Amelia Bono arrasa con el vestido de tirantes de Zara que las mujeres con estilo ya han fichado y es perfecto para llevar con sandalias bajitas

Hay mujeres que se visten. Y luego está Amelia Bono, que tiene bien agudizado el sentido del estilo. Porque no es solo su manera de llevar la moda lo que deslumbra, sino su capacidad de convertir cualquier tendencia en algo que parece diseñado exclusivamente para ella. Su estilo —fresco, natural, sofisticado — ha pasado de ser algo comentable a convertirse en algo parecido a un termómetro de tendencias. Cada una de sus publicaciones es una lección de moda, unas veces formal y otras, como hoy, de lo más casual. Y su último hallazgo en Zara no ha hecho sino confirmar lo que ya sabíamos: cuando Amelia sube un look, el algoritmo tiembla.

Su última apuesta estilística ha sido tan sencilla como efectiva: un vestido de tirantes fluido con escote en pico, de esos que parece que no dicen nada, pero lo dicen todo. La prueba de que menos es mucho más cuando hay intención detrás. La instantánea, compartida en sus redes sociales —donde sus estilismos funcionan como señales de tráfico para las fashionistas patrullando los nuevos lanzamientos—, ha elevado en cuestión de horas a este vestido a la categoría de "gran deseado de la temporada". Y lo entendemos: tiene el tipo de presencia que define a las prendas con fondo de armario de verdad. No esas que compras en un arrebato de “me lo pongo para una boda”, sino las que usas hasta que la etiqueta se borra de tanto lavarlas.

El vestido marrón chocolate de Amelia Bono que está arrasando en Zara 

Lo ha combinado, como solo ella sabe, con una blazer blanca de lino que cae con esa holgura pensada, como si se la hubiera echado encima para salir a por el pan pero, casualmente, estuviera perfecta para un aperitivo en la Provenza. El bolso, en un tono armónico que acaricia los matices terrosos del vestido, aporta ese punto justo de effortless chic que tan pocas saben manejar sin parecer que lo han ensayado.

 

Vestido largo de tirantes de Zara 29,95 euros

¿Y el vestido? De Zara, claro. Viene a recordar al mundo que el lujo también puede costar 29,95 €. El vestido fluido de escote pico y tirantes finos elásticos con frunces se presenta en tres colores nada inocentes: negro, marrón chocolate y terracota (ideal para las que entienden que el sol no solo se lleva en la piel, sino también en el textil).

Lo mejor de todo —además de su precio, que invita a llevártelo en los tres tonos— es su capacidad de no marcar ni una arruga, ni un michelín, ni una mala digestión.  Es el tipo de vestido que puedes ponerte con sandalias planas en la ciudad, con alpargatas en el campo, o con un blazer de lino para ir a trabajar y aún así parecer que estás de vacaciones.

Ahora bien, un vestido tan sencillo necesita estar arropado por los complementos correctos. Porque sí, la moda va de piezas, pero el estilo vive en la suma. Así que hemos hecho el trabajo por ti y hemos reunido algunos accesorios que podrían haber salido directamente del armario de Amelia —o, al menos, del moodboard mental de cualquier estilista con criterio.

Handle Me de Moschino 950 euros 

Pocas cosas en la vida gritan statement como un bolso de Moschino. Este bolso de ante amarillo mostaza de la firma italiana lo consigue con una delicadeza que roza lo mágico. El asa metálica tubular, con ese brillo dorado perfectamente medido, convierte un bolso hobo en una pequeña escultura funcional.

Sandalia Garisa de piel auténtica de Guess 145 euros 

Amelia lo llevó con sandalias bajitas de dedo y nosotras no vamos a llevarle la contraria. Porque pocas combinaciones funcionan tan bien como un vestido largo y etéreo con unas sandalias planas, especialmente si son de dedo, minimalistas, y de esas que parecen casi invisibles pero hacen el trabajo de estilizar todo el conjunto. Si son en cuero natural o en un dorado mate, mejor. Pero si quieres elevar un poco el look, apuesta por este modelo de Guess, súper versátil y atemporal.

Las sandalias planas bien elegidas no son casualidad: son una declaración. Dicen "voy cómoda" pero también "sé lo que hago". Y en un verano donde las plataformas siguen dejando paso al barefoot aesthetic, optar por unas sandalias de dedo ligeras o por unas de tacón bajo es casi una declaración política a favor del buen vestir.

Capri Brown de D.Franklin 49,99 euros 

Una buena gafa no es solo protección solar. Es, en muchas ocasiones, el punto de fuga del look. Las gafas ovaladas, con aire retro y líneas limpias, aportan un aire cinematográfico irresistible. Si además eliges una montura en acetato marrón o caramelo —jugando con los tonos del vestido en su versión terracota o chocolate—, el resultado será magistral. 

Pendientes Maris Acero Baño Oro de Singularu 22,99 euros

Y para rematar este estilismo con un guiño sutil al verano eterno, nada como unos pendientes pequeños pero con alma: los Pendientes Maris de Singularu (22,99 €). Con forma de concha y textura orgánica, estos botones bañados en oro tienen ese brillo discreto que no compite con el resto del look, pero sí lo eleva. Son el tipo de joya perfecta para quienes entienden que el lujo también habita en los detalles pequeños. Además, su aire marino casa a la perfección con la fluidez del vestido y la naturalidad de las sandalias. Un broche delicado, pensado para mujeres con buen gusto que prefieren seducir desde la sutileza.