Los 5 vestidos estampados de Sfera más veraniegos y versátiles que no marcan, disimulan tripa y cadera

Hay algo fascinante en la manera en que ciertas prendas condensan la esencia de una estación. El verano, por ejemplo, no se anuncia tanto con las altas temperaturas como con la aparición de vestidos livianos, estampados audaces y tejidos que ondean al ritmo de la brisa como si estuvieran coreografiados por el Mediterráneo. Sfera —esa firma que domina como pocas el arte de lo' trendy accesible’— ha lanzado cinco modelos que merecen más que un vistazo superficial. Estos vestidos no solo son un guiño a las tendencias, sino una lección de estilo contemporáneo para quien desea verse sofisticada sin parecer que ha invertido horas frente al armario.

 

 

 

Vestido plisado capas de Sfera 59,99 euros  

El primero de los protagonistas es un vestido largo de gasa con plisado vertical y capas suaves que evocan a los drapeados helénicos. En un tono naranja suave —casi un suspiro de color— este diseño es una oda a la feminidad etérea, pero con una lectura moderna. Las capas no solo aportan volumen controlado, sino que también generan dinamismo al caminar, haciendo de cada paso una especie de desfile privado.

Este vestido exige poco y ofrece mucho. Funciona de maravilla con unas sandalias doradas minimalistas y un bolso tipo cofre de nácar o rafia trenzada. Es un vestido que pide luz natural, pero se adapta también a una cena de verano en un jardín con barbacoa. 

Vestido asimétrico print de Sfera 59,99 euros 

El vestido asimétrico de Sfera no solo es una declaración de estilo, sino una estrategia visual impecable. La manga única y la caída diagonal del tejido generan un efecto de “corte cruzado” que redirige la mirada y disimula abdomen y caderas. Su print artístico negro y blanco crea un efecto visual muy agradecido: no define contornos, sino que los suaviza. Una pieza inteligente y favorecedora para quien busca algo sofisticado, actual y cómodo.

Puedes llevarlo con sandalias de tacón bajo en cuero natural y pendientes dorados geométricos si buscas un look de invitada diferente. Si prefieres una versión más comfy, añádele sandalias planas, una mochila de cuero y gafas de sol ovaladas. Perfecto para días en los que necesitas estar impecable sin preocuparte por lo que marca o no: este vestido lo oculta todo… salvo el estilo.

Vestido patch estampado de Sfera 69,99 euros 

Este vestido de tirantes con margaritas abstractas sobre fondo negro es una de esas piezas con truco. El escote cuadrado enmarca el rostro y eleva la parte superior del cuerpo, mientras que el cuerpo entallado en la zona del busto y la falda con vuelo suelto consigue estilizar sin apretar. Las flores XXL de tipo patchwork a no marcar abdomen y crean una ilusión óptica que suaviza toda la silueta inferior. Y lo mejor: gracias al vuelo, caderas y barriga simplemente desaparecen bajo el estampado.

Llévalo con alpargatas negras de cuña para una silueta alargada y veraniega, o con sandalias planas si lo tuyo es la comodidad. Añade un bolso tipo tote, una trenza suelta y unos labios en tono coral para redondear un look perfecto de tarde o fin de semana. Apto para comidas, paseos por el puerto o incluso para llevar en vacaciones y repetir sin miedo. Ni aprieta, ni marca, ni molesta: así deberían ser todos los vestidos de verano.

Vestido tirantes margaritas de Sfera 59,99 euros  

Este vestido largo en un amarillo suave y soleado tiene todo lo que le pedirías al verano... y un poquito más. Las margaritas estampadas parecen esparcidas con mimo, los tirantes tipo chorrera le dan un aire campestre-chic y el plisado vertical (ese gran aliado secreto) alarga visualmente la silueta mientras hace desaparecer cualquier indicio de tripa, cadera o volumen no deseado. Es ligero como una brisa en agosto, cómodo como un pareo de lujo, y lo bastante bonito como para enamorar a cualquiera.

Vestido estampado maxi de Sfera 59,99 euros  

Este vestido largo en tonos pastel con flores en rosa, amarillo y verde es un auténtico truco de estilismo. Las mangas abullonadas equilibran visualmente la figura, el cuello redondo enmarca la cara con dulzura y la falda con volante aporta volumen en movimiento, no en la zona de la tripa. El corte amplio pero fluido lo convierte en una pieza comodísima que no marca nada: ni abdomen, ni cadera, ni trasero. Es como llevar una acuarela de verano con forma de vestido.

Ideal para jornadas largas y eventos informales donde quieres sentirte ligera y arreglada a la vez. Añádele sandalias planas, un capazo de esparto y unas gafas de sol retro para un look de campo chic. Para elevarlo, cambia por sandalias de cuña alta y joyas en dorado mate. Es uno de esos vestidos “milagro” que te acompañan todo el día sin que te sientas apretada ni disfrazada. Apto incluso para embarazadas elegantes.