Es una realidad. Hay eurodrama. La 69º edición del Festival de Eurovisión no ha estado exenta de polémica un año más. El pasado 17 de mayo se celebró la gran final en Basilea (Suiza). Tras más de dos horas de gala, comenzó uno de los momentos más esperados por los bautizados como eurofans: las votaciones. Melody, representante de España, había ido escalando puestos en las casas de apuestas, sin embargo, logró el puesto tercero comenzando por el final de la cola del ranking. Con un total de 37 puntos (27 del jurado y 10 del televoto), la artista quedó en el número 24. Resultado que sorprendió a propios y extraños. 

Es en este punto cuando entra en la ecuación Israel. En la semifinal, los comentaristas españoles se refirieron al conflicto que tienen con Gaza, motivo por el que un día después recibieron un aviso por parte de la UER (la Unión Europea de Radiodifusión). El día de la gran final TVE española desafió esa recomendación y abrió el espacio con un claro mensaje a favor de Palestina. "Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y justicia para Palestina", se pudo leer en el rótulo que, como era de esperar ha generado una nueva controversia que salpica de lleno al talent musical. Destacar que, finalmente, Israel se alzó con la segunda posición, llevándose 12 puntos del televoto de España.

Un conflicto que viene de 2024

Ahora, 'verTele' ha tenido acceso a la carta de 'aviso de advertencia' que la UER remitió a la cadena de Israel KAN por su actitud en Eurovisión 2024, pero también al informe realizado tras la investigación independiente que se realizó tras el certamen, y al documento con el que la UER trasladó esas 'recomendaciones' a su nueva  'hoja de ruta'.

Yuval Raphael

Yuval Raphael

Gtres

En ningún momento la UER ha indicado tener dudas sobre la participación de Israel en Eurovisión en las dos últimas ediciones. De hecho, antes del festival de 2024 ratificó su presencia. Un año después, la actitud era la misma, pese a la polémica surgida anteriormente y la gestión que realizó la cadena israelí KAN.

El citado medio ha tenido acceso a un "aviso de advertencia" de la UER a la KAN. Se trata de un documento fechado en el 11 de mayo de 2024, día en el que se celebró la final de Eurovisión de 2024. Bakel Walden, Presidente del Grupo de Referencia del festival y Martin Österdahl, Supervisor Ejecutivo de Eurovisión se dirigieron a Sharon Drikes, Jefa de Delegación de KAN; para lanzar ese "aviso" por "ciertos incumplimientos de las reglas por parte de miembros de la delegación de KAN". En concreto, el motivo de la carta se refería a dos circunstancias.

En la primera de ellas, la UER explicaba que habían "recibido quejas oficiales de que el equipo de medios israelí ha mostrado en los últimos días un comportamiento intrusivo, ofensivo y provocador hacia otras delegaciones". En su misiva, el organismo era altamente cuidadoso a "este respecto, queremos recordarle amablemente que los Radiodifusores Participantes están obligados a respetar las reglas de filmación aplicables a las delegaciones y las Reglas del ESC, las cuales establecen principios que deben respetarse al filmar entre bastidores o en las instalaciones del Evento. En particular, se espera de los Radiodifusores Participantes que respeten la privacidad, proporcionen una cobertura justa, eviten contenido dañino u ofensivo y no desprestigien el festival de Eurovisión".

Por otro lado, la segunda circunstancia es que comunicaban haber "tenido conocimiento de que los comentaristas de KAN han hecho comentarios discriminatorios hacia actuaciones de ciertos países, concretamente hacia la actuación de Irlanda", recordando qué parte concreta del reglamento de Eurovisión establece que "los comentaristas deben mantenerse neutrales y no deben hacer comentarios excesivamente discriminatorios sobre los concursantes o las canciones". Debido a lo mencionado anteriormente, la UER comunicaba lo siguiente: "Notificamos formalmente a KAN que debe respetar las reglas aplicables al festival de Eurovisión, las cuales están destinadas a proteger el correcto desarrollo del festival y su integridad".

Ese "comportamiento intrusivo, ofensivo y provocador hacia otras delegaciones" de Israel, y no que estuvieran siendo ellos los perseguidos como la delegación israelí dijo durante el festival. Esto provocó que, finalmente, la UER tomara la decisión de aislarles. "Como ya se les ha informado, su delegación será trasladada fuera del área de delegaciones para evitar más incidentes y quejas, y les instamos encarecidamente a asegurarse de que todos los miembros de su delegación cumplan con todas las reglas aplicables y mantengan en todo momento un comportamiento acorde con los Valores del festival de Eurovisión", indicaron. La Unión recalcaba en que para castigar "cualquier comportamiento que dañe la reputación y/o la integridad de los shows" podrían aplicar sanciones económicas, plasmando en la misma carta las reglas del festival que se saltaba la KAN israelí.

Una vez pasó el tiempo, tras el festival, se pudo conocer que, al menos, 16 delegaciones habían presentado quejas por la actitud de la delegación de Israel, lo que se sumó a que prensa del citado país llegase a acosar a periodistas españoles. Pero, eso no es todo, porque hasta seis países amenazaron con abandonar media hora antes del inicio de la final debido al mal ambiente creado por la delegación de Israel.

Una investigación independiente

Nos situamos en junio de 2024, un mes después de celebrarse Eurovisión. Pernille Gaardbo, que fue la productora ejecutiva del concurso musical, fue la encargada de realizar una investigación independiente. Una vez finalizada, remitió a la UER el siguiente informe de la investigación, basado en 53 entrevistas, realizadas del 22 de mayo al 6 de junio de 2024, con miembros del Equipo Central de la UER, el Grupo de Referencia, y casi todos los Jefes de Delegación del festival. El motivo eran las quejas por Israel y en julio el proceso se cerró. 

Fue entonces cuando se prometieron cambios en las distintas áreas y, en octubre detallaron que se implantarían en Eurovisión 2025 para mantener un "espacio seguro" para los representantes. Se pidió un "comportamiento neutral y apolítico" y en diciembre se desglosó su Código de Conducta para Eurovisión 2025.

Ahora, 'verTele' ha publicado el documento del que partieron esos cambios en el que se recogen cada una de las recomendaciones a tener en cuenta. La UER indica a sus miembros que el festival de Eurovisión ha vivido un continuo crecimiento e introduce que con dicho crecimiento "vienen desafíos, y el festival de Eurovisión en Malmö lo ha dejado claro. No podemos ignorar que las tensiones geopolíticas seguirán afectando nuestro evento”. También reconoció el buen trabajo de la cadena pública sueca en "circunstancias difíciles". "Pero reconocemos que se necesitan mejoras en otras áreas. Ahora debemos tomar las lecciones de Malmö, hacer cambios tangibles y asegurar que el festival de Eurovisión esté estructurado y preparado para un crecimiento y éxito continuos", incidieron.

La UER declara en el área referida a la Lista aceptada de participantes que "es y debe seguir siendo una organización no política". Al mismo tiempo recalca que el festival en ningún caso "es un evento político". También reconoce que "que con el aumento de tensiones (geo)políticas, la UER y Eurovisión están cada vez más expuestos a daños reputacionales por fuerzas externas!. Por ello simplemente traslada que "se revisarán las reglas existentes del festival de Eurovisión para considerar formas de gestionar mejor los riesgos provenientes de eventos externos". Por otro lado, en ningún momento se menciona a Israel.