Makoke, arrebatadora, triunfa como invitada con un precioso vestido asimétrico de diseñador español y lujosos complementos a juego

Este fin de semana, Bayona fue algo más que un enclave costero con vistas de postal y brisa atlántica: se convirtió en escenario de una de las celebraciones más sonadas del verano. Michel Salgado y Malula Sanz, hija del recordado Lorenzo Sanz —expresidente del Real Madrid y figura icónica del fútbol español— celebraron sus bodas de plata rodeados de amigos, familiares y rostros más que reconocibles del panorama social y mediático. Entre ellos, brilló con luz propia Makoke, colaboradora de televisión, que no dudó en aparecer enfundada en un vestidazo de diseñador español junto a su novio.

A pocos meses de su propia boda con Gonzalo Fernández, prevista para septiembre, Makoke parece haberse sentido inspirada para acertar de lleno con su look de invitada. Aunque la madre de Anita Matamoros ya debe estar contando los días para enfundarse su vestido de novia, de momento nos ha deleitado con un estilismo de invitada que ha sido aplaudidísimo en redes sociales y no nos extraña. Su última aparición, con un vestido de Juan Vidal y accesorios firmados por Prada y Jimmy Choo, ha sido un golpe de efecto que confirma lo que ya sabíamos: Makoke entiende el lenguaje de la elegancia contemporánea y lo habla con fluidez.

Makoke arrasa en las bodas de plata de Michel Salgado y Malula Sanz con un precioso vestido de invitada 

El conjunto elegido por Makoke destila sofisticación, pero lo hace desde una perspectiva moderna y perfectamente medida para el verano. Nada resulta forzado ni impostado. La silueta fluida, el tejido sedoso, el color empolvado y los toques botánicos se entrelazan para dar lugar a un look redondo. Ella lo lleva con seguridad, con naturalidad, como si la seda mint y los tacones fucsia hubieran nacido para encontrarse.

El vestido en cuestión —el modelo Slip Off Daisy Dress del diseñador alicantino Juan Vidal— es una pieza con voz propia. Se trata de un diseño al bies, confeccionado en seda lavada estampada con crisantemos en tonos rosas y verdes, una paleta suave que encajaba muy bien con el bronceado de la que fuera esposa de Kiko Matamoros. La asimetría es uno de sus grandes aciertos: un solo hombro caído, sutilmente drapeado, que genera una caída grácil en diagonal y recoge el fruncido lateral, creando un efecto envolvente. La silueta serpentea con gracia desde el escote hasta el bajo, insinuando sin ceñir, flotando sin desdibujar la figura.

El frunce lateral no es un capricho decorativo, sino una lección de cómo el patronaje puede moldear visualmente el cuerpo. Este detalle otorga movimiento al tejido, potencia la verticalidad de la silueta y consigue —sin una línea de costura evidente— acentuar la cintura y disimular cualquier asimetría natural del cuerpo. 

Juan Vidal: el talentoso diseñador que aman las celebrities 

Hablar de Juan Vidal es hablar de uno de los creadores más sensibles, inteligentes y personales del diseño español contemporáneo. El diseñador alicantino ha logrado crear una firma profundamente autoral sin renunciar a la feminidad ni al riesgo. En sus colecciones hay siempre una pulsión narrativa, un relato visual que conecta la tradición con el deseo moderno. Su dominio del corte al bies, su fascinación por los tejidos nobles, su tratamiento del volumen y su capacidad para reinterpretar los colores sin caer en lo cursi lo sitúan en un espacio privilegiado del mapa creativo español. Sus diseños han dado la vuelta al mundo y los han llevado desde la Reina Letizia, pasando por Lady Gaga, un sinfín de influencers patrias y decenas de artistas en photocalls y alfombras rojas.

Las sandalias: fucsia, altísimas y firmadas por Jimmy Choo

Para acompañar esta oda a la seda y a las flores, Makoke optó por una elección brillante: las sandalias Azia de Jimmy Choo en satén fucsia. De tacón de aguja moderado pero contundente, con doble tira envolvente y pulsera al tobillo, estas sandalias son todo menos discretas. Y ese es, precisamente, su acierto. Funcionan como un golpe de color inesperado que reactiva el look sin romper su armonía. Un gesto cromático muy en línea con lo que dictan las tendencias actuales: jugar al dopamine dressing, sí, pero con criterio.

El fucsia, además, no solo resalta sobre el verde agua del vestido, sino que dialoga con los tonos rosados del estampado floral, elevando el conjunto a un nivel de coordinación cromática casi sinestésico. En tiempos en los que la discreción monocromática ya no basta, esta decisión demuestra que Makoke no le teme a mostrar su carácter en sus estilismos.

El bolso: Prada y la lección del contraste

Y como si de una ecuación de estilo se tratase, el tercer vértice del triángulo cromático lo aporta elclutch de Prada en piel saffiano, también en rosa fucsia. De líneas estructuradas, con cadena dorada y logo frontal, este bolso es pequeño pero potente: no pretende pasar desapercibido.

Al elegir este modelo, Makoke confirma su habilidad para mezclar elementos de distintas escuelas: el romanticismo del vestido, el glamour de las sandalias, y el lujoso bolso. Un equilibrio que muchas buscan, pero pocas alcanzan con tanta naturalidad.

Una invitada con discurso estético propio

Makoke no solo ha entendido el concepto de invitada a bodas de verano —elegante, fresco, personal—, sino que lo ha interpretado desde una perspectiva muy suya, con un pie en el lujo y otro en el talento español. Porque al final, un look de invitada no debería limitarse a cumplir con el dress code: debería contar una historia y expresar un punto de vista. ¡Brava!