Deberás tener cuidado con tus obsesiones a la hora de cómo se deben hacer las cosas. Tienes una manera de pensar muy estricta respecto a cómo deben ser y una forma muy particular y determinada de hacerlas.
Entiende que cada persona es diferente y que no está mal que lo hagan de modo distinto. Nadie limpia, cocina, trabaja, piensa o actúa exactamente igual que tú. Evita, por tanto, la frustración, el mal humor y la tendencia a la queja en este día ante el hecho de que los demás no actúen como consideras que deberían hacer.
Sobre todo, si has pedido ayuda a otros para realizar algunas tareas y te la están brindando, acepta que lo harán a su forma y manera, como sepan o prefieran. Evita, pues, manifestar tu espíritu crítico, querer cambiarlos o, incluso, regañarlos encima que te echan una mano.
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