El diseñador de alta costura favorito de la 'jet' andaluza, Roberto Diz, trasladó hace unos años su taller a Madrid, y hasta allí se han acercado numerosos rostros VIP amantes de la moda para conocer su última colección. Entre ellas, Victoria Federica (23 años). La nueva faceta de la hija de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar como 'influencer' le está permitiendo disfrutar de los eventos de moda más selectos de la ciudad y no duda en aprovechar cada ocasión que se le presenta.
Su última salida pública ha sido, precisamente, este miércoles, en una visita al 'showroom' de Roberto Diz, sin embargo, parece que no le hizo demasiada gracia la presencia de las cámaras que allí la esperaban (a ella y al resto de invitados).
La 'influencer' salió del evento cubriéndose el rostro con las manos para que no le sacaran fotos y tuvo un feo gesto con una de las periodistas que se encontraba junto a ella. No dudó en taparle la cámara con la mano para que no la grabase y de alguna forma pedirle (no de la forma más correcta) que se apartara de su camino.
Un gesto que nos ha trasladado a aquel famoso "no me vas a grabar más" que protagonizó Isabel Pantoja a las puertas de Cantora en 2003.
Una imagen que versa mucho de la última que nos dejó Victoria Federica en la que disfrutaba y aplaudía feliz y eufórica a su primo Pablo Urdangarin en su último partido de balonmano, tras el que compartía una foto en la que lo abrazaba, orgullosa y de lo más cariñosa, tras su victoria. En aquella ocasión la sobrina del Rey Felipe aparecía ante los medios feliz y celebrando cada movimiento de su primo.
De nuevo la hija de la Infanta Elena saca su cara menos amable con la prensa...
![Victoria Federica](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 800 450"%3E%3C/svg%3E)
Victoria Federica acude a un showroom.
Gtres
La polémica de Victoria Federica con la tripulación de un vuelo
No es la primera vez que vemos a Victoria enfadada... La última polémica la protagonizó en pleno vuelo. Ocurrió a su regreso del cumpleaños de su abuelo, el Rey Juan Carlos, cuando sucedió algo en el avión que dejó un mal sabor de boca a Victoria Federica.
El Rey Juan Carlos rodeado de su familia.
Gtres
Ella y su prima Irene volaron en clase turista e hicieron cola al igual que el resto de pasajeros, sin embargo, sufrieron una reprimenda que llamó la atención de todos. Eso sí, la única que se enfrentó a las azafatas fue la hermana de Froilán. Sacó su carácter y se encaró, haciendo saber al resto que le parecía injusto lo que acababa de suceder. Las primas, que están muy unidas, se levantaron juntas al baño justo cuando iban a servir la cena. Teniendo en cuenta que la tripulación estaba con el carrito en los pasillos y que su salida dificultaba todo, le dieron un toque de atención ante el que la influencer no se quedó callada. Todo lo contrario. "A Vic no le sentó muy bien, se enfadó un poco", desvelaban en 'TardeAR'.