Así era la actual vida de Michu, ex de José Fernando, hallada fallecida en su domicilio a los 33 años

María Rodríguez Gamaza, más conocida como Michu ha fallecido este lunes, 07 de julio, a los 33 años. La joven gaditana, tal y como ha podido confirmar SEMANA, ha sido hallada en su domicilio y por el momento se desconocen las causas del fallecimiento, aunque ha podido ser causa del problema del corazón que padece desde hace varios años. 

La que fuera pareja de José Fernando Ortega lleva varios años al margen de los medios y han sido escasa sus intervenciones públicas. El pasado año se sinceró en SEMANA sobre la perdida de su bebé y hace tan solo unos meses que hablaba de la agresión que vivió en plena calle.

Sin embargo, es poco lo que ha trascendido de ella en los últimos meses, por lo que hemos querido recordar cómo era su vida actual. La joven vivía en su tierra natal y disfrutada al máximo de su hija, de quien presumía con frecuencia en las redes sociales. 

Vende cosméticos y cuida de su hija

A sus 33 años, la simpática andaluza trabajaba como consultora de una empresa multinivel de productos de belleza. Se trata del mismo laboratorio dermocosmético en el que también ejerce de embajadora la que fuera su sobrina política, Rocío Flores, la hija de Rocío Carrasco y Antonio David. Además, centra sus noches y sus días en la crianza de la pequeña Rocío, la niña que tuvo con José Fernando en 2017.

A pesar de que solo tiene siete años, la pequeña Rocío ha heredado el arte de su abuela paterna y, según comparte la propia Michu en sus redes sociales, es toda una promesa del baile flamenco, aunque también se desenvuelve con notable éxito en otros estilos como la danza urbana. En todo caso, es una jovencísima, pero prometedora artista, de la que su madre estaba muy orgullosa

Amante del tarot y la astrología

Aunque Michu no era dada a publicar demasiadas fotografías en sus redes sociales, a través de su ventana social podemos hacernos una idea de cómo es su vida actual. Apasionada del esoterismo y la astrología le encanta jugar con las caras del tarot e incluso ha realizado un curso que le regalaron sus amigas sobre “hechizos y rituales con velas”. En lo personal, la joven se define como una mujer “dura ante los golpes” pero “sensible a las caricias”.

Amistades famosas

A pesar de que había optado por retirarse de primera línea mediática, Michu conserva muchos amigos habituales de los platós y las revistas del corazón. En su historial de publicaciones sociales encontramos varias imágenes en compañía de rostros tan conocidos como Omar Montes, Liz Emiliano, Dakota Tárraga o Isaac Torres, padre de la hija de Lucía Sánchez y extentador del programa de parejas de Sandra Barneda en Telecinco.

 

 Perdió un hijo de Jose Fernando

Hace justamente un año Michu y José Fernando sorprendían al mundo dándose una nueva oportunidad. Después de una relación cargada de idas y venidas, en enero de 2024 anunciaban que volvían a estar de nuevo juntos. Este nuevo comienzo le trajo más lágrimas que alegrías a Michu, quien tras quedarse de nuevo embarazada descubrió que este le engañaba. Además, se vio obligada a abortar por problemas de salud, ya que tiene una discapacidad del 38 por ciento debido a un problema en el corazón. Durante la gestación, la gaditana se encontraba muy débil, por lo que tuvo que interrumpir su embarazo. 

Acabó en el hospital por una paliza en plena calle

Pero estos no fueron los únicos disgustos que Michu ha padecido en los últimos meses. El pasado mes de septiembre Michu fue agredida en plena calle por una conocida tras tener que cancelar una formación estética.  "No me quiso dar el dinero ni otra cita, así que le dije que no había problema, pero que me quite mis citas y la de mi madre". A partir de ahí comenzó un distanciamiento que acabó con una agresión en la vía pública. El nivel de violencia, unido a que Michu padece severos problemas cardiacos, llevaron a la ex de José Fernando al hospital que permaneció ingresada varias horas. 

El apoyo de los suyos resultó fundamental para levantar el ánimo de Michu quien, quiso recalcar en aquel momento que pese a todo se encontraba bien. La gaditana era una entusiasta del tiempo de calidad con sus amistades y era habitual que compartiera con ellos planes de ocio en diferentes puntos de la geografía. Como buena onubense, la playa y el mar también formaban parte de su ADN y siempre que tenía ocasión se escapa a los arenales andaluces para cargar pilas. Gracias a su forma de ser tan alegre, siempre se mostró optimista ante su estado de salud y supo hacer frente a cada uno de los obstáculos a los que tuvo que enfrentarse.