Brumas faciales, el básico que necesitas sí o sí para refrescar e hidratar la piel en temporada de calor

No son un cosmético más o un paso que podemos saltarnos en la rutina de skincare, en realidad las brumas son salvavidas, una herramienta esencial para mantener la piel fresca y radiante. Si alguna vez has sentido que tu piel necesita un abrazo refrescante, las brumas faciales son como ese amigo que aparece con un helado en pleno verano. Pero, ¿qué son exactamente y por qué deberían estar en tu radar de belleza? Toma nota porque van a pasar a ser un imprescindible para la temporada estival.

Las brumas faciales, el secreto detrás de una piel radiante

Una bruma facial tiene propiedades calmantes y refrescantes para la piel. Cuando la pulverizas o rocías sobre la piel el efecto va a ser de frescor inmediato y ayuda a calmar irritaciones que pueden aparecer después de la exfoliación, después de tomar el sol, enrojecimiento después de utilizar algún producto cosmético o después de depilar zonas del rostro.

Son productos que minimizan o reducen el impacto negativo de agresiones externas como la contaminación, las radiaciones solares e incluso las alteraciones de la piel producidas por el estrés y el cansancio. La vida moderna con su ajetreo puede ser dura para nuestra piel. La polución, los rayos solares y el estrés comprometen mucho su bienestar y una bruma facial puede minimizar el impacto de estas agresiones protegiendo la piel y dejándola elástica y confortable.

Una de las razones por la que vas a amar las brumas faciales en verano es por su capacidad para refrescar la piel cuando la temperatura es muy elevada. Llévala en tu bolso y pulverízala sobre tu rostro cuando el termómetro suba. Sofocos y golpes de calor, ¡adiós! Además, su frescura es como un bálsamo para tu piel.

Suponen también una hidratación exprés que puedes hacerle a tu piel en cualquier momento del día (o de la noche) y de forma instantánea. Están formuladas con ingredientes que miman la delicada piel del rostro y del cuerpo. Mitigan la tirantez, reconfortan y evitan la deshidratación. Incluso puedes aplicarlas sobre el maquillaje para darle un toque de frescura. ¿Cuántas veces al día? ¡Tantas como necesites!

No subestimes el poder de una buena bruma facial. Rocía, respira y deja que tu piel brille como nunca. ¿No sabes por cuál empezar? Aquí tienes una selección con algunas de nuestras brumas preferidas:

Glow Mist de Pixi (20,99€ en Sephora)

Esta bruma de propóleos y aceite de argán es una verdadera maravilla. Contiene 13 aceites esenciales naturales que proporcionan mucha hidratación y luminosidad a la piel revitalizándola al momento. Refresca, alisa, calma, hidrata y alivia, además tiene propiedades antisépticas y antioxidantes. Un básico. Recuerda agitar el envase antes de pulverizar la bruma en el rostro para que se mezclen bien los aceites con la fórmula.

Hydra-Essentiel bruma hidratante de Clarins (35€)

Es una bruma protectora hidratante deja la piel jugosa y profundamente hidratada. Puedes aplicarla como primer gesto de belleza después de la limpieza para preparar la piel antes del tratamiento o bien aplicarla sobre la piel para refrescarla y protegerla en cualquier momento del día, incluso sobre el maquillaje que además te dejará la piel más ‘glow’.

Balancing Face Mist de Byoma (15,99€ en Sephora)

Equilibra, refresca y refuerza la barrera cutánea. Esta bruma contiene ceramidas, alantoína y fermentos probióticos que mejoran el microbioma de la piel. Protege de las agresiones ambientales, calma rojeces y minimiza la inflamación. Es una bruma ultrafina, muy versátil que puedes llevar encima a todas partes para tonificar y refrescar la piel sin dejar ningún residuo pegajoso. Hidrata, calma y contribuye a lograr y mantener una piel más sana. Es un producto vegano, sin aceite, sin alcohol ni perfume y no comodogénico. El packaging enamora.

Eight Hour Miracle Hydrating Mist de Elizabeth Arden (28€)

En su mítica y famosísima línea Eight Hour, Elizabeth Arden cuenta con una bruma refrescante para el rostro con un vaporizador ultrafino y una fórmula potenciada por superfluas como el açai, las bayas de Goji, el mangostán o el noni. Está enriquecida con antioxidantes y vitaminas y protege a la piel de las agresiones externas dejando la piel tersa y revitalizada. ¿Un milagro? Pruébala y verás.

Charlotte’s Magic Hydrator Mist de Charlotte Tilbury (42€)

Se trata de una bruma facial oxigenan e hidratante con ácido hialurónico, que hidrata la piel en profundidad; niacinamida, que la calma, y que protege a la piel de la contaminación. Cuenta con extracto de kombu que reduce visiblemente los signos de fatiga digital, así que si pasas mucho tiempo frente a la pantalla se va a convertir en una de tus mejores amigas.