba un rapero cocinando en televisión?
Me lo propusieron (risas). Yo no sabía cocinar nada. Comía pollo a la plancha y arroz del microondas. Durante el programa, me lo tomé en serio. Estudiaba, practicaba… Pero cuando salí, salí harto. No he vuelto a tocar una sartén.

Y ahora, ¿en qué proyectos estás involucrado?
Estoy con Utopía, un show de improvisación, freestyle y comedia con el que estoy de gira por teatros de España. También con eventos, conciertos y muy activo en las redes sociales. Antes no les daba importancia. Ahora forman parte fundamental de mi trabajo y las cuido mucho. Miriam me ayuda mucho. Ella tiene otra visión sobre ellas y me ayuda mucho en ese sentido.

¿Podemos decir que eres feliz?
Ahora mismo me considero una persona muy feliz. Hacía mucho tiempo que no me despertaba con ganas. Me despierto con buen rollo. Estoy motivado, activo, centrado. No todo es color de rosa, pero estoy en un buen momento.