¿Qué tipo de champú es el mejor para lavar el pelo? ¿Hay que tener en cuenta el cuero cabelludo? ¿Los sulfatos estropean el cabello? Hay muchas dudas acerca de cuáles son los mejores champús para lavar el pelo. Hablamos con un farmacéutico, experto en cuidado de la piel y del cabello, para aclarar todas nuestras dudas.
¿Cómo elegir el champú ideal?
Hay tanta oferta de champús en el mercado que es muy fácil perderse o elegir uno al azar y acabar pagando las consecuencias. ¿Qué ingredientes debemos buscar en un champú para mantener un cabello sano? Hablamos con el farmacéutico Eduardo Senante, de Farmacia Senante, que cuenta a SEMANA que “debemos buscar un champú en función de sus ingredientes pero también por su capacidad de limpieza y acabado en el cabello. Es importantísimo buscar una serie de ingredientes en los champús pero también tener en cuenta, no solo la fórmula, también la espuma que genera, la capacidad de limpieza y cómo deja el cabello”.
Mucho se ha hablado acerca de los sulfatos, pero ¿de verdad son tan malos?, ¿es recomendable usarlos? “Tenemos que elegir un champú con sulfatos o sin sulfatos y es recomendable tener ambos tipos, tenemos que tener siempre dos champús en nuestro baño, uno sin sulfatos y otro con sulfatos. En el caso de que utilicemos un champú con sulfatos, donde el sulfato es el detergente que nos ayuda a limpiar el cuero cabelludo para evitar que se acumule ahí guarrerria y evitar que se produzca un fenómeno de acumulación que conlleva caída capilar, que se engrase la raíz, descamación, caspa, etc.”
Pero hay varios tipos de sulfatos, ¿cómo podemos saber cuál sería el sulfato qué mejor nos funcionaría para elegir el champú ideal? “En un cuero cabelludo con tendencia sensible debemos utilizar un champú suave con SLES (Sodium Laureth Sulfate) que es menos irritante que otros sulfatos, o con SCS (Sodium Coco Sulfate), que es suave y procede del aceite de coco, está muy recomendado para curo cabelludo sensible”, afirma Eduardo, y añade que: “Si tenemos mucha producción de sebo y de grasa, incluso podríamos utilizar el SLS (Sodium Lauryl Sulfate) que tiene una mayor capacidad de limpieza pero que puede, inevitablemente, irritar y dar mayor sequedad”.
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La ‘demonización’ de los sulfatos
La polémica con los sulfatos ha podido generar confusión entre los consumidores, como pasó hace tiempo con el uso de las siliconas. ¿Los champús sin sulfatos son realmente mejores para el cabello? ¿Son malos los sulfatos? ¿En qué casos se recomiendan? “Ha habido una campaña muy agresiva contra los sulfatos y han demonizado mucho la palabra asociándolo con químico y con algo dañino, y como todo en la vida hay cosas naturales buenas y cosas químicas buenas”, aclara el experto.
Entonces, ¿pueden utilizarse sin miedo en la rutina capilar? “Hay que tener en cuenta que aunque tengan mala prensa son ingredientes perfectamente válidos y necesarios, aunque sea puntualmente. Eliminan la suciedad, el polen, la grasa, los productos de fijación, de acondicionado para evitar el fenómeno que se conoce como build up (acumulación). También tiene un efecto antibacteriano, pueden ayudar a tener un cuero cabelludo más sano evitando infecciones bacterianas y no dejan residuo. ¿Es mejor un champú sin sulfatos? No necesariamente, depende del tipo de cuerpo cabelludo que tengamos. Si mi cuero cabelludo es graso va a ser mejor usar de manera frecuente un champú sin sulfatos y, si tengo un cuero cabelludo sensible, seco o con tendencia a la irritación, optaré por un champú con sulfatos SLES o SCS de manera puntual y uno sin sulfatos de manera frecuente. Pero tendremos que utilizar sí o sí un champú con sulfatos si queremos limpiar el cuero cabelludo”.
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¿Un champú o dos?
¿Es recomendable alternar los lavados con diferentes champús o usar siempre el mismo? Algo que tiene muy claro y recomienda Eduardo Senante es tener siempre dos champús en casa. “Mi recomendación, aunque sea un engorro, es que tengamos siempre sos champús en casa, uno sin sulfatos y otro con sulfatos porque, como no tengamos uno con sulfatos en casa, aunque sea suave, es materialmente imposible eliminar toda la porquería que se acumula en el cuero cabelludo”.
Y ¿con qué frecuencia los utilizaríamos? “Si, por ejemplo, tenemos el cuero cabelludo graso, utilizaríamos de manera regular un champú con sulfatos y, de manera puntual cada 10-14 días, un champú sin sulfatos para dejar descansar al cuero cabelludo y que recupere el equilibrio de aceites naturales para protegerse. En el caso de un cuero cabelludo con tendencia a seca, con tendencia a la irritación lo haríamos al revés, de manera regular utilizaríamos un champú sin sulfatos y de manera puntual cada 7 o 10 días, uno con sulfatos para evitar la acumulación de contaminantes, grasa, restos de producto de fijación, acondicionado..”
Teniendo en cuenta nuestro tipo cuero cabelludo y sus necesidades va a ser más fácil elegir el champú ideal, eso sí, recuerda que siempre deberías tener un champú con sulfatos en tu baño, palabra de experto.