Mientras tú planeas qué hacer este finde, Lourdes Montes y Fran Rivera ya han cruzado el charco para vivir su particular luna de miel. Su destino: Las Vegas, esa ciudad donde todo brilla, el sueño americano es un casino, y donde, por supuesto, han disfrutado de planazo tras planazo.

Apenas tres meses después de dar la bienvenida a su tercer hijo, la disñadora ha demostrado que el 'modo mamá' no está reñido con el 'modo diva'. En este viaje de desconexión total, la pareja ha vivido una escapada gourmet y musical que no tiene nada que envidiar a la de Jennifer Lopez y Ben Affleck (salvo que aquí no ha habido boda sorpresa... que sepamos).

Han paseado por el Strip, disfrutado de un concierto de Shakira con 65.000 fans entregados y cenado en el legendario Peter Luger, el templo de la carne con más solera de todo Estados Unidos. Pero lo mejor no ha sido el chuletón ni los fuegos artificiales del escenario. Lo mejor ha estado en los detalles, en los gestos y, sí, también en los pendientes.

Porque entre selfie y selfie, Lourdes Montes ha estrenado uno de esos accesorios que merecen tema propio. Y aquí estamos para dárselo.

Lourdes Montes

Lourdes Montes con los pendientes artesanales de Sonia Folache en su escapada a Las Vegas.

(@Instagram)

¿El detalle que nos ha conquistado de todo este viaje? Los pendientes que ha lucido la mujer de Fran Rivera en una de sus fotos: un diseño floral y asimétrico de Sonia Folache, hecho en latón bañado en oro y rematado con una cadena de perlas naturales. Una joya que mezcla lo orgánico con lo artesanal, lo clásico con lo inesperado, y que consigue lo que no muchas piezas logran: llamar la atención sin esfuerzo.

El modelo, con una gran flor de pétalos irregulares que parece dibujada a mano, tiene esa gracia de las joyas imperfectas que funcionan por pura actitud. Lourdes los ha llevado con un look relajado, pero podrían funcionar igual de bien con un vestido de invitada o un conjunto más formal. Porque sí, son pendientes-joya, pero con alma de comodín estilístico.

sonia folache

Una joya con historia (y con estilo): los pendientes que elevan cualquier look de invitada.

(@Sonia Folache)

Y por si fueran poco bonitos, estos pendientes tienen truco: se pueden llevar de tres formas distintas. Puedes lucir solo una de las flores (más minimal y desenfadado), añadir la flor grande para un efecto más llamativo, o rematar con la cadena de perlas colgante si buscas ese toque de invitada sofisticada con intención joya.

Vamos, un 3 en 1 en clave artesanal que se adapta al evento, al peinado o simplemente al humor del día. Su precio es de 420 euros y están disponibles en la web de Sonia Folache, aunque ya te avisamos: son de los que vuelan. Porque cuando una pieza mezcla versatilidad, artesanía y presencia... pasa lo que pasa: se convierte en flechazo inmediato.

pendientes lourdes montes

Pendientes modelo 3x1 Olivia.

(@Sonia Folache)

Con este gesto (aparentemente sencillo, pero muy bien medido) Lourdes Montes vuelve a demostrar que no hace falta llevar vestidos de gala ni looks imposibles para brillar. A veces, todo está en el detalle correcto: una joya que hable por ti, que aporte textura, que remate un estilismo con personalidad. Y estos pendientes lo hacen. Por su diseño, por su movimiento al caminar, por esa mezcla entre lo natural y lo escultórico que tan bien se integra en looks relajados, pero también funciona en clave invitada.

Porque sí, los visualizamos perfectamente con un recogido limpio, un vestido satinado y unas sandalias doradas en una boda de tarde. O con un conjunto de lino y melena suelta en una comida junto al mar. Ese es el poder de las piezas bien diseñadas: multiplican las opciones sin restar identidad. Y Lourdes lo sabe. Por eso no hace ruido. Solo elige bien.

sonia folache

Precio: 420 euros.

(@Sonia Folache)

En un mundo lleno de pendientes clónicos y bisutería que a la mínima se queda sin baño, dar con una joya que tenga algo especial (llámalo rollo, alma o simplemente buena energía) es como encontrar un unicornio. Y justo por eso cada vez oímos más hablar de Sonia Folache. Sus diseños no necesitan gritar para destacar. Están hechos en España, a mano, con ese punto orgánico que no intenta ser perfecto… y por eso lo es.

Estos pendientes, por ejemplo, tienen esa gracia de las piezas que te levantan un look sin esfuerzo. Lourdes Montes se los ha puesto con un estilismo sencillo y ya ves el resultado: elegante, relajado y con ese toque diferente que tanto cuesta conseguir. ¿Lo mejor? Que te sirven igual para una boda, una cena en la playa o ese vestido que ya te has puesto tres veces pero que, con un buen pendiente, parece otro.

Al final, de eso se trata: de encontrar accesorios que hagan magia sin robar protagonismo, y que puedas ponerte hoy, dentro de cinco años, o pasárselos a tu prima o tu hermana sin que pierdan encanto. De esos que no caducan y te enamoran una y otra vez.