Chabeli Iglesias, hija de Isabel Preysler y primer influencer del clan, arrasa con su estilo clásico y elegante

La moda es un sector que está en constante cambio y evolución. Esto muchas veces nos dificulta la tarea de mantenernos fiel a un estilo en concreto, siendo muy fácil acabar yendo de un lado para otro sin rumbo. Ante este contexto, hay algunas celebrities que han conseguido definir su imagen, manteniendo una esencia coherente y constante con el paso de los años.

Una de las que lo ha logrado de forma impecable ha sido Chabeli Iglesias, una mujer que no necesita recurrir al exceso ni una presencia constante en medios o alfombras rojas, para que las expertas alaben sus looks.

Sus características principales son la sofisticación discreta, de elegancia silenciosa y un saber estar que ha heredado claramente de su madre, Isabel Preysler.

La evolución de su estilo: de una joven discreta a mujer elegante y sofisticada

La trayectoria estilística de Chabeli Iglesias refleja la evolución personal de una mujer que ha crecido bajo los focos, pero siempre con una marcada discreción.

Desde sus primeras apariciones públicas en los años 90, la hija de Julio Iglesias e Isabel Preysler ya había mostrado una predilección por la sobriedad y la elegancia, aunque con el paso del tiempo le ha ido añadiendo un toque más refinado.

En su juventud, su imagen estaba muy marcada por los cánones clásicos de la época: vestidos ceñidos, hombreras, labios perfilados y cabello voluminoso, como dictaban las tendencias. Sin embargo, incluso entonces, Chabeli optaba por colores neutros, cortes sencillos y un maquillaje sin estridencias, muy en la línea de lo que hoy definiríamos como “old money style”.

A medida que fue creciendo y alejándose de la vida mediática, su estilo se depuró aún más. Hoy, es el ejemplo de una mujer que conoce su cuerpo, sus gustos y lo que quiere transmitir. No necesita seguir modas ni arriesgar: se viste para sí misma, fiel a una estética que prioriza la comodidad sin perder nunca la sofisticación.

El arte de vestir con sobriedad y distinción

El armario de Chabeli Iglesias podría describirse como un manual de elegancia sin fecha de caducidad. No se deja llevar por tendencias pasajeras, sino por un conocimiento profundo de lo que funciona y le sienta bien.

Su apuesta por cortes limpios, tejidos nobles y una paleta cromática neutra no solo evidencia buen gusto, sino también compras inteligentes y la construcción de un fondo de armario de categoría.

Camisas de seda, pantalones clásicos, abrigos estructurados o vestidos midi en tonos suaves son los pilares principales. Esto podría ir muy alineado con lo que a día de hoy se conoce como lujo silencioso, poniendo en relieve detalles como una costura impecable o la caída perfecta de una prenda. Y es que muchas veces no es necesario recurrir al maximalismo para destacar.

Minimalismo cromático

El uso impecable del color ha sido otra de las cosas que más se ha alabado del estilo de la hija de Isabel Presyler. Lejos de los estampados llamativos o las combinaciones atrevidas, prefiere la sobriedad de los tonos neutros: blanco, beige, azul marino, negro o gris son protagonistas indiscutibles de su vestuario, aunque no tiene miedo a optar por opciones más intensas o estampados si es necesario.

Los cortes impecables y sencillos van muy a acordes con la preferencia por estas tonalidades, sin artificios innecesarios. Nos referimos a volúmenes excesivos, brillos exagerados o volantes en clave maxi. Todo está en su lugar, pensado para favorecer su silueta y, sobre todo, para respetar su esencia.

Vestidos de invitada con sello personal

Aunque no es habitual verla de forma tan habitual en alfombras rojas como a sus hermanas, Chabeli Iglesias ha sabido destacar en bodas familiares y eventos sociales con un estilo de invitada impecable.

Al igual que en sus estilismos casuales, suele abogar por cortes clásicos, escotes discretos, tejidos fluidos y una paleta de colores amplia. Los vestidos con corte midi o a la altura del tobillo son los más frecuentes, con mangas largas o tres cuartos, y en tejidos como la seda o el crepé.

En cuanto a los complementos, como clutches sencillos, zapatos de salón en tonos neutros y discretas piezas de joyería, acompañan a la pieza principal sin quitarle protagonismo.

Sus estilismos podrían pasar desapercibidos para un ojo poco entrenado, pero quienes valoran la elegancia sin estridencias sabrán reconocer en ella una verdadera lección de estilo atemporal.

Las prendas que nunca fallan en su vestuario

• Camisa blanca clásica: Es una de sus piezas imprescindibles. La combina tanto con pantalones de pinzas como con vaqueros oscuros, logrando siempre un look sobrio y pulido.
• Blusas románticas: Con detalles de volantes suaves, encajes sutiles o cuellos fluidos, en tejidos ligeros que aportan feminidad sin excesos.
• Vestidos cruzados o de corte imperio: Favorecedores y cómodos, estos vestidos con cintura marcada y falda fluida ayudan a afinar cintura y conseguir esa silueta de reloj de arena.
• Blazers y chaquetas entalladas: Prefiere líneas estructuradas y colores neutros, al contrario de la silueta oversized que tan en tendencia está en la actualidad.
• Abrigos clásicos: Como los trenchs o los chaquetones de lana, siempre en tonos atemporales como beige, camel o azul marino.
• Pantalones rectos: Ya sean de vestir o vaqueros, evita los cortes demasiado ajustados o estilo skinny, optando por líneas limpias que alargan la silueta.
• Calzado discreto: Zapatos de salón, mocasines o sandalias sencillas en tonos neutros completan su vestuario sin robar protagonismo.

El legado de la elegancia: entre herencia y elección propia

Ser hija de Isabel Preysler claramente ha tenido un impacto en la imagen de Chabeli, aunque es cierto que ella ha sabido tomar esa herencia y reinterpretarla con su propio lenguaje.

Mientras que Isabel ha cultivado una imagen más glamurosa y sofisticada al frente de los focos, Chabeli ha elegido un camino más íntimo, más recogido, pero con la misma filosofía.

Sus looks son una elección de que el lema de “menos es más” muchas veces tiene todo el sentido del mundo. No siempre hay que estar en el centro para poder brillar. En la actualidad, donde muchas veces queremos aparentar más de lo que somos, lo cierto es que se agradece que existan figuras como ella, fiel a sí misma y con un verdadero estilo.