Elena Rodríguez, la madre de Adara Molinero y exparticipante de realities como 'Supervivientes' o 'GH DÚO 2', reside en una vivienda de estilo nórdico que refleja perfectamente su personalidad: funcional, luminosa y cálida. Se trata de un inmueble de dos plantas situado en la zona norte de Madrid al que se mudó hace apenas dos años, con estancias abiertas, comunicadas y diáfanas, y una decoración minimalista a base materiales noble y elementos decorativos naturales. Te contamos todos los detalles.
La madre de Adara Molinero vive alejada del bullicio de la ciudad y reside en una zona al norte de Madrid rodeada de jardines y naturaleza. Para Elena Rodríguez, este fue un requisito fundamental a la hora de buscar una nueva vivienda para dejar atrás su casa en la que ha estado viviendo durante todos estos años. Elena Rodríguez adquirió esta nueva vivienda hace tres años aunque se trasladó a ella un tiempo después cuando finalizaron los trabajos de mejora y reforma de la casa. La decisión de vivir en esta ubicación alejada del centro urbano de la capital no es casual: Elena Rodríguez ha manifestado en diversas ocasiones su necesidad de vivir en un ambiente tranquilo, alejado del bullicio, donde pueda continuar con su rutina deportiva y mantener su estilo de vida.
La vivienda dispone de una superficie de 73 metros cuadrados, cuenta con dos habitaciones, dos baños, salón unido al comedor, una cocina independiente, trastero y una plaza de garaje. A pesar de no tratarse de una vivienda de grandes dimensiones, la distribución abierta de los espacios y la cuidada decoración de estilo nórdico crear una sensación de amplitud y confort desde el primer momento.
Así es la casa de dos plantas de Elena Rodríguez en la zona norte de Madrid
La vivienda de Elena Rodríguez es de estilo nórdico y cuenta con los elementos decorativos justos para darle personalidad a las estancias sin caer en una decoración excesiva. El salón, que es el núcleo central del hogar, está totalmente pintado de blanco y cuenta con suelos de parqué laminado en tonos claros, lo que contribuye a potenciar la luz natural que entra a través de los grandes ventanales con los que cuenta la estancia. La decoración, muy poco recargada, destaca por su mobiliario de líneas sencillas y modernas, tonalidades neutras y materiales nobles como la madera.
Uno de los elementos que más destacan del salón es el gran sofá modular de tres piezas con chaise longue, en color gris claro, combinado con cojines en tonos azul celeste y blanco que se vuelve el protagonista de la estancia. Frente a él, una televisión de pantalla plana descansa sobre un mueble bajo lacado en blanco. En la parte posterior del salón, un armario de almacenaje azul marino aporta una combinación cromático que rompe con la monotonía de los tonos claros y le da un toque de personalidad al espacio.
La funcionalidad es una de las características clave del piso de Elena Rodíguez y su cocina no iba a ser menos. Esta estancia, separada del salón, cuenta con electrodomésticos integrados, encimeras de mármol blanco y armarios de madera lacados, sin romper con la línea cromática del resto de la casa. El comedor, situado junto a un ventanal, está compuesto por una mesa redonda de madera oscura rodeada de sillas de diseño escandinavo con respaldo blanco.
Una estantería alta ocupa una de las paredes principales y sirve como vitrina personal: en ella se exhiben libros, fotografías familiares, pequeñas esculturas y recuerdos de viajes. Este espacio, más que decorativo, tiene una fuerte carga emocional para Elena ya que es donde guarda todos sus recuerdos.
Un dormitorio principal de estilo nórdico con vestidor integrado
El dormitorio principal de la madre de Adara Molinero combina sencillez y funcionalidad: una cama de gran tamaño con cabecero tapizado en tono magenta grisáceo, mesillas flotantes y una lámpara colgante de diseño completan esta estancia pensada para el descanso. La vivienda cuenta con una segunda habitación que tiene un diseño versátil el cual le permite utilizarla tanto como cuarto de invitados como zona de trabajo.
El dormitorio principal cuenta con un vestidor integrado que es una de las joyas de la vivienda. Esta estancia está directamente comunicada con el dormitorio principal y se compone de un gran pasillo lleno de armarios altos lacados en blanco con estanterías y cajoneras donde Elena Rodríguez guarda todas sus pertenencias. El dormitorio también cuenta con un baño en suite integrado, bañado de blanco en su totalidad manteniendo la paleta cromática del resto de la casa.