El 6 de abril de 2024 ha pasado a ser el día más importantes de las vidas de Teresa Urquijo (27 años) y José Luis Martínez Almeida (49 años), ya que el elegido para pasar por el altar. Hace unos días se celebraban su primer mes de casados. Y aunque se han dejado ver en actos públicos varias veces, no ha sido hasta este miércoles cuando se han mostrado de lo más cariñosos entre ellos. No es normal ver al matrimonio dando rienda suelta a su amor, pero la plaza de toros de Las Ventas fue el lugar elegido para protagonizar sus imágenes más románticas. 

Teresa Urquijo y Almeida acudieron a la plaza de toros de Madrid para celebrar el día de San Isidro. Allí coincidieron con otros rostros conocidos de nuestro país como la Infanta Elena, José Ortega Cano, y Samantha Vallejo-Nágera, que acudió acompañada de su hermano, Colate. Aunque la presencia de todos estos fue clave para los medios de comunicación, hubo algo que llamó especialmente la atención de la prensa. 

El matrimonio dio rienda suelta a su amor en un acto público por primera vez

Una vez dentro de la plaza de toros, Teresa Urquijo y Almeida, que estaban sentados un sitio especial de Las Ventas, estuvieron comentando en todo momento lo que ocurría en el ruedo. De hecho, estaban totalmente ajenos a que le estaban grabando y fotografiando. En un momento dado, el matrimonio tuvo un momento de acercamiento. Fue ella la que tomó la decisión de poner su mano sobre la mano de su marido. El alcalde de Madrid, que nunca antes había mostrado esta cara, no dudó en besarle la mano con ternura.

Teresa Urquijo y Almeida en los toros.

Teresa Urquijo y Almeida se dedican besos y arrumacos en la plaza de toros de Las Ventas.

Gtres.

Como podemos ver en la imagen anterior, Almeida le da un beso a su pareja en los dedos de su mano derecha mientras esta mira lo que ocurre en el ruedo. Pero no fue el único gesto que denotó que están viviendo una de las etapas más increíbles tras pasar por el altar ante reconocidos rostros de la cultura y la aristocracia de nuestro país. No pararon de mirarse con ternura y de compartir confidencias.

Besos, arrumacos y miradas que lo dicen todo

Además, las sonrisas que mostraron en su rostro mientras conversaban demostraron que están muy enamorados. Teresa, que fue mucho más valiente que él, no dejó de hacerle caricias a su marido en la mano. Aunque él estaba pendiente también de lo que ocurría en la plaza, en algún que otro momento que le correspondía no solo con besos, también con miradas.

Teresa Urquijo y Almeida en Las Ventas.

Teresa Urquijo y Almeida se miran con ternura en Las Ventas, donde acudieron para celebrar San Isidro.

Gtres.

Teresa Urquijo y Almeida en los toros.

Teresa Urquijo y Almeida se dan la mano públicamente en el mismo lugar en el que confirmaron su relación.

Gtres.

Estos gestos de cariño y estos arrumacos pasaron desapercibidos para todas las personas que estaban a su alrededor en el palco en el que estuvieron sentados. Pero la prensa no, lo que ha permitido ahora tener estas imágenes del matrimonio, que no acostumbra a abrirse tanto cuando se trata de estar presente en un acto público.

Y el hecho de que eligiera este lugar para dar este paso tan fundamental no es casualidad. Teresa y Almeida se dejaron ver por primera vez juntos en la plaza de toros de Las Ventas después de confirmarse su relación. Eso fue hace justo un año, cuando acudieron ya como pareja a esta cita. Esas imágenes dieron la vuelta a nuestro país y desde ese día, la pareja no se ha separado.

Una boda que no quiso perderse ni un rostro conocido

Después de su primera reaparición pública, ya como pareja, Teresa y Almeida anunciaron su boda para el 6 de abril de 2024. Una boda que reunió a numerosos rostros conocidos de nuestro país en la Iglesia San Francisco de Borja, en pleno barrio Salamanca de Madrid. El posterior banquete tuvo lugar en la finca El Canto de la Cruz, propiedad de los abuelos maternos de Teresa Urquijo, y que se encuentra en Colmenar Viejo, a unos 30 minutos del centro de la capital.

Tras el enlace, al que acudieron miembros de la aristocracia de nuestro país y de la realeza, el matrimonio puso rumbo a su viaje de novios. Como es habitual últimamente en los recién casados, la pareja no dudó en elegir un paquete de dos viajes. Eso les llevó a hacer dos paradas: Bután y Maldivas. Fueron unos días increíbles, de total desconexión, algo que era necesario después de meses intensos de preparativos de boda. De hecho, en los días previos al enlace, vimos a Teresa acudiendo a diferentes locales en Madrid acompañada de su madre y su hermana pequeña para hacer las últimas compras junto a su madre.