Crecerá tu ambición respecto a conseguir mayor poder, fama, prestigio, éxito o influencia. Es un deseo legítimo y no deberás sentirte mal por algo que, de hecho, está marcado a suceder en tu destino. Evita que las creencias limitantes o las opiniones de otros te conduzcan a perder la confianza respecto a lo que puedes conseguir o hasta dónde puedes llegar.
Igual que tienes claro lo que deseas, también tienes claro no pisar a nadie para conseguirlo. Trabajarás y te esforzarás incansablemente por ello, pero manteniendo tus valores e integridad, lo cual te honrará y te conducirá a la recompensa. El éxito no será un regalo de los astros, sino un premio por tu esfuerzo y constancia.
Deberás evitar, eso sí, la prisa. La impaciencia será tu enemiga. Tus objetivos deberán ser concretos, pero no los tiempos en los que deban ser tuyos. Evita también compartir con personas negativas o envidiosas tus metas, porque correrás el riesgo de que intenten desanimarte o quitártelo de la cabeza.
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