Entramos en la espectacular mansión de Marina Castaño, viuda de Camilo José Cela: llamativa decoración, con una gran piscina y en un exclusivo barrio de lujo de Madrid

Marina Castaño se ha convertido en la nueva invitada de ‘Pasapalabra’. Su participación en este programa no ha pasado desapercibida para nadie, y muchos de los espectadores se han preguntado sobre algunos aspectos de la vida del gran amor de Camilo José Cela. Entre ellos su casa, ubicada en una de las mejores zonas de Madrid.

Así es la enorme casa de Marina Castaño, la que fuera mujer de Camilo José Cela, en la zona de Puerta de Hierro

Gracias a sus redes sociales, y a algunos de los detalles que ha dado a lo largo de su vida, los seguidores de Marina Castaño han podido conocer algunos detalles de su hogar, ubicado en la zona de Puerta de Hierro, en el conocido distrito de Fuencarral-El Pardo. Este es uno de los barrios más exclusivos de Madrid, razón por la que en él residen rostros conocidos de la talla de Isabel Preysler o Tamara Falcó. Algo que no resulta en absoluto extraño, pues el precio por cada chalet gira en torno a los tres millones de euros, una cantidad en absoluto asequible para cualquier bolsillo.

Cabe destacar que esta casa está dotada de un gran significado, además de contar con innumerables recuerdos dentro de ella. Y es que fue ahí donde se dio el ‘sí, quiero’ con su actual marido, el cardiólogo Enrique Puras. Además, residió allí junto a Camilo José Cela hasta que este falleció en 2002. Y si algo ha dejado claro conforme han ido pasando los años, es que se trata de un enclave sumamente especial, que ha decorado con todo lujo de detalles para sentirlo su hogar.

El exterior de este está caracterizado por el color salmón de sus paredes, además de ciertos detalles en blanco. Además, y pese a la muerte del Premio Nobel, Marina ha querido tenerle siempre muy presente. Tanto es así, que en algunas de sus publicaciones de Instagram se aprecian fotografías en las que Camilo José Cela aparece y que decoran rincones importantes, como el salón. En cuanto al estilo, esta zona destaca por los detalles clásicos y formales, como la chimenea, las alfombras en gris oscuro, las puertas de madera blanca y las sillas de comedor, de la misma tonalidad que las alfombras. Un detalle que da una sensación de equilibrio y armonía al resultado final.

El rincón favorito de la última invitada de 'Pasapalabra'

En cuanto al patio, cabe destacar que se trata de uno de los lugares de su casa del que Marina más se enorgullece, y no es para menos. Este está decorado con un idílico suelo de césped, para disfrutar de las altas temperaturas junto a sus seres queridos. También cuenta con una gran mesa de cristal con pie de hormigón y sillones de mimbre, perfecta para aprovechar al máximo el buen tiempo haciendo planes como leer un libro o simplemente desconectar. Además, como apasionada de las plantas, también cuenta en este enclave con grandes rosales.

Y es que, si algo ha quedado claro a raíz de las publicaciones de Marina, es que las plantas son una de sus grandes pasiones. Muchas de ellas decoran distintos lugares de su hogar, y no solo en forma de macetas, sino también en centros que la propia periodista crea con las flores que van creciendo en su jardín.

Para dotar a sus plantas de los máximos cuidados posibles, Marina se ha encargado de que en su casa predomine la luz. Para lograrlo, cuenta con grandes ventanales que permiten el paso de los rayos solares sin ningún problema. Un detalle que, a buen seguro, facilita la vida de todas sus plantas, tan importantes para ella.

Teniendo en cuenta que se trata de una casa muy amplia y con distintas habitaciones, son muchas las ocasiones en las que Marina y su marido, Enrique, se han hecho eco de algunas quedadas con amigos y familiares dentro de esta. Algo que, muy probablemente, podremos ver en las próximas semanas. Sobre todo, porque el verano está a la vuelta de la esquina, y por ende, los planes de este tipo van ‘in crescendo’ no solo dentro de este matrimonio, sino también para todos los famosos dentro y fuera de nuestras fronteras, que se preparan para una de las épocas más esperadas del año.