El desayuno es la primera comida del día, la que vas a ingerir después de 8 horas de sueño y la que te tiene que dar energía para empezar el día. Los expertos aconsejan tomar el 30 por ciento de las calorías del día.
Regla 60-25-15
(60% hidratos, 25% grasas saludables y 15% proteínas y micronutrientes)
¿Dónde están?
Zumo natural de frutas. Las ideales son la tradicional naranja, muy rica en vitamina C; el plátano, por su aporte en carbohidratos, fibra y potasio; y los frutos rojos, que tienen un fuerte potencial antioxidante. Si quieres añadir una dosis de fibra extra, tómalos en pieza mejor que en zumo.
Lácteos
Los lácteos sin lactosa se convierten en la mejor opción ya que se digieren muy bien. Son una excelente fuente de proteínas, vitaminas y calcio, y son versátiles y ligeros. Añade a tu café o té una dosis de leche, tómate un poco de queso fresco bajo en grasas, o un yogur desnatado.
Hidratos de carbono
El cuerpo necesita hidratos para funcionar desde primera hora de la mañana. Frente a la bollería industrial, se debe optar por hidratos más saludables, como los cereales integrales: además, tienen vitaminas, minerales y fibra. El muesli con yogur es ideal.
Grasas sanas
Imprescindibles. Escoge los frutos secos. Aportan proteína y grasas saludables y garantizan beneficios neuronales, cardiovasculares y de control del apetito.