Guapa, elegante, aristócrata, casada con Pierre Casiraghi... Pero lejos del lujo, de los trajes de Alta Costura y de las fiestas de palacio hay vida para Beatrice Borromeo. La joven ha concedido una entrevista en la edición española de Vanity Fair, donde desvela algunos de los aspectos más desconocidos para el gran público. Acostumbrados a verla rodeada de glamour pocos se podrían imaginar que detrás de ese rostro angelical se esconde una aguerrida periodista dedicada a investigar el mundo de la mafia, de hecho, ahora estrena su cuarto documental sobre el tema Bambini Mai, centrado en la vida de los niños. 

Beatrice vive ahora en Mónaco centrada en su familia, pero en un apartamento no en Palacio, como ella se encarga de recalcar. Su marido, Pierre Casiraghi y su hijo, Stefano, nacido el pasado mes de febrero, son su prioridad, pero no se olvida de su trabajo: "La familia es ahora para mí lo primero, pero seguiré investigando a la mafia, porque es mi pasión", asegura.

De izquierdas, atea, antimonárquica, así se definía en su juventud la nuera de Carolina de Mónaco, pero el amor la ha llevado por unos derroteros, que aparentemente son contradictorios con todo eso: "Uno no elige de quien se enamora. Pierre es inteligente, simpático... aunque no perteneciera a la familia Grimaldii sería igualmente fantástico, era difícil no enamorarse de él".

Beatrice Borromeo  y Pierre Casiraghi se conocieron estudiando en la prestigiosa Universidad Bocconi, de Milán, ella Derecho y él Economía. Se casaron siete años después, en julio de 2015, y el pasado mes de febrero tuvieron a su primer hijo, Stefano. Son una pareja normal, como ella intenta transmitir y recalcar, ni ella es condesa ni su marido un príncipe, auque parezca lo contrario.

Beatrice pertenece a una peculiar y aristocrática familia. Su padre, el conde Carlo Borromeo tuvo a sus dos primeras hijas, Isabella y Lavinia, con su mujer, la modelo alemana Marion Zota, después se enamoró de Paola Marzotto, la madre de Beatrice, con quien tuvo a Carlo. Volvió de nuevo con su mujer y nació Matilde y regresó otra vez con Paola con quien tuvo a Beatrice. Poco tiempo después se reconcilió con su mujer. Hoy Beatrice tiene una magnífica relación con todos sus hermanos, pero la infancia fue complicada: "Desde que me casé mi prioridad es mi familia, a veces pienso en la suerte que he tenido de crear una familia de verdad, con alguien de quien me fío completamente, que estamos enamorados desde hace casi 10 años y sé que durará toda la vida", dice en la entrevista a Vanity Fair.

Ahora los rumores sobre un segundo embarazo son cada vez más insistentes, pero la regla no escrita en la Familia Real del pequeño Principado es que de esas cosas no se habla y Beatrice tampoco... Como tampoco dice ni mu de su familia política, solo se limita a decir en la entrevista: "Podría decir muchas cosas buenas de mi familia política, pero ya están demasiado expuestos".

Comienzos de modelo

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Muy rebelde e independiente, Beatrice se marchó de casa con 16 años porque no se llevaba bien con su madre. y para ganarse la vida comenzó a trabajar como modelo. Su primer desfile fue para Chanel en la emblemática Plaza de España de Roma. Su abuela, Marta Marzotto, fallecida en agosto del año pasado, y descenciente de una de las familias más poderosas del imperio textil italiano, era entonces su fan número uno. Ella vivía de su dinero y llevaba muy mal que le reprocharan que era una niña de papá.  Ahora, pasados los años, se da cuenta que, a pesar de su independencia, era una auténtica privilegiada.

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Beatrice Borromeo y Pierre Casiraghi se conocieron estudiando en la prestigiosa Universidad Bocconi, de Milán. Se casaron siete años después, en julio de 2015, y el pasado mes de febrero tuvieron a su primer hojo, Stefano. "Pierre es inteligente, simpático... aunque no perteneciera a la familia Grimaldi sería igualmente fantástico, era difícil no enamorarse de él", asegura.

Portada

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Beatrice ha concedido una entrevista a la revista Vanity Fair de España en la que habla de su vida,  aunque no suelta palabra de su familia política "podría decir muchas cosas buenas, pero ya están demasiado expuestos". Aunque su trabajo como periodista ha pasado ahora a un segundo plano, estrenará en octubre en la television italiana su cuarto documental "Bambini Mai", en el que vuelve a tratar el tema de la mafia, esta vez centrado en los niños. 

Nueva generación

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Beatrice Borromeo, junto con sus cuñadas, Tatiana Santo Domingo, Carlota Casiraghi y Alexandra del Hannover representan la nueva generación del glamour en Hollywood. Pero ella, a pesar de las grandes fiestas y los vestidos de Alta Costura de las primeras firmas, tiene una personalidad e ideas muy alejada de lo que representa. En su juventud se declaraba de izquierdas, atea y antimonárquica. Fue el azote del exprimer ministro italiano, Silvio Berlusconi, cuando presentó un programa de televisión y los actuales Saboya le pusieron alguan querella por sus declaraciones contra ellos, que ha ganada.... Puede pàrecer una contradicción con su vida, pero como ella misma confiesa: "Una no elige de quien se enamora".

Apoyo a su marido

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La vela es la gran pasión de Pierre Casiraghi y su mujer se ha convertio en su fan número uno.  El hijo de Carolina de Mónca se ha decantado por una modalidad en la que su catamarán alcanza altas velocidades, que lo convierten en una disciplina de riesgo. Su padre, Stefano Casiraghi, falleció en un accidente náutico en 1990, pero el joven ha seguido con su mismo hobby. La propia Beatrice asegura que lo mismo que el periodismo es para ella su pasión, para su marido es subirse todos los días a su catamarán.

Su familia

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Beatrice pertenece a una peculiar y aristocrática familia. Su padre, el conde Carlo Borromeo tuvo a sus dos primeras hijas, Isabella y Lavinia, con su mujer, la modelo alemana Marion Zota, después se enamoró de Paola Marzotto, la madre de Beatrice, con quien tuvo a Carlo. Volvió de nuevo con su mujer y nació Matilde y regresó otra vez con Paola con quien tuvo a Beatrice. Poco tiempo después se reconcilió con su mujer. Hoy Beatrice tiene una magnífica relación con todos sus hermanos (con Matilde en la foto), pero la infancia fue complicada: "Desde que me casé mi prioridad es mi familia, a veces pienso en la suerte que he tenido de crear una familia de verdad, con alguien de quien me fío completamente, que estamos enamorados desde hace casi 10 años y sé que durará toda la vida", dice en la entrevista a Vanity Fair.

Familia política

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Desde que se casó vive en Mónaco, donde Pierre se ocupa de los negocios que heredó de su padre, La pareja participa en muchos de los actos oficiales del Principado y allí la bella aristócrata italiana puede pasar por una ciudadanaa más. Este cambio al principio le costó poeque suponía dejar un poco de lado su trabajo, aunque elle insiste en que seguirá haciendo reportajes e investigando sobre la mafia, porque es su pasión.

Su suegra

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Beatrice tiene una magnífca relación con su suegra, Carolina de Mónaco. Ahora que reside en Mónaco comparten más tiempo y puede ejerder de abuela del pequeño Stefano. Los últimos rumores hablan de un posible segundo embarazo de Beatrice, pero siguiendo la tónica de la familia real monegasca en este tipo de temas, no comunican nada oficialmente.