El hermetismo entorno a la salud de Kate Middleton (43 años) ha llegado a su fin. La casa real británica se ha visto obligada a pronunciarse sobre su estado y recuperación después de la ausencia del príncipe Guillermo a la misa en Windsor, celebrada en memoria de Costantino de Grecia y a la que han asistido los Reyes Felipe y doña Letizia, en compañía de los Eméritos, doña Sofía y don Juan Carlos, y sus hijas, las Infantas Elena y Cristina. El hecho de que el heredero al trono de Inglaterra no haya acudido a este importante acto ha hecho saltar todas las alarmas

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La princesa Kate lleva cerca de dos meses alejada del foco mediático después de ser intervenida por un problema abdominal del que no ha trascendido información alguna, más allá de algunos detalles menores. Nada se sabe de ella desde entonces. Hasta ahora. Ni siquiera se le vio salir del hospital tras su comentada operación que mantiene a la opinión pública inglesa en vilo.

Una decisión que contrastó y mucho con la actitud que adoptó su suegro, el rey Carlos III. Recordemos que el monarca, antes de ser diagnosticado de cáncer, también tuvo que ser intervenido por el agrandamiento de la próstata. Estuvo ingresado al tiempo que su nuera y en el mismo centro hospitalario en Londres. Al contrario que Kate Middleton, el padre del heredero al trono salió por su propio pie del hospital y saludando a los medios que le esperaban a su salida.  La mujer del príncipe Guillermo (42 años), por su parte, optó por abandonar el lugar en el más absoluto de los secretismos y, desde entonces, no ha retomado su agenda oficial ni se ha dejado ver.

Kate Middleton en un evento de su agenda oficial

Kate Middleton antes de su operación. 

Foto: Gtres

La excusa del príncipe Guillermo que ha disparado las especulaciones sobre el estado de Kate Middleton

Al hijo mayor de Carlos III se le esperaba en la cita de este martes en Windsor, pero no ha hecho acto de presencia. Una ausencia que ha llamado poderosamente la atención dada la relevancia del cónclave, que ha reunido a muchos miembros de la monarquía europea, entre ellos, la Familia Real española. La excusa que han dado desde Kensington para justificar la baja del marido de Kate Middleton no ha hecho sino disparar las especulaciones sobre un empeoramiento en la salud de esta. 

De hecho, han esperado hasta el último momento para comunicar que el príncipe Guillermo no acudiría a la misa. "Motivos personales", han alegado. Unas palabras que, dado el misterio que se cierne sobre la salud de la princesa y la preocupación que se ha generado entorno a ella, ha provocado un aluvión de reacciones adversas. Y hasta ahí ha llegado el pronunciamiento oficial de las fuentes de palacio. Se han negado a aportar más datos sin prever que horas más tarde su falta de especificación se les pondría en contra. Finalmente, han tenido que salir del paso y desmentir que Kate Middleton hubiera tenido un bache en su recuperación

El último parte de salud de la futura reina consorte de Inglaterra

Al parecer, nada ha tenido que ver el plantón del príncipe Guillermo a los miembros de las casas reales europeas con la salud de su mujer. Al poco rato de celebrarse el cónclave, donde Camilla Parker ha brillado con luz propia y ha ejercido de perfecta anfitriona en el evento celebrado en la Catedral de St. George, la casa real británica se ha vuelto a pronunciar. Lo ha hecho con unas escuetas declaraciones que han concedido a la revista 'People'. Según cuentan, Kate Middleton "se encuentra bien" y evoluciona según lo esperado. "Sigue bien", han repetido y hasta ahí el comunicado con el que han buscado poner fin a las especulaciones.

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A la ausencia de príncipe Guillermo y Kate Middleton se ha sumado la del rey Carlos III. El monarca ha causado baja, como era de esperar. Desde el inicio de su tratamiento pionero para luchar contra el cáncer que padece, ha pausado todos sus compromisos oficiales por recomendación médica y hasta nuevo aviso. Su hijo y la reina consorte Camilla han tomado las riendas de la casa real británica y ahora se turnan para remplazarle en los actos ineludibles de su agenda institucional. Esto al tiempo que lidian con la complicada situación que vive la familia real británica al completo. 

El parte de tranquilidad sobre la salud de Kate Middleton se produce apenas unos días después de que saliera a la luz que acaba de designar un nuevo secretario privado. Tom White, militar y hombre de confianza de la desaparecida Reina Isabel II, quien, a sus 36 años, será el encargado de preparar el regreso de la princesa a la vida pública.