Estas son las cosas a las que Letizia no renuncia por ser reina

Mucho se ha hablado de todo lo que ha tenido que dejar atrás Doña Letizia tras perder el anonimato y convertirse en Reina consorte, de la falta de libertad que ha podido llegar a ahogarla en algunos momentos, pero lo cierto es que ha sabido mantenerse firme y marcar sus propias directrices.

Paso a paso, pero con perseverancia y firmeza, desde que los focos del mundo entero empezaron a mirarla en 2004, cuando contrajo matrimonio con el Príncipe Felipe, Letizia ha sabido hacer hueco a su manera de pensar en los firmes principios que dominan en Casa Real.

Ya se ve su impronta y su sello en Casa Real, el de una mujer de una nueva generación, más autónoma e independiente y con criterio propio. Un poco menos consorte y más Reina. Madre de dos hijas, sin duda es consciente de la importancia que tiene abrir camino a la mujer.

Nuestra Reina tampoco ha renunciado a mantener su pequeña parcela privada preservada de la atenta mirada de los focos. No toda la agenda de Casa Real es pública, hay una parcela privada de la que poco trasciende a los medios.

Letizia ha peleado siempre por ampliar y preservar ese espacio íntimo propio del que disfruta. Sus momentos privados no siempre trascienden pero más de una vez han sido “cazados” por los paparazzi, siempre para su malestar y disgusto, como ocurrió durante sus vacaciones en la playa del Algarve, cuando se supo que El Castillo de Sân Joâo de Arade era su lugar favorito cuando “desaparecían” en el país vecino.

Doña Letizia ha llenado esos pequeños huecos en los que puede escaparse de los objetivos de los fotógrafos con divertidos planes de chicas junto a sus hijas, escapadas románticas al lado de su marido, cines y cenas a solas en pareja, planes culturales en familia, viajes de “chicas” y tardes de compras con amigas.

Hace un mes pudimos saber por las redes sociales que se había escapado con sus hijas a ver la representación del ballet `Antígona´ de Víctor Ullate en el Teatro del Canal de Madrid y en verano fue con ellas al Auditorio de Palma para disfrutar del Ballet de Moscú, que interpretaba allí `El lago de los cisnes´

Siempre que su agenda se lo permite organiza una escapada secreta en familia. La pasada Semana Santa pudimos saber que había viajado a Roma con sus hijas y ya antes lo hizo a Nueva York, Zurich, Miami o el Algarve. Unos días de paréntesis en su agenda, para recargar pilas y volver a saborear algo de su antiguo anonimato.

Nunca ha escondido su gusto por la música, se trata de una pasión que comparte con el Rey. No es raro verles acudiendo juntos a algún espectáculo de rock en una de sus tardes libres. Y lo mismo ocurre con el cine, versión original subtitulada es siempre su preferencia.

Cuando todavía era Princesa de Asturias, se la “pilló” con las amigas en un concierto de Bon Jovi en Barcelona y últimamente en familia, la hemos visto asistir al estreno del violinista Ara Malikian en Madrid.

Tampoco ha dejado de ir de compras a Londres, la Reina lo sigue haciendo, ahora también a veces con sus hijas. Se trata de pequeños vuelos cortos, sobre todo en Navidad, viajes exprés en los que desconecta unas horas junto a los suyos.

Nuestra actual Reina ha marcado un estilo propio de vestir que, aunque no gusta a todos,  marca la diferencia. Sigue de cerca las tendencias de la pasarela y royals de toda Europa se fijan en ella y la copian, desde Máxima de Holanda hasta Mary de Dinamarca. También al otro lado del charco, Kate Middleton ha seguido sus propuestas.

Sin salirse del protocolo, Letizia ha sabido imprimirle carácter a su armario. El rojo se ha convertido en su color fetiche, con él sella todas las ocasiones importantes. Los cortes clásicos los reserva para los compromisos diarios y los detalles más rompedores para la noche. Ha introducido el “low cost” en su vestuario, recicla y repite modelos sin importarle, bordados y estampados son su pasión, prefiere los cortes midi y pocos complementos.

Si analizamos su forma de vestir en estos 16 años podemos corroborar que cada día viste mejor, está más pendiente de la pasarela y cada vez arriesga más con nuevas propuestas. La estilista Eva Fernández es su asesora desde 2015. La Reina ha marcado estilo propio apostando por lo hecho en España.