No podemos estar más encantadas con que el verano por fin haya dado el pistoletazo de salida oficial, teniendo unas ganas locas de tiranos en la hamaca bajo el sol. Pero esto puede ser mortal para nuestro cabello, si no lo cuidamos de la forma adecuada. El sol, el cloro de las piscinas, la sal del mar, el viento y los lavados más frecuentes son algunos de los detalles que pueden hacer que “el cabello se vuelva más áspero, reseco y, en muchos casos, deshidratado o incluso desnutrido”, afirma Sonia De Teresa de Luis&Tachi.

La clave para que esto no suceda es construir una buena rutina capilar, apostando por productos con buenas formulas, adecuadas a nuestras necesidades. Todo empieza por la ducha, siendo el champú el paso indiscutible que marca por completo la diferencia. Y es que con él no solo limpiamos, sino que también podemos ayudar a hidratar y nutrir, con fórmulas ricas en antioxidantes o sin sulfatos que cuidan incluso las melenas más sensibles.

Invierte en un champú con protección solar

Al igual que la piel, que es algo con lo que estamos más concienciadas, el pelo también sufre las consecuencias de la exposición solar. Los rayos UV rompe los enlaces proteicos de la fibra capilar, debilita la cutícula y altera la pigmentación, tanto en cabello teñidos como con color natural. Esto se traduce en una apariencia más quebradiza y con puntas abiertas.

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Es imprescindible proteger nuestro cabello de los rayos solares.

@jenniferaniston

Es aquí donde entran en juego los champús que contienen filtros solares o ingredientes antioxidantes, los cuales actúan como una barrera que protege la fibra capilar. “Lo ideal es complementar nuestro champú habitual con un champú específico de línea solar. De esta forma tratamos las necesidades habituales del cabello, pero también lo protegemos de las agresiones estivales”, explica la experta.

Debemos de escoger champús que ofrezcan fórmulas que combinan protección UV con ingredientes hidratantes como el aceite de coco o la vitamina E, pensadas para proteger sin apelmazar. Si eres de las que pasa mucho tiempo al aire libre, ya sea por descanso o deporte, es una de las inversiones que deberías de hacer sí o sí.

Hidratación profunda: la clave del éxito

Una de las consecuencias más visibles en nuestro pelo durante los meses de calor es la deshidratación y sequedad.  Esto se traduce en un cabello mucho más débil, propenso a la rotura, con encrespamiento y áspero, algo que sin duda no es nada bonito estéticamente y además mucho más incómodo a la hora de manejarlo en el día a día.

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Hay que escoger champús que contengan ingredientes hidratantes en su formulación.

@jlo

“Un buen champú de verano debe incluir ingredientes hidratantes y protectores como el agua de coco, que hidrata intensamente, la vitamina E, que refuerza y protege, y filtros UV, que ayudan a reducir los daños del sol”; confirma Sonia de Teresa. Estos ayudan a restaurar la suavidad y la manejabilidad del cabello, especialmente tras un día de playa o piscina. A la hora de aplicarlo, debemos de masajear bien el producto durante el lavado para activar la microcirculación y permitir una mejor absorción de los nutrientes.

Consejos clave para que tu champú funcione mejor

No solo tenemos que enfocarnos en invertir en un buen producto, sino la forma en lo que lo utilizamos también es importante para ver unos buenos resultados. Lo primero es aplicar una pequeña cantidad en las raíces y emulsiónalo con agua tibia, masajeando suavemente el cuero cabelludo para activar la circulación (tal y como te hemos comentado). A continuación, aclaramos con abundante agua, intentando que no quede ningún resto de champú en el cuero cabelludo.

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Masajea el champú en la raíz y aclara siempre con agua tibia o fría.

Gtres

En cuanto a la frecuencia de lavado, que es una de las preguntas más habituales, la experta lo tiene claro. “Es recomendable lavar el cabello con más frecuencia durante el verano, especialmente para retirar restos de sal o cloro. Pero es importante hacerlo con productos adecuados y sin agredir el cuero cabelludo”, declara. Termina el lavado siempre con un chorro de agua fría para cerrar la cutícula y potenciar el brillo.

Uno de los errores más comunes es lavar el cabello como si estuviera sucio, cuando en realidad lo que necesitamos es retirar restos externos. Por eso recomendamos hacer una sola champunada, centrada más en la fibra capilar que en el cuero cabelludo, para no alterarlo en exceso”, remata Sonia de Teresa.

Una rutina sencilla pero eficaz para el día a día

No hay excusas para cuidar el pelo este verano, ya que nuestra experta nos ha dejado una rutina completa perfecta que no te llevará más tiempo del necesario y con la que conseguir unos resultados impecables está más que asegurado. Saca papel y lápiz, y toma nota:

  • Después de cada exposición al sol, mar o piscina: lavar con champú solar (una única aplicación, nada de doble limpieza).
  • Mascarilla solar:
    • Antes de la playa: podemos aplicarla con el cabello mojado sin aclarar, como escudo protector.
    • Después de la playa: aplicar, dejar actuar y aclarar como parte de la rutina. 
  • Protector solar capilar: aplicar siempre antes de la exposición solar. En cabellos ondulados también puede usarse como producto de styling para definir la textura de forma natural.

Sean cuales sean las necesidades de tu cabello, hay un champú para ti. Si lo elegimos correctamente, vemos que nuestra melena está llena de vida, brillante y sana, incluso después de varios días bajo el sol. Aunque es algo esencial que hay que hacer los 365 días del año, en verano se vuelve primordial, cuidando desde el primer lavado.