Rania de Jordania, espectacular con otro look reformado de Elie Saab

El pasado 1 de junio Jordania vivió una maravillosa boda real, la del príncipe heredero Hussein de Jordania con la arquitecta saudí Rajwa al Saif. Ese día, con permiso de la novia, brilló como nadie la madre del novio, la reina Rania, llevando dos looks de impacto: el de la ceremonia de Dior y el de la cena de gala con tiara de Elie Saab. Pues bien, ahora la soberana ha reaparecido en su primer acto tras el enlace y su estilismo nos ha vuelto a enamorar.

¡Y de nuevo de Elie Saab! Parece que Rania de Jordania ha encontrado en el diseñador de origen libanés la horma de su zapato. En esta ocasión, Rania asistió en Amán a la Gala Hope de la Fundación contra el Cáncer Rey Hussein, donde estuvo acompañada por el príncipe Talal bin Muhammad, primo del rey Abdalá, y su esposa, la princesa Ghida Talal, que ejerce como presidenta de la fundación. Hay que recordar que el que fuera su suegro murió a causa de esta enfermedad en 1999.

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Rania eligió un vestido largo azul con pedrería y transparencias con el que volvía a ser la 'reina' de la fiesta. Un nuevo acierto que no hace sino cimentar su leyenda de la 'royal' más elegante del mundo. Además, este es un diseño customizado especialmente para ella, pues el original lleva un profundo escote corazón. Respetuosa con las costumbres árabes, la reina lo ha adaptado cubriendo el escote con cuello alto y mangas hasta el codo. Más tapada, pero igualmente perfecta.

Completaba su look con una cartera de mano de satén azul de Jennifer Chamandi, que lleva en relieve el mensaje en árabe: "Imany", que significa "Mi Imán" o también "Mi fe". Y es que lo lució en la boda de su segunda hija, la princesa Imán, el pasado marzo.

También se reformó para ella el increíble vestido de perlas con capa que llevó en el banquete nupcial de su hijo. Elie Saab fue el responsable del vestido de novia de la ahora princesa Rajwa, así que se puede decir que el modisto ha entrado por la puerta grande en los vestidores hachemitas.

Rania de Jordania, de 52 años, está viviendo un año lleno de emociones. Ya en marzo casó a la segunda de sus cuatro hijos, la princesa Imán, con Jameel Thermiotis, y ahora lo ha hecho con el primogénito y futuro rey de Jordania. Todo esto ha hecho que la soberana se haya pronunciado a través de sus redes sociales: "Chicos, ¿podemos bajar el ritmo?", pidió con mucho humor.