Iñaki Urdangarin ha pasado dos años de su vida en la cárcel y de eso hemos hablado mucho, pero desconocíamos hasta ahora detalles sorprendentes de cómo fue su día a día en prisión.

Aunque los medios de comunicación hemos seguido muy de cerca su vida en la cárcel, poco se sabe de la vida de Iñaki Urdangarin en Brieva, donde estuvo preso durante dos años. Ahora disfruta de la libertad, pero se han conocido algunos detalles por ahora secretos de cómo fue su día a día en la celda. El encargado de hacerlo público es Nacho Gay, periodista y director de Vanitatis, que ha presentado su libro 'Urdangarin, relato de un naufragio', donde habla de cómo fueron los dos años del exduque en la prisión de Brieva.

Iñaki Urdangarín ha sido intervenido por su fractura de codo

También te interesará

Iñaki Urdangarín ha sido intervenido por su fractura de codo

Después de unos meses de investigación, el periodista ha llegado a la conclusión de que Iñaki Urdangarin no ha sido un preso común. Y es que contó durante los dos años en prisión de privilegios, como estar solo en un ala de una cárcel que era de mujeres, con las que no podía tener contacto alguno: "Algunos privilegios eran compresibles o se pueden defender por cuestiones de seguridad, pero otras menos, como tener una televisión o tener una bici estática frente a la televisión", declara en 'El programa de Ana Rosa'.

Este es el libro de Nacho Gay, 'Urdangarin, relato de naufragio'

Iñaki Urdangarin y los detalles desconocidos de cómo fue su vida en la cárcel
La esfera de los libros.

El hecho de ser deportista le llevó a buscarse opciones para hacer deporte en la cárcel. El gimnasio de esta cárcel para mujeres tenía bicis adaptadas a las estaturas de las presas, pero Iñaki necesitaba una bici adaptada a él. Esto le llevó a pedir una bici que por supuesto, pagó el propio exduque de Palma. "Se la metieron en el loft", desvela Nacho. Y es que Iñaki Urdangarin estuvo viviendo en una celda que no solo tenía la zona de la cama y el baño, tenía una sala de estar que tenía solo para él porque en ese módulo estaba tan solo el exmarido de la Infanta Cristina.

Aún así, tuvo que convivir con la soledad, ya que en ese módulo estaba solo, sin compañeros. "Es verdad que lo pasó muy mal en la cárcel. Estuvo 949 días solo, 24 días solo. Solo hablaba con los funcionarios y con el capellán de la cárcel, con el que entabló una relación estupenda. Tuvo una especie de depresión a los meses de entrar en la cárcel", confiesa Iñaki.

Tras los primeros meses, Iñaki sufrió una depresión

Iñaki Urdangarin y los detalles desconocidos de cómo fue su vida en la cárcel
Gtres.

Aún así, recibió la visita de la Infanta Cristina en algunas ocasiones. Eso sí, Nacho Gay reconoce que las visitas empezaron siendo numerosas pero que poco a poco decayeron, algo que por lo visto no sentó muy bien a Iñaki. Pero, ¿por qué no hay fotos de estas llegadas de la hermana del Rey Felipe a la cárcel? Básicamente porque cuando acudía hasta allí para reunirse con su todavía marido, esta iba en coches que tenían los cristales tintados. "Y no pidieron en ningún momento bis a bis y la relación salió tocada de allí. La logística era complicada. Tenía que coger un avión desde Ginebra, luego una furgoneta", declaraba Nacho.

Durante la estancia en la cárcel, Iñaki recibía, como no podía ser de otra manera, muchos paquetes. Paquetes que en su mayoría contenían libros de lectura para hacer así más amenas las horas en su celda: "Le llegaban muchos libros a la cárcel, pero le llegaban muchos religiosos y de filosofía", declara Nacho. Y así pasó gran parte de su condena, leyendo en la sala de estar, que estaba adaptada a su gusto con estanterías llenas de estos libros que le hicieron más fácil su día a día en la cárcel.