Inmerso en una histórica visita a Canadá junto a la Reina Camilla, el Rey Carlos III continúa abriendo las puertas de las dependencias reales, incluso de algunas residencias privadas de la familia Windsor. La última que está recibiendo reservas es 'The Folly'. Una bonita cabaña de estilo victoriano, que ha sido actualizada por completo y que está situada en el condado de Norfolk, al este de Reino Unido. Aquellos clientes que quieran vivir la experiencia de sentirse como un auténtico Rey tendrán que desembolsar 7.500 euros por semana. 

La finca Sandrigham House en Norfolk

La finca Sandrigham House en Norfolk

Gtres

Desde la agencia inmobiliaria que está al frente del alquiler de esta propiedad han destacado que se trata de una casa que fue construida con el objetivo de que las damas acudieran a tomar el té. "Esta joya con torretas y rodeada de un amplio balcón se ha transformado en un lujoso refugio que invita a los huéspedes a vivir en el corazón de una de las residencias reales más emblemáticas de Gran Bretaña", señalan en Oliver's Travels. 

El Rey Carlos III alquila el apartamento de soltero de Eduardo VII 

El Rey Carlos III, desde el inicio de su reinado que arrancó en 2023, ha querido abrir y explotar distintos palacios y aposentos ligados a la realeza. Esta antigua casa de campo es la última que abre sus puertas a las visitas. Tanto la cabaña de madera como sus caballerizas han sido reformadas de forma integral.  

El principal objetivo no ha sido otro que convertirlo en un alojamiento de lujo con capacidad para seis personas. 'The Folly' posee tres dormitorios, salón, comedor, cocina y vestidor. A destacar las dos torretas de cristal desde las que se observan unas magníficas vistas al parque de la finca con frondosos árboles, muchos de ellos centenarios. 

La casa está situada en el parque de la finca de Sandringham, una de las favoritas de la recordada Reina Isabel II para descansar durante sus vacaciones. Un espacio privilegiado compuesto por 8.000 hectáreas de naturaleza, por el que hemos visto pasar a generaciones y generaciones de la familia Windsor desde tiempos victorianos.  

"Una oportunidad única de disfrutar de una escapada privada en un entorno majestuoso", señalan desde la agencia que gestiona el alquiler de la vivienda. La propiedad ha sido redecorada siguiendo un estilo tradicional. Ahora la vivienda mantiene un marcado toque country chic y dispone de todas las comodidades para una estancia diez.

"En la mayoría de las salas se encuentran repartidos objetos reales de la colección privada", indican desde la inmobiliaria. Los clientes que se alojen en sus aposentos no solo hallarán biografías reales, también un barril tradicional que fue un regalo que recibió Carlos III cuando era Príncipe de Gales.  

The Folly, la casa de soltero de Eduardo VII ubicada en Sandringham 

Para los amantes de la historia, esta casa de campo, que data del siglo XVIII, albergó en su momento amores prohibidos. Las malas lenguas cuentan que Eduardo VII a finales de 1870 pasó muchas noches allí, alguna incluso ha sido calificada de salvaje. Y es que en la corte todos eran conocedores de que para aliviar sus tiempos de aburrimiento del eterno heredero -estuvo esperando 59 años para ascender al trono-, el hijo de la Reina Victoria era conocido por una vida muy ociosa, repleta de conquistas. 

El Rey Carlos III y su nieta Charlotte

El Rey Carlos III y su nieta Charlotte. GTRES

La amante más célebre de Eduardo VII, que estuvo en el trono británico desde 1901 a 1910, fue con la sociliaté británica Alice Keppel. Curiosamente, esta también cuenta con lazos de sangre con la Reina Camilla. Antes de esta relación mantuvo un idilio con la actriz Lillie Langtry, muy conocida en la época por mantener romances con destacadas personalidades. 

La pequeña casa de la finca de Sandringham, que ahora abre sus puertas a los huéspedes, fue durante un tiempo la vivienda de soltero de Eduardo VII. La propiedad se alquila por 7.500 euros semanales para seis personas. Este es el precio para poder sentirse como un auténtico Rey en Sandringham.

"Este exclusivo refugio se encuentra en un bosque real privado, ¡con un sinfín de senderos para explorar!", señalan en el anuncio publicado en las redes sociales. Añaden que The Folly combina "un carácter histórico con interiores lujosos (y coloridos) que sin duda te sorprenderán".