Marta Sánchez no solo ha sabido reinventarse sobre el escenario a lo largo de cuatro décadas de carrera artística, sino que también lo ha hecho en su vida personal. Tras muchos años entre Miami y Madrid, la cantante ha convertido su vivienda de la capital española en un auténtico refugio lleno de arte y de color. Una vivienda moderna, luminosa y muy personal, donde el arte y el diseño conviven con los recuerdos más personales de la vida y de la carrera de la artista. Situada en el madrileño barrio de Hortaleza, esta vivienda se ha convertido la residencia principal de la cantante en la capital, quien decidió remodelarla por completo tras su regreso definitivo a España en 2018. La propiedad cuenta con dos plantas, jardín exterior y un espectacular porche cubierto. Te contamos todos los detalles.
Una casa que habla de Marta Sánchez
Acogedora, ecléctica y llena de color, son los conceptos que mejor definen la casa de Marta Sánchez en Madrid. Estas tres palabras resumen a la perfección la esencia de la vivienda, un espacio que ha ido evolucionando con el tiempo al mismo ritmo que su propietaria. Desde la elección de los muebles hasta las obras de arte que decoran sus paredes, cada detalle ha sido seleccionado por ella misma, convirtiendo su casa en un auténtico refugio personal.
![La casa de Marta Sánchez](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 800 800"%3E%3C/svg%3E)
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El salón principal es uno de los espacios que más destacan de la vivienda. Amplio, abierto y lleno de luz natural gracias a grandes ventanales, combina una base de tonos neutros con toques de color que aportan dinamismo y vitalidad al hogar. El sofá gris, de grandes dimensiones, es el corazón del salón. Allí, la cantante recibe a sus amigos, ve la televisión o simplemente desconecta de su agetreado día a día. Pero lo que más llama la atención son las paredes, adornadascon obras de arte contemporáneo, muchas de ellas firmadas por artistas emergentes que Marta ha descubierto y admirado en los últimos años.
Entre esas piezas destaca especialmente el trabajo del ilustrador español Ricardo Cavolo, cuya obra colorista, cargada de significado, encaja a la perfección con la estética pop que impregna la casa. A estos cuadros se suman estanterías repletas de libros de diseño, moda, arte y fotografía, y algunos recuerdos personales de la artista como premios discográficos y fotografías familiares.
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El arte como hilo conductor de la decoración
No hay rincón en esta casa donde no se respire arte. Desde esculturas a ilustraciones, pasando por elementos decorativos que mezclan el diseño nórdico con la cultura pop más rebelde, Marta Sánchez ha apostado por un estilo libre, donde lo importante no es la tendencia, sino la emoción que transmite cada elemento decorativo.
En la cocina, por ejemplo, destacan los electrodomésticos de última generación con pequeños guiños retro: desde una vajilla de aire vintage hasta una lámpara de neón con forma de corazón. La mezcla, lejos de resultar excéntrica, funciona gracias al buen ojo decorativo de la artista, que no ha dudado en combinar elementos nuevos con muebles restaurados o recuerdos de sus viajes.
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El dormitorio principal también respira esta dualidad entre los tintes neutros y el color. Aquí, los tonos se vuelven más suaves, predominando los blancos, beiges y grises. En el cabecero de la cama, ha situdo un mural abstracto que aporta toda la fuerza visual, convirtiéndose en el protagonista de la estancia junto a las mesillas de noche flotantes de estilo moderno y lámparas de diseño.
Uno de los rincones favoritos de Marta Sánchez es el porche cubierto que da al jardín exterior. Amueblado con sofás de mimbre, cojines de colores y faroles negros, este espacio al aire libre es perfecto para las noches de verano, las reuniones improvisadas o simplemente para leer un libro al sol. Allí, la cantante pasa largas horas disfrutando del silencio y la naturaleza sin salir de casa.
En el jardín destaca un magnolio plantado por su padre el día que Marta estrenó la casa, tal y como ella misma contó en una entrevista para la revista '¡Hola!'. Hoy, ese árbol no solo ofrece sombra, sino que representa un vínculo emocional muy importante con su familia, especialmente con su padre, fallecido hace unos años. "Es como si él estuviera siempre aquí", confesó en su entrevista.
El porche cubierto de Marta Sánchez.
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La cantante ha demostrado que el arte no solo se canta o se interpreta, también se habita. Su casa es una declaración de intenciones: es femenina, atrevida, sofisticada, artística, rebelde y, sobre todo, con alma. Cada cuadro, cada lámpara, cada silla, tiene una historia detrás. Esa naturalidad también está presente en los pequeños detalles, como fotografías personales, discos de vinilo, recuerdos de giras y objetos que le han regalado sus fans. A sus 59 años, la artista ha sabido encontrar la calma y el bienestar en su casa de Madrid, la cual ha adaptado a todas sus necesidades y gustos convirtiéndose en su refugio perfecto.