La transformación física de Rocío Flores tras su paso por Supervivientes ha sido espectacular. Después de tres meses en la isla de Honduras la joven perdió más de 15 kilos y ahora en España vemos que cada día se preocupa más por su imagen. En su deseo de estar siempre perfecta y más guapa cada día se está sometiendo a diferentes tratamientos estéticos y pequeños retoques que la ayudan a mantener su físico, ahora que se está convirtiendo en toda una influencer.
Rocío está optando por tratamientos para reducir la celulitis, drenar y mantener la firmeza de la piel. Aunque todavía es muy joven, la gran pérdida de peso hace que la piel pierda su tono y aparezca la flacidez. Ella hace especial hincapié en sus piernas y ha recurrido a la maderoterapia en su centro estético de Málaga, donde se somete a una sesión todas las semanas.
La maderoterapia tiene como objetivo eliminar la grasa que se acumula en distintas partes del cuerpo como las caderas, los muslos o el abdomen. Este tipo de masaje activa la microcirculación de la zona tratada y elimina la retención de líquidos. Se usa además para moldear y reafirmar los glúteos.
1La mirada 10 de Rocío Flores
Pero los retoques de Rocío Flores van más allá. También gracias a sus redes sociales hemos visto que se ha colocado extensiones de pestañas, una forma de dar mayor expresividad a la mirada. La hija de Antonio David Flores ya avisaba a todos sus seguidores que el antes y después iba a ser espectacular y lo confirmó con una foto del resultado final: «Mirada perfecta», aseguraba.
Con sus nuevas pestañas, Rocío da todavía más protagonismo a sus bonitos ojos verdes.
Desde que la vimos por primera vez en un plató de televisión defendiendo a su padre en Gran Hermano Vip su cambio ha sido espectacular y cada día suma más cuidados para verse más guapa.