Por mucho que Eurovisión sea, en esencia, un festival de música, todos sabemos que el espectáculo no estaría completo sin su vertiente más visual: la moda. Porque seamos honestos, una actuación sin un estilismo delirante, teatral o directamente marciano pierde buena parte de su magia. La moda en Eurovisión no es un complemento, es una parte esencial de la gala. Un arte performativo, político y estético que no le teme a nada: ni a las lentejuelas, ni al látex, ni al drama. Si existiera un Olimpo de lo kitsch, se colarían muchos concursantes que han pasado por Eurovisión. Y en esta edición de 2025, celebrada en Basilea, hemos vuelto a presenciar una auténtica bacanal de excesos, decisiones estilísticas que desafían la lógica y también, para nuestra sorpresa, algunos aciertos. Así que, como lo estábais esperando, aquí llega nuestro repaso de los mejores (y peores) looks de la noche.
(Malta) Miriana Conte
La representante de Malta, Miriana Conte, no se ha limitado a cantar: ha quemado el escenario con un estilismo muy discotequero. Su look, compuesto por un mono ajustado con transparencias en los brazos, se articulaba en torno a un corsé rojo con lentejuelas negras y unas mallas a juego, también rojas y salpicadas de brillo. A todo esto se le sumaban flecos y unas botas altas que gritaron "showgirl" en cada pisada. El resultado: una especie de heroína de cabaret posapocalíptico con ADN mediterráneo.
(Finlandia) Erika Vikman
Erika, la representante de Finlandia, se comió el escenario con un estilismo que gritaba: peligrosa, magnética y absolutamente rockera. Su look, un body de cuero ceñido con tachuelas y un escote de los que no se olvidan, encajaba muy bien con su canción.
(Dinamarca) Sissal
Sissal, desde Dinamarca, se sumó a la tendencia del body corsetero y a partir de su actuación no dejaron de aparecer en cascada. La prenda de la noche. Su pieza encorsetada en azul grisáceo con un toque metálico y satinado, con mangas largas y botas mosqueteras a juego, acaparaba la atención por cómo redefinía su silueta.
(España) Melody
La cantante de Dos Hermanas salió al escenario con más fuerza que un huracán y, como buena diva, se marcó un quick change digno de final de Drag Race. No era su primer intento, pero sí el definitivo —y vaya si lo dejó claro— enfundada en dos estilismos firmados por Rafael Urquiza que gritaban “esa diva soy yo” antes incluso de que sonara la primera nota. Para abrir boca, un vestido negro con glitter, silueta de bata de cola hecha en tul, hombreras afiladas y un sombrero cordobés que era más una declaración de intenciones que un accesorio. Pero el momento cumbre llegó con el reveal: adiós drama folclórico, hola fantasía. Bajo la capa, un body de pedrería plateada con escote herradura que parecía haber sido diseñado para iluminar Basilea sin necesidad de focos. Brava, diva.
(Luxemburgo) Laura Thorn
La representante de Luxemburgo apostó por un look que, sobre el papel, podría haber sido un error: vestido rosa con falda llenita de textura, capas de gasa en forma de peplum y botas over the knee metalizadas en el mismo tono. Pero algo funcionó. Tal vez fue la armonía cromática, o la manera en que las texturas se sucedían. El rosa empolvado, lejos de parecer aniñado, se elevó al nivel de fetiche fashion. Había algo de "couture Barbie" en todo el conjunto, pero también una lectura consciente del exceso como herramienta de estética. Una apuesta ganadora.
(Alemania) Abor & Tyna
El duo de alemanes apostaron por algo entre gótico y urbano. Su vocalista femenina lució un dos piezas formado por un bustier estructurado, shorts mini con una cola a juego y botas altas. No dudó en incorporar lentillas blancas para darle un aire misterioso a su mirada.
(Francia) Louanne
La representante francesa nos recordó que lo clásico no está reñido con lo audaz. Su vestido de encaje negro, con manga –precisamente– francesa, cuello cerrado y una sugerente abertura en la falda. Había algo en el encaje como tejido narrativo, pero no inventó la rueda.
(Grecia) Klavdia
Y cuando pensábamos que ya habíamos visto todo, Grecia nos regaló uno de los vestidos más bonitos del certamen. La cantante lució un diseño negro con cuello Perkins, manga capa (una tendencia que ha vuelto con fuerza este año) y una falda XXL que se movía como una ola de obsidiana. El tejido, un lúrex reinventado con más peso y muchísimo más brillo. Inesperadamente sofisticado.
(Armenia) Parg
El representante Armenia defendió su 'Survivor' con un look apocalíptico-sexy que dejaba su torso completamente al descubierto. Las únicas dos prendas de su look: pantalones amplios efecto cuero con anillas, tiras y apliques metálicos y unas botas de suela track a juego.
(Letonia) Tautumeitas
Uno de los estilismos más originales y vanguardistas de la noche. Las representantes de Letonia, como si fueran criaturas abisales, se dejaron caer en el escenario con monos que se fundían con su piel y con su pelo efecto wet. Escamas, branquias, aletas... Desconocemos el diseñador pero bien lo podría haber defendido Iris Van Herpen.
(Lituania) Katarsis
El joven lituano apostó por un estilismo minimalista que no sorprendió demasiado, pero que era más que correcto: un top de cuello Perkins en gris grafito y pantalones a juego.
(Reino Unido) Remember Monday
Las tres cantantes quisieron que sus estilismos tuvieran algo en común: tonos pastel(rosa-amarillo-azul), glitter y bustier. Y lo cierto es que funcionó de maravilla.
(Polonia) Justyna Steczkowska
La cantante decidió aparcar aquel mono de látex negro tipo catsuit, y optó esta vez por una versión más estilizada, pero igual de letal en impacto visual. Dijo adiós a las hombreras XXL, los flecos y la pedrería barroca, y apostó por un mono con aberturas estratégicas en un verde botella profundo, con destellos de glitter y aberturas cut out. Era como si hubiera pasado de superheroína de videoclip a un Game of Thrones intergaláctico.
(Suiza) Zoë Më
La cantante de 'Voyage' no se rompió la cabeza demasiado y lució un vestido de gasa negro con detalles en rojo, escote Bardot y falda larga.
(San Marino) Gabri Ponte
El DJ nos puso a saltar con "Tutta L'Italia", pero su total black look, un traje oversize negro con detalles plateados no sorprendía demasiado. Eso sí, la mascara de pedrería en forma de 'X' inquietaba bastante.
(Albania) Shkodra Elektronike
La albanesa se la jugó con un estilismo 'todo al rojo' y le funcionó de maravilla. Su vestido contaba con transparencias en uno de sus brazos y en sus piernas, jirones de tela drapeada con acabado metalizado, strass y otros adornos. El diseño lucía además, abertura lateral en la falda, guantes incorporados y hombreras bien marcadas.