Un asesor real del Rey Carlos III hace una importante actualización sobre su cáncer

El Palacio de Buckingham anunciaba hace un año que el Rey Carlos III padecía cáncer. Desde entonces, el Rey de Inglaterra se ha mostrado muy abierto a la hora de hablar de su enfermedad, aunque ha preferido no hacer público el tipo que tiene. Hace unas semanas, el monarca reconoció que era "una experiencia aterradora" y le daba las gracias al personal médico que le atendía. Ahora, un alto asesor real ha hecho una actualización sobre el estado de salud del padre de los Príncipes Guillermo y Harry. 

En este año, el Rey Carlos ha tenido una apretada agenda para que todos pudieran ver que podía seguir al frente de sus funciones reales mientras que recibía el tratamiento contra el cáncer. De hecho, se ha enfrentado a algunos viajes de Estado. El último hace tan solo unos días a Canadá. Según recoge 'The Independent', un alto asesor real ha reconocido que el monarca está lidiando "increíblemente bien" con su enfermedad y está viviendo una vida "tan normal como le es posible".

"Lo que uno aprende sobre esta enfermedad es que hay que controlarla y eso es lo que él hace. La ciencia médica ha hecho avances increíbles y realmente no veo ninguna diferencia en él. Mientras hagas lo que dicen los médicos y vivas tu vida lo más normal posible... Eso es exactamente lo que está haciendo", ha indicado esta persona. 

Hace algunos meses, la Reina Camilla reconoció en público, durante una recepción, que su marido es muy tozudo y muchas veces no escucha las recomendaciones de los médicos. La mujer del Rey Carlos III hacía hincapié en que se le había pedido que bajara el ritmo. Sin embargo, hizo caso omiso a la petición. 

Poco antes de su viaje oficial a Italia, el Rey Carlos III era ingresado para permanecer bajo observación médica debido a los efectos secundarios de su tratamiento contra el cáncer. Hacía saltar todas las alarmas, pero lo cierto es que se trataba tan solo de un susto. Poco después, se dejaba ver saliendo de Clarence House para ir a su casa de campo para recuperarse. 

Pese al deseo de la Reina Camilla y de la propia prensa británica de que el monarca aminore el ritmo, lo cierto es que le espera una apretada agenda después de unos días de descanso que van a cogerse tras regresar de Canadá. Entre los próximos eventos que tiene por delante se encuentra el Trooping the Colour, el Día de la Jarretera en el Castillo de Windsor, Royal Ascot y la visita del presidente de Francia, Macron, en julio.

El calculado motivo por el que el Rey Carlos III no quiere hacer público el tipo de cáncer que padece

Desde que fuera ingresado por una operación programada por un agrandamiento de próstata, la salud del Rey Carlos III ha estado en boca de todos. Sin embargo, desde el Palacio de Buckingham siempre se mostraron muy directos a la hora de comunicar lo que ocurría. Poco después de abandonar el hospital, confirmaban que el Rey de Inglaterra tenía cáncer. 

Sin embargo, tras más de un año, no se sabe qué tipo de cáncer. Y esto se debe a que fue una decisión del propio monarca. En concreto, el padre de los Príncipes Guillermo y Harry no quería que se hiciera público para que no se pusiera foco todo en ese tipo de enfermedad.

Como decíamos, el Rey Carlos III y el Palacio de Buckingham han tenido una comunicación muy clara a la hora de abordar la enfermedad. Nada que ver con la decisión que tomó Kate Middleton, quien optó por la prudencia y por alejarse del foco mediático. Una vez que los rumores se hicieron muy grandes, la Princesa de Gales se vio obligada a informar de que también le habían diagnosticado un cáncer. En su vídeo, emitido en la BBC, explicó que primero querían que sus hijos entendieran su nueva realidad. Y reconoció que eso les había llevado tiempo. 

De manera reciente, el Rey Carlos III se reunía con otros pacientes que padecen la misma enfermedad, entre ellos Sarah Ferguson, exmujer del Príncipe Andrés, quien ha tenido cáncer de piel y de mama. Y les dedicaba unas palabras: "Cada diagnóstico, cada nuevo caso, será una experiencia abrumadora y, a veces, aterradora para esas personas y sus seres queridos. Pero, como una de esas estadísticas, puedo asegurar que también puede ser una experiencia que resalte lo mejor de la humanidad".