Taylor Swift (34 años) no ha querido perderse la final de la Super Bowl. Su novio, Travis Kelce jugaba junto a su equipo, el Kansas City Chief, que consiguió llevarse la victoria frente a los San Franciso 49ers. Había un motivo más que justificado para que la cantante bajara al terreno de juego y dar la enhorabuena a su chico. De hecho, Taylor Swift no dudó abandonar la grada en la que se encontraba precisamente junto a Blake Lively al finalizar el partido para bajar y reencontrarse con su novio.

"Increíble", le dijo Taylor Swft a su novio mientras se abrazaban y besaban. Este momento se ha convertido precisamente en el más comentado de la noche. Y es que la paraja protagonizó un beso que ya ha dado la vuelta al mundo. La cantante no es muy dada a mostrar públicamente su amor, pero había un gran motivo para dejarse llevar y olvidarse de las cámaras.

Taylor Swift y su novio protagonizan un beso de película

Taylor Swift y su novio, Travis Kelce

Taylor Swift y su novio, Travis Kelce, se besan tras la final de la Super Bowl.

Gtres.

La cantante puso la guinda al pastel con este beso, pero disfrutó muchísimo el partido. De hecho, se dejó ver de lo más pletórica. Y es que Taylor Swift no paró de gritar y saltar. Y es que estaba muy nerviosa. Además de estar acompañada de su gran amiga Blake Lively (36 años), Taylor se sentó al lado de los padres de su novio, Donna y Ed, su hermano Jason y su mujer, Kylie, dejando más que claro que mantienen una relación estupenda.

Taylor no quería perderse esta gran cita para su chico. Tanto es así que tuvo que coger un avión desde Tokyo, de 10 horas de duración, donde tenía un concierto durante su gira. Tras cumplir con esta cita, la cantante se fue "volando" a Las Vegas para mostrar su apoyo a su chico, que no podía estar más feliz con contar con la presencia de la cantante en el estadio en el que se celebró la final de la Super Bowl.

La cantante se bebió de un trago un vaso de cerveza

Estaba tan eufórica que las cámaras del estadio no pararon de enfocarla. Y es que Taylor Swift no estaba solo gritando y saltando, también protagonizó un momentazo de lo más divertido cuando se bebió de un trago un vaso de cerveza ante la mirada de todos los espectadores que acudieron este domingo al estadio para ver la final de Super Bowl.

 

Fue una final de lo más increíble, como pasa cada año. Pero dejando a un lado lo deportivo, esta cita también triunfa por el show que se organiza durante el descanso de la final. Y es que no solo pudimos ver a rostros muy conocidos internacionalmente en las gradas, también se esperó con ganas la mítica actuación que se celebra durante el intermedio. Este año le tocaba el turno a Usher. El artista estuvo acompañado de artistas reconocidos como Alicia Keys y H.E.R. y consiguió levantar de sus asientos a todos los asistentes.