Durante las últimas horas, sorprendía la noticia que reabría, una vez más, el caso de Ylenia Carrisi, la hija de Albano y Romina Power, desaparecida el 1 de enero de 1994 en Nueva Orleans. Han pasado más de 30 años de aquella fatídica noche en la que sus padres hablaron por última vez con ella por teléfono para felicitarle el nuevo año. Desde entonces, ya nunca más supieron sobre ella. A pesar de esto, sí que hubo muchas teorías y especulaciones acerca de su paradero. Ahora, este caso se reabre después de que un expolicía de Florida, ahora detective privado, haya asegurado dar con la pista definitiva. 

Según este detective privado, Ylenia Carrisi podría estar viva. Asegura haberla encontrado y ha confirmado al medio alemán, 'Bunte', que está a la espera de conseguir una prueba de ADN para confirmar si efectivamente es ella o, una vez más, se reabren heridas del pasado. Por su parte, Albano, se ha pronunciado al respecto y lo ha hecho de manera tajante. 

El cantante italiano se ha puesto en contacto con el programa 'Juntos', de Telemadrid, donde se ha pronunciado sobre esta nueva pista que da un giro inesperado al caso de su hija. "Especulación tras especulación. Cuánta tristeza me da esta gente que no tiene nada de humano", ha dicho Albano en referencia a la nueva pista sobre el posible paradero de su hija. 

El cantante Albano

Albano logró que se diera por fallecida su hija de manera oficial en el año 2013 a pesar de que Romina Power cree que está viva

Albano, tras varios años de investigaciones, entrevistas con testigos y pistas falsas, llegó a dibujar qué le ocurrió aquella noche a su hija. Así lo desveló él mismo en una entrevista para 'Corriere della Sera'. "Hablé con testigos. Conocí a Masakela, quien también había estado en prisión, pero negó cualquier culpabilidad. Interrogué a la última persona que la vio, el vigilante del puerto. Estaba sentada junto al río, él le advirtió que no podía quedarse allí", explicó hace unos años el italiano. "Ylenia le dijo: 'Yo pertenezco a las aguas', y se zambulló en el río… Ella solía decir esa frase de niña antes de lanzarse a nadar. Y el Mississippi no perdona. Romina nunca quiso aceptarlo. Pero así fue", zanjó por aquel entonces. 

Por su parte, Romina Power cree firmemente que su hija podría estar viva. Precisamente, así lo confirmaba en una sincera entrevista en SEMANA: "Mi hija puede estar en cualquier lugar. Sé que está viva". A pesar de esta creencia, Albano consiguió en el año 2013 que su hija se diera de manera oficial fallecida. El italiano aseguró por aquel entonces sentirse rendido después de 18 años de búsqueda, pistas falsas y desmentidos. Ha reconocido que "jamás" habría querido solicitar esta declaración, pero que le han convencido "ciertas razones de carácter administrativo". 

Las diferentes teorías y pistas sobre qué le ocurrió a Ylenia Carrisi aquella noche de Año Nuevo

Ahora, once años después de conseguir ello, una pista vuelve a remover el pasado y el dolor de unos padres que nunca supieron qué fue de su hija. Al dolor de no estar junto a ella, se le sumó la angustia de no saber qué fue lo que le ocurrió aquella noche y cuál fue su desenlace. Como hemos dicho anteriormente, hubo muchas teorías y pistas falsas sobre este caso. 

Algunos aseguraron que podría haber perdido la vida en manos de un asesino en serie, otros que fue secuestrada, mientras que algunos apuntaba a que su desaparición había sido voluntaria para comenzar una nueva vida lejos del foco mediático. A pesar de todo lo que se ha hablado y se ha publicado durante estas tres décadas, sigue siendo un misterio lo que le ocurrió a Ylenia Carrisi. 

A pesar de que incluso ha habido testigos que la han colocado en diferentes puntos de globo terráqueo, nadie ha podido demostrar, ni siquiera con una imagen, que la joven que por aquel entonces tenía 23 años sigue con vida 30 años después. Hay que recordar que la hija de Albano y Romina Power tendría ahora 53 años. 

Ahora, y tras las últimas informaciones que apuntan a una mínima posibilidad de que Ylenia Carrisi esté viva, tan solo queda esperar a que la prueba de ADN determine si efectivamente estamos ante esa joven desaparecida cuando tenía 23 años en Nueva Orleans o, una vez más, ha supuesto una pista falsa que abre viejas heridas en unos padres a quienes la angustia y el dolor les ha perseguido durante todo este tiempo.