Su talento, su voz inconfundible y su presencia escénica han cautivado al público desde los años 90. En la actualidad sigue siendo una de las figuras más destacadas del cine español, y podríamos decir que una de las mujeres más guapas y elegantes. “Hay rostros que no necesitan transformarse para seguir deslumbrando con el paso del tiempo. El de Aitana Sánchez-Gijón es uno de ellos. A sus 50 y tantos, transmite una belleza elegante y auténtica. ¿Su secreto? Una combinación perfecta entre genética, buen cuidado y medicina estética bien aplicada” afirma la Dr. Beatriz Beltrán.
No hay atisbo de exageraciones o técnicas mal aplicadas, simplemente coherencia y sentido común. Es un claro ejemplo de que se puede envejecer con gracia, sin tener que escondernos detrás de una máscara para aparentar menos edad. “Desde una perspectiva médica, Aitana parte con una estructura ósea y una calidad muscular privilegiadas, que sin duda han jugado a su favor a la hora de envejecer. Pero, además, su imagen sugiere que ha sabido acompañar ese capital genético con tratamientos regenerativos y no invasivos, que respetan la expresión facial y preservan su identidad”, añade la experta.
El arte del bótox bien aplicado
Al igual que muchas otras celebrities, Aitana habría recurrido al uso de la toxina botulínica, popularmente conocido como bótox. Este procedimiento, que actúa relajando la musculatura facial, ha sido clave para mantener una expresión descansada y suave, sin llegar a la rigidez que muchas veces acompaña a su uso excesivo. Su naturalidad es lo que sugiere que las dosis aplicadas han sido cuidadosas.
La actriz podría haber recurrido al bótox en puntos estratégicos.
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Este tipo de retoque se ha convertido en un aliado habitual, tanto entre las mujeres de más de 50 años, como las de 30, ya que su uso preventivo es recomendable para evitar que los signos de la edad se asienten. Además, permite preservar la elasticidad del rostro sin alterar los rasgos personales, algo que se puede comprobar perfectamente en el rostro de la actriz: una mirada luminosa y un ceño suave, con un aire rejuvenecido que no traiciona su esencia.
Un óvalo facial definido
Otra zona en la que Aitana muestra signos de posible intervención estética es en el contorno definido de su rostro. “Sugiere que recurre a opciones como Emface, una tecnología puntera que combina electroestimulación muscular y radiofrecuencia térmica”, declara la experta.
La actriz presume de un rostro definido y terso, por el que parece que no pasan los años.
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“Se trata de una “gimnasia facial profunda” que redefine el óvalo facial, reactiva los músculos, mejora pequeñas arrugas y previene la flacidez, todo sin agujas ni tiempo de recuperación. Es una aparatología que combina la tecnología HIFES, para estimular músculo con electroestimulación, y radiofrecuencia que trabaja la flacidez. Se aconseja realizar 5 sesiones: 1 por semana de solo 20 minutos, sin dolor ni agujas ni ningún post tratamiento”, añade.
Todo ello deja como resultado un rostro terso y firme, pero con una esencia súper natural que nos encanta. Es algo que seguramente se realiza de forma habitual, para mantener los resultados a largo plazo, siguiendo una estrategia de prevención y refuerzo progresivo que actúa sin romper la armonía facial.
Labios naturales y mirada descansada
Otros detalles que caben mencionar de la actriz, es la sobriedad por la que ha apostado en sus labios. En una actualidad llena de volúmenes excesivos, su boca se presenta como un solo de aire fresco. Conserva la forma original, con una jugosidad que bien podría haber sido realizada de forma profesional con pequeñas infiltraciones (siempre respetando la forma y proporciones naturales del labio).
Destacan sus labios jugosos y una mirada abierta y joven.
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En cuanto a la mirada, sigue manteniendo esa esencia despejada y joven que tanto la caracterizaba en sus inicios. Para ello, es posible que haya recurrido a algún tratamiento que atenúa las ojeras o las bolsas, como el ácido hialurónico periocular o incluso técnicas de láser o luz pulsada. No hay nada que indique que se haya realizado alguna intervención más seria, como la blefaroplastia, siendo uno de sus atributos más destacados.
Piel luminosa: el secreto mejor guardado
Lo que más ha resaltado la doctora Beatriz Beltrán, es la calidad de la piel de la actriz. Con textura uniforme, poros finos y una luminosidad constante, su cutis no puede ser más envidiable. “Tratamientos como el plasma rico en plaquetas (PRP) o los exosomas son aliados ideales para quienes quieren mejorar la textura, aportar luminosidad y prevenir el envejecimiento desde el interior. El resultado, como en el caso de Aitana Sánchez Gijón, es muy natural”, explica la experta.
Presume de una piel radiante, con un cutis rejuvenecido y luminoso.
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“Los exosomas son pequeñas vesículas liberadas por las células en el proceso de exocitosis. Su boom en el campo de la belleza se debe a su capacidad para proporcionar una serie de beneficios para la piel, incluyendo hidratación, renovación celular, protección contra el envejecimiento, reducción de la inflamación y mejora de la absorción de nutrientes. También son importantes por sus propiedades regenerativas, lo que los hace atractivos para tratamientos de rejuvenecimiento facial y capilar”, continúa.
Todo ello se vería acompañado de una buena rutina antiedad que seguir en casa, porque todo en el mundo de la belleza suma. Activos como el retinol, el ácido hialurónico y la vitamina C son fundamentales para conseguir un rostro rejuvenecido, siendo clave la constancia diaria.
Como has podido comprobar, no es nada exagerado lo que se ha realizado Aitana Sánchez-Gijón, buscando qué es lo mejor para ella. No busca conseguir la juventud eterna, el principal error en la medicina estética, sino abrazar su edad con orgullo y un aspecto saludable.