Del vestido de lunares negros de Dolce & Gabbana al verde esmeralda de Roland Mouret: todos los looks de Kate Middleton en Wimbledon

Ninguna alfombra verde—ni siquiera la del Centre Court de Wimbledon—ha tenido una embajadora más perfecta que Catherine, Princesa de Gales. Desde su debut en el palco real, los estilismos de Kate Middleton en el torneo más aristocrático del tenis británico se han convertido en una pasarela de moda paralela al juego. Como antes hicieran Lady Di con sus blazer oversize ochenteros y la Reina Isabel II en sus celebrados abrigos de tweed, Middleton ha sabido construir su propia narrativa estética en Wimbledon. Una que equilibra tradición, feminidad contenida y un pulso infalible por el momento. El suyo es, sin duda, uno de los desfiles más esperados del verano, tanto como el propio resultado de la final deportiva. Este año si aparecerá o no es toda una incógnita, pero, de momento, disfrutemos de un análisis de sus mejores y peores estilismos en este torneo hasta la fecha.

El estilismo de Kate Middleton en su aparición en Wimbledon en el año 2011

Para su primera aparición como duquesa de Cambridge, Kate apostó por un vestido blanco de encaje de Temperley London que era, sencillamente, una lección magistral veraniego. Con tirantes con encaje, escote cuadrado, falda tableada y un coqueto péplum, el diseño lo tenía todo. Es uno de esos looks que nunca olvidaremos. Lo combinó con clutch en color arena y una pulsera de eslabones dorados. ¿El resultado? Aprobado con matrícula de honor.

2017: La reina del 'polka dot'

El vestido blanco con lunares negros de Dolce & Gabbana es uno de esos aciertos con asterisco. El corte funcionaba, y el estampado de lunares la posicionaba como una royal con audacia en el terreno de juego de la moda. Sin embargo, la silueta algo rígida y los accesorios anodinos no alcanzaban el brillo de otras ediciones. No es un error, pero sí un pase de segundo set. No obstante, hay que tener en cuenta que era 2017 y las tendencias eran otras. 

2019: Azul con textura firmado por Emilia Wickstead

En 2019, Middleton nos regaló una de sus estampas más memorables en la pista central: un vestido azul celeste un tanto grisaceo con textura de una de sus diseñadoras favoritas Emilia Wickstead, con mangas cortas tipo casquete y falda midi con vuelo. Este look combinaba lo mejor del estilo "Wimbledon-chic" (léase: sobriedad, frescura y un toque de feminidad old school) con el aire cool que exige una buena grada. El tono azul hielo fue tan refrescante como sus salones con tira al tobillo en color nude; por una vez dejó los tacones clásicos a un lado y vaya si lo agradecimos. 

2021: El vestido verde esperanza post-pandemia de Kate Middleton en Wimbledon 

La reaparición post-pandemia fue contundente. Middleton pisó el césped vestida con un diseño verde vibrante de Emilia Wickstead de líneas limpias y escote redondo, que celebraba el corte princesa en clave contemporánea. Con ese verde intenso—tan esperanzador—, Kate parecía haberse mimetizado con la pista. Los salones blancos rompían la monocromía con tino. Fue, sin lugar a dudas, uno de sus estilismos más elogiados y también de los más difíciles de olvidar. Aunque en el campo lo había dejado aparcado la princesa lució un bolso blanco de mano modelo Amberley de una de sus firmas de cabecera: Mulberry

2022: el vestido amarillo firmado por Roksanda

La versión más llamativa de Middleton llegó en 2022 de la mano de un Roksanda amarillo con gran lazo en el hombro. Un vestido solar, llamativo, pero que no terminó de convencer del todo ese año. No fue un tropiezo, pero sí una elección algo estridente en comparación con su impecable historial. Eso sí, como alegato cromático fue impecable: el amarillo sigue siendo un tono en alza. Menos mal que eligió unos salones blancos para quitarle un poco de fuerza al vestido. 

2023 Esmeralda Roland Mouret

En una de sus apariciones más alabadas, en la entrega de trofeos, sorprendió con un vestido verde esmeralda de Roland Mouret ajustado al cuerpo, con escote arquitectónico y manga corta. La silueta lápiz hablaba de poder, de precisión, de la mujer que no solo observa desde el palco, sino que podría estar organizando la final. La asimetría del diseño rompía con su habitual clasicismo. Fue una jugada maestra. Por otro lado, Kate Middleton también lució un par de pendientes de Milina London y un brazalete minimalista de Halcyon Days.

2023: Balmain y la falda de tablas

El mismo año, Kate lució un conjunto de Balmain con americana verde pistacho cruzada y botones de gran tamaño de color blanco a juego con las solapas de la blazer, combinada con una falda midi plisada blanca. Aquí demostró que es capaz de jugar en la liga del power dressing sin perder una pizca de estilo. El color pistacho, además, fue uno de esos colores favoritos de la temporada (y lo seguirá siendo), un verde que se mueve entre lo orgánico y lo sofisticado, entre el helado de menta y el lujo vintage. En ella, resultaba sencillamente perfecto. Remató con unos salones blancos de Gianvito Rossi y un bolso de mano de Mulberry.

El vestido morado de la firma Safiyaa más esperado en la edición de 2024 

En su aparición más reciente del torneo de tenis, la Princesa de Gales se inclinó por un vestido morado de la firma londinense Safiyaa para entregar el trofeo a Carlos Alcaraz. El diseño era, para ser más exactos, el modelo 'Cecilia' y tenía un precio de 1.620 euros. En un tono orquídea sofisticado, con manga corta y falda midi vaporosa, el diseño mantenía su amor por la sencillez impecable, pero con un giro de madurez y autoridad; sobre todo por el drapeado que lucía el diseño en la parte superior del pecho.

Este vestido, sobrio y con sello de mujer de Estado, marcaba un punto de inflexión en su estilo: menos princesa, más futura Reina. El detalle de las joyas doradas y la elección de unos salones kitten en color camel fue un acierto absoluto; no podían encajar mejor con el outfit. No obstante, otro de los puntos focales del look fue su bolso de mano en color rosa empolvado con cierre metálico también de firma londinense L.K.Bennet que, curiosamente, fabrica sus bolsos en España.