Rosa López siempre ha manifestado su deseo de pasar por el altar con Iñaki García, el hombre que le ha robado el corazón. Era la propia cantante la que, en nuestro último encuentro SEMANA, contestaba de esta manera a la pregunta de si la veríamos algún día vestida de boda. “Eso es lo que espero, será un paso importante en mi vida y quiero que Iñaki me lo pida”, nos confesaba. Ahora, tras aparecer en su último concierto con un anillo en la mano y dirigirse públicamente a él diciendo que era uno de los días más importantes de su vida, en el programa 'Fiesta' saltaron todas las alarmas a cerca de una futura boda. Tras aclarar públicamente que se trataba de un malentendido, nuestra revista se ha puesto en contacto con ella para que nos confiese cómo ha vivió todo este revuelo.La que se ha liado. Rosa. ¿Qué ha pasado?Este era el primer concierto de mi gira acústica y yo estaba muy nerviosa. Iñaki, que es muy romántico, me regaló un anillo para que lo sintiera más cerca en el escenario. Yo con mi público no tengo mucho filtro y si estoy nerviosa menos. Yo quise compartir mi regalo, pero nada más.

Rosa López: "Si sucede no le cuento nada a nadie"

Se ha llegado a publicar que, incluso, ya te habías casado.(Se ríe) No es así, pero viendo la que se ha formado.. Alguna vez se me había pasado por la cabeza, pero si eso sucede, no le cuento nada a nadie.¿Entonces no ha habido pedida?Nada de eso. Nosotros dos ya convivimos como si fuéramos marido y mujer. No hace falta estar casados. Yo soy creyente, pero creo que el mayor compromiso que existe ya lo tenemos él y yo. No nos hace falta ningún papel.Me imagino que te ha felicitado todo el mundo.Sí, ha sido súper bonito (se ríe). Tengo el teléfono lleno de mensajes felicitándome, muchos de ellos de gente con la que hacía mucho tiempo que no hablaba.Vamos, que solo ha faltado que llegaran a tu casa ajuares y vajillas.Si alguien está leyendo esto desde aquí les digo que no se preocupen en mandarme nada (se ríe). Tengo una madre que me tiene todo guardado. Tiene la vajilla guardada desde que tenía ocho años. Al final, esto ha servido para recibir mensajes bonitos y ya está. No hay que darle mayor importancia.Y como contabas al principio, todo esto se ha producido dentro del marco del primer concierto de tu nueva gira.Ha sido muy bonito porque ha corrido como la pólvora, pero, por otra parte, ha sido también un poco triste porque era mi primer concierto y eso no ha aparecido por ningún sitio.

Rosa López
Joan Crisol

Esta gira es muy importante para ti.He estado trabajando muchísimo. A nivel emocional también. Es que es muy complicado porque son canciones que, por fin, puedo hacerlas de una manera especial. Quiero respetar las estructuras, porque creo que es muy importante lo que el público y yo conjuntamente hemos vivido. Voy a afrontar canciones de hace más de 21 años. Ten en cuenta que la Rosa tiene la misma esencia, pero ya no es la misma. Ahora soy mucho más fuerte y resiliente. A mi madre no le gusta mucho que diga esas cosas, pero es la verdad. Mi voz, aunque no siga siendo la misma, sigue teniendo el mismo timbre. En esta gira me voy a desnudar en cuerpo y alma y me voy a entregar al público. Soy artista independiente y detrás de cada proyecto hay mucho trabajo.¿Qué canciones se va a encontrar la gente?Por ejemplo, “Ausencia”. Es un tema que hace que me tiemblen hasta los tobillos. Emocionalmente a mí me afecta mucho este tema. Me genera muchos recuerdos y ahora la voy a afrontar de una manera mucho más especial, como en forma de caricia. Esta gira, al ser acústica, me está sirviendo para reconfirmar muchas cosas en mi corazón.Ayer emocionaste a los espectadores de ‘Lazos de Sangre’ cantando una estrofa de “Eres tú”.(Suspira). Lo que más define mi vida es mi trabajo. Llevo mucho tiempo haciendo un ejercicio interno de aceptar el presente y aceptando los cambios, pero no solamente los míos, también los del público, porque ellos crecen conmigo. Es más, me he presentado a los Grammy.

"Me he presentado a los Grammy"

¿A los de este año?Sí, con la canción “Hablemos de amor”. A lo mejor he llegado un poco tarde, pero si no salgo, pues no pasa nada.