Pablo Urdangarin parece querer jugar al despiste. El hijo de Iñaki Urdangarin justo cuando su padre acaparó todas las miradas abrió sus redes sociales, lo que le acercaba mucho más a sus seguidores. Al menos eso se pensó durante unas horas. De la noche a la mañana el nieto del Rey Juan Carlos abrió su perfil de Instagram, siendo solo unas horas después cuando ha vuelto a cerrarlo. Sin embargo, hay quien ha aprovechado la oportunidad y le ha cogido 'prestadas' algunas fotos familiares que, hasta ahora, eran un auténtico secreto.
La actitud de este joven de la familia real fue muy aplaudida y es que demostró una enorme educación y paciencia ante las cámaras, una muy distinta de otros familiares. De repente pudimos descubrir su exquisita educación, así como la piña familiar que han formado, a pesar de los problemas que azotaban su familia. Iñaki Urdangarin había sido visto junto a Ainhoa Armentia y España entera se enteró, pero sus hijos capearon el temporal como pudieron. Defendieron que serían una familia siempre y que solucionarían sus problemas en casa, un discurso que en todo momento mantuvo Pablo Urdangarin frente a la prensa.
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El sobrino del Rey Felipe VI sigue a poco más de 800 personas y es seguido por más de 2000, entre otras, por su prima Victoria Federica. De ella precisamente podría recibir algunos consejos, ya que desde hace unos meses pertenece a una agencia de representación que, a su vez, lleva a rostros conocidos como María Pombo o Laura Matamoros. Si así lo quisiera, Pablo Urdangarin se convertiría en el segundo influencer de la familia, pero ha dado marcha atrás y solo planea volcarse en el deporte. El jugador de balonmano lo ha pensado mejor y no quiere dar lugar a una sobreexposición, por lo que de nuevo ha privatizado su red social.
Quién sabe si Pablo Urdangarin ha recibido un toque de atención por parte de su círculo y se ha visto obligado a cerrar su perfil o bien ha sido decisión suya. No es la única red social en la que ha aterrizado, cabe recordar que también tiene un perfil de Tik Tok en el que baila, mostrando así su lado más desenfadado. Su vida, a la igual que el resto de su familia, ha dado un giro inesperado, aunque no es el único cambio que se espera para este año. El matrimonio de Iñaki y la Infanta Cristina ha llegado a su fin, pero sus acuerdos económicos son una incógnita, una duda que podría resolverse en un futuro cercano.