Estupor y desconcierto entre los concursantes de 'MasterChef' tras la inesperada doble expulsión de los jueces: "Es broma"

La cocina de 'MasterChef' siempre ha sido escenario de emociones, de esfuerzo, de pasión, de alguna que otra bronca y momentos de tensión, pero también de despedidas amargas. Eso es lo que se vivió en la última gala del 'talent' culinario, que volvió a regalar a la audiencia uno de esos momentos que duelen, tanto dentro como fuera de las cocinas. El programa de Televisión Española, que ya lleva más de una década cautivando a los espectadores, es mucho más que un concurso de cocina: es un escaparate de historias humanas, de superación personal, de luchas internas y, por supuesto, de despedidas que calan hondo.

El último programa arrancaba con la visita de Bibiana Fernández y Anabel Alonso, dos rostros más que conocidos y queridos por el programa, que acudieron a retar a los concursantes en una primera prueba nada sencilla. Los concursantes se dividieron por parejas en las que uno de los miembros debía taparse los ojos y guiar a su compañero con una receta que había escuchado previamente solo una vez. Sin saber por dónde iba su compañero (y este con la boca tapada), deberían replicar una receta a la perfección.

A la prueba se sumaban, incluso, Samantha Vallejo y Pepe Rodríguez, que sin dudarlo un segundo se plantaban los delantales y se metían en las cocinas para ser dos concursantes más, y en total igualdad de condiciones que el resto. Eso sí, sin jugarse su continuidad...

Ismael, el mejor de la primera prueba

Ismael fue el elegido por el jurado como el mejor de la prueba, lo que le convirtió en capitán de uno de los equipos (el azul) que más tarde se enfrentarían a una durísima prueba de exteriores. Tan dura que Samantha no dudó en asegurar que "os hemos planteado el menú más sencillo de la historia de MasterChef, y el resultado ha sido el peor de la historia". 

Los concursantes entonaban el 'mea culpa' y pedían disculpas por el resultado de sus elaboraciones: "Estamos abochornados, os pedimos clemencia... perdón", señalaban. Víctor, capitán del segundo equipo, se mostraba igualmente avergonzado tras el reproche de Pepe Rodríguez, que confesaba sentirse decepcionado con él. 

Samantha se mostró muy cabreada con los concursantes y no dudó en ponerles los puntos sobre las íes: "No entiendo cómo podéis estar tan lejos de la realidad y que penséis que estáis bien en el camino... que hay que ponerse a trabajar y tomarse en serio las pruebas".

"Me da vergüenza... únicamente pedir perdón a los comensales, que no hemos podido ni sacar un plato", señalaban desde el equipo azul, que no logró sacar adelante ninguna de las elaboraciones propuestas, mientras el equipo rojo conseguía sacar dos, aunque sin éxito. Por tanto, los jueces lo tuvieron claro: "Vais todos a eliminación, este bochorno no lo volvemos a pasar nunca".

Doble expulsión en Masterchef: desconcierto absoluto con la decisión de los jueces

Los delantales negros, todos los concursantes, para ser más exactos, llegaban a la prueba de expulsión con muchos nervios y tensión, dispuestos a dar un giro de 180 grados a su actuación durante la prueba de exteriores. Finalmente, quedaban cuatro cuya permanencia pendía de un hilo: Chema, Yago, Limin y Ariadna. Antes de aquello, Clara fue la primera salvada por algunos exparticipantes del talent show de RTVE que acudieron al plató. A ella le tocó la difícil decisión, o no, de llevarse con ella a alguno de sus compañeros. 

"¿A quién salvarías?", le preguntó Pepe Rodríguez. "A Emilio y a Ana", le contestó Clara sin titubear. "¡Pues subid a la galería, que os aseguráis una semana más!", les trasladó el juez. El resto de concursantes sí que tuvo que cocinar, con Bea como la mejor. Estoy cogiendo confianza en mí misma, porque si mantengo la cabeza fuerte puedo conseguir cosas", señalaba ella tras saberse la más desenvuelta de las cocinas. Una vez solo quedaron los cuatro señalados, tocaba conocer el veredicto. 

Adiós a dos de las grandes favoritas de Masterchef: "Ninguna de las dos ha sabido reinterpretar los platos"

"La aspirante que no continúa en las cocinas de MasterChef es... Limín", señalaba minutos más tarde Pepe Rodríguez. Una decisión que tomaba por sorpresa a sus compañeros desde la galería y llenaba de tranquilidad a los que se disputan con ella la permanencia. Pero no estaba todo dicho. "Y Ariana", añadía de un momento a otro el chef, ante la incredulidad y desconcierto de los aspirantes. 

"Es broma, es broma, no puede ser", se escuchaba entonces desde la galería mientras Chema se llevaba las manos a la cara y Yago abría la boca en claro gesto de sorpresa máxima.

"Ninguna de las dos ha sabido reinterpretar los platos, ni actualizarlos, pero además, no estaban ricos. Chema, Yago, podéis subir a la galería", explicaba la decisión Pepe Rodríguez. "Aquí no está nada escrito. Un mal plato te saca del programa", concluía Yago.