Es risueña por naturaleza y tiene una alegría que contagia. Es difícil encontrar una

foto de Laura Madrueño en la que salga seria... o fea. La suya es una belleza fresca,

sin artificios. Como ella. Es una de las chicas del Tiempo de Telecinco, pero a ella no le incomoda la etiqueta, al contrario, la lleva con orgullo desde hace siete años. Pero Laura es mucho más: es una ecologista convencida, una apasionada del mar, productora de documentales y ahora, además, la sustituta de Lara Álvarez en 'Supervivientes'. "He tenido la oportunidad de hacer otras cosas, aunque al final no han salido y a lo mejor es cosa del destino. Me apetece mucho reírme en la tele", dice. Dicho y hecho, pues en solo unos meses la veremos en la Palapa, demostrando su buen carácter en televisión.

Laura Madrueño
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PREGUNTA: En Filomena fue tu gran boom y de eso hace ya casi un año.

RESPUESTA: Yo llevo casi siete años saliendo en pantalla, pero antes de eso yo estaba en los informativos. Mi padre decía: ‘Anda que no llevas tú años en la tele...’. Pero sí, mucha gente me descubrió con Filomena, y eso que El tiempo lo ve mucha gente y más o menos les sonaba mi cara y se me acercaban por la calle, pero fue salir en Sálvame y me llegaban mensajes todos los días. Porque al fin y al cabo me empezaron a conocer de otra manera. Yo en el tiempo salgo seria, y dos minutos... y de repente estaba todas las tardes entre 30 minutos y una hora, y eso da para mucho. Aunque nunca sabía lo que iba a pasar, de repente conectaban con Belén Esteban o con otro colaborador y yo alucinaba... Estar allí imponía mucho y además nunca había trabajado con Jorge Javier. Porque si me

dices Carlos Sobera, con quien tengo más confianza, o con Joaquín Prat... Pero la verdad es que me trató maravillosamente y fue divertido. Fue otro punto y la verdad es que me gustó

verme en otro registro.

PR: Está claro que no te asustan los retos.

R: Yo estaba en redacción de informativos y cuando me metieron en el tiempo tuve que ponerme las pilas. Había estudiado algo de Meteorología porque también tengo el título de patrón de barco, pero tuve que repasar Geografía y esas cosas. Además tenemos

dos compañeras meteorólogas que nos ayudan mucho a leer los mapas, pero nunca me había puesto nunca delante de una cámara y la verdad es que los inicios los recuerdo muy bonitos e ilusionantes. ¿Te sueles ver y analizar cómo lo haces? Mucho. Además dos años

antes del tiempo me hicieron una prueba para deportes y eso no llegó a cuajar, pero me recomendaron ir a una escuela para aprender a manejarme delante de las cámaras. Por eso creo que en la vida todo llega cuando tiene que llegar y aquel no era mi momento.

Pero ahí descubrí una pasión tremenda que es el mundo de la voz, el de comunicar y estuve dos años formándome y de vez en cuando paso la ITV y refresco conocimientos. En

aquella escuela me cambiaron la voz.

PR: La imagen importa en la tele. ¿eres coqueta?

R: No mucho, la verdad. Yo en mi día a día no me maquillo jamás y el pelo lo llevo

así, natural. En la tele me arreglan poco, intento que no me pongan base, y más ahora que estoy bronceada; polvos para los brillos y listo. Intento pasar lo menos posible por maquillaje. En los dos meses del confinamiento, que no teníamos en la tele peluquería

ni maquillaje, no me hice nada, porque total, lo que yo me sé maquillar y nada es lo mismo, así que salía con la cara lavada. Y mi pelo es así, el color es natural, lo lavo y se queda rizado.

PR: ¿Dónde te ves dentro de 10 años?

R: No lo sé, quizás creciendo igual que lo estoy haciendo ahora. Estoy muy contenta por cómo he desarrollado mi carrera, pasito a pasito, poco a poco y me gustaría seguir aprendiendo así. Recuperar algún programa como 'El informal' me parecería maravilloso, para reírnos más en la tele, que creo que hace falta. De todas maneras, vivo el día a día, y ya bastante es, porque tengo siempre mil cosas.

Madrueño
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PR: Has hecho documentales que haces con tu productora de cine, ¿no?

R: Tuve mucha suerte porque coincidí con compañeros de la tele que también eran unos apasionados del mar y llevaban en postproducción de informativos 20 años, con lo cual son geniales. Cuando nos conocimos empezamos a grabar cosas juntos, vimos que teníamos las mismas inquietudes y nos subimos a un avión rumbo a México para grabar tiburones y ahí surgió nuestro primer documental, Angelita. Y ya luego vinieron 'De cerca' y 'Un paso de gigante'. No tenemos casi apoyo, los hacemos en nuestro tiempo libre, y nos los financiamos nosotros, pero ya hemos ganado algunos premios en festivales nacionales e internacionales. Ahora estamos terminando el cuarto, Sudán, que espero que esté listo en septiembre.

PR: ¿Qué es lo que más te gusta hacer en la vida?

R: Yo soy la mujer más feliz del mundo, descalza, en bañador y en un barco o en el agua. Y buceando de noche, es increíble.

PR: Esta necesidad de cuidar el planeta de la que hablas la llevas también a tu vida diaria, ¿no?

R: Mi chico y yo hemos estado aprendiendo mucho este año y tenemos un proyecto

de vivienda sostenible, con una cubierta vegetal, que ayuda a reducir la huella de carbono y a combatir el calentamiento global, ventanas eficientes...También nos hemos metido

en el mundo de las placas solares y del compostaje, que hicimos con palés, porque Álvaro además es muy manitas. No hay nada más mágico que convertir nuestra basura orgánica en algo útil, ese es el quid de la cuestión. A ver, que el plástico es maravilloso para millones de cosas, pero creo lo estamos usando fatal, creando cosas que nos duran solo cinco minutos. Y luego hay pequeños gestos: intento ir al supermercado con mis túper y ya no pasa nada porque la gente está cada vez más concienciada, pero cuando lo hacía hace

cinco años... Comprar a granel, en pequeño comercio, nosotros compramos mucho en la sierra...Y haces mermelada. He aprendido, sí. Eso es porque tenemos una finca con frutales y el año pasado había manzanas de todo tipo. Aprendí también a hacer membrillo, y el excedente de tomates que tenemos los hago en conserva. Bueno, es que además me encanta cocinar y no me gusta nada la comida para llevar y los procesados, que al final terminan por sentarme mal... Me gusta cocinar con fuego, ni siquiera en vitrocerámica y en casa el microondas está de adorno. Soy muy clásica y no tardo nada en preparar algo rico, una sopa de pescado, una crema de verduras... Eso sí, soy de poca carne, cada vez menos.