La Infanta Sofía se enfrenta a un momento que a todos nos marcó por las expectativas que en él se depositan. Posiblemente la joven esté terminando por decantarse por qué carrera estudiar. Hace solo unos días que la benjamina de los Reyes Felipe VI y Letizia recibió sus calificaciones finales del bachillerato en el UWC Atlantic College de Gales y ahora debe dar el siguiente paso en su formación. Este tipo de bachillerato, a diferencia del español, te capacita directamente para aplicar a cualquier universidad sin necesidad de someterte a las pruebas de acceso universitario.
Aun no ha trascendido las decisiones que a este respecto se han tomado desde la Casa de S.M. El Rey, pero lo que sí sabemos es que de momento se descarta que la joven reciba formación castrense como sí está haciendo su hermana la Princesa de Asturias. Las posibilidades sobre la mesa son dos: estudiar en el extranjero como otras princesas europeas o, la que parece más factible con el actual clima internacional, estudiar la carrera en una universidad publica española (como la Autónoma de Madrid, por ejemplo) y un postgrado en el extranjero, como hizo su padre Felipe VI en su momento.
Para conocer los retos emocionales a los que se enfrenta un joven que, como la Infanta, está a punto de comenzar sus años universitarios y entender a qué desafíos se enfrenta, charlamos con la psicóloga, y autora del superventas ‘Ni un capullo más…’ (Grijalbo, 2025), Lara Ferreiro.
La Infanta Sofía junto a su hermana la Princesa de Asturias posando con el trofeo de la Eurocopa.
Gtres
Crisis de identidad, síndrome de la impostora o FOMO, algunos de los peligros emocionales de la Infanta en su primer año universitario.
Lo primero que Lara Ferreiro destaca es que “hay diez posibles síntomas psicológicos a los que la Infanta Sofía, o cualquier estudiante, se puede enfrentar en el primer año de universidad”. Sería muy probable, bajo el punto de vista de nuestra experta, que la Infanta pudiera experimentar “el síndrome de la impostora”. “Si estudia en los mismos centros donde ya lo hizo su padre es posible que la historia de su progenitor le llegue a pesar y que tenga miedo a decepcionar o a no cumplir expectativas, algo, por otro lado, absolutamente normal”. Además, según Ferreiro “posiblemente el mismo tipo de distracciones que un alumno anónimo puede tener al alcance de la mano no sean tan recomendables para una Infanta de España, es injusto, pero es así”. Cuenta Ferreiro que “hay muchos alumnos que en su primer año sufren ataques de ansiedad, procrastinación, insomnio, por este asunto”.
Otro de los posibles retos emocionales de la Infanta en su primer año universitario puede ser el FOMO: fear of missing out, el miedo a perderse cosas. “Es muy común que los primerizos sientan que en ámbito académico social no pueden llegar a todo y desarrollen miedo a quedarse fuera de algún plan, en el caso de Sofía, si tuviera agenda pública de compromisos con la Corona sería más fácil aun caer en esto”. Por otro lado, recuerda Ferreiro que es igual de común experimentar algún tipo de “crisis de identidad y muchos estudiantes la tienen en su primer año”. “Con 18 años, tú y tu personalidad os estáis formando y cualquier elemento desestabilizador te hace preguntarte quién eres en realidad”. Además, “no hay que perder de vista que para Sofía las comparaciones con Leonor son constantes, esto también añade una presión extra que la lleve a sentirse segundona”.
“Su papel como Infanta puede hacer que no se sienta libre”
Otro peligro en el primer año de cualquier estudiante es el “síndrome de burnout universitario”. Se trata de un “agotamiento físico, mental, pues las exigencias academias continuas y aparte en su caso, el deber de la institución puede resultar especialmente extenuante”. Y la recuerda de nuevo que “su papel como Infanta puede hacer que no se sienta 100% libre como el resto de los estudiantes”. Toda esta atmosfera de expectativas, elementos de presión y agobios hace que en el primer año muchos estudiantes tiren la toalla. “El síndrome de abandono de carrera o vocación equivocada es uno de los grandes peligros del primer año”. “A veces este cambio de idea viene dado por la dismorfia intelectual, creerse menos inteligente que el resto provocando una falsa sensación de inferioridad”.
En resumen, “la Infanta Sofía se enfrenta al mismo desafío que millones de jóvenes: encontrar su lugar en el mundo”. Y a ese respecto, su condición royal tiene puntos que la ayudan y otros que juegan en su contra “evidentemente cuenta con una gran libertad económica para tomar sus decisiones, pero al mismo tiempo tiene más presión que una estudiante normal”. Es muy posible que para la Infanta comience lo que nuestra psicóloga ha querido llamar “un viaje de libertad y descubrimiento personal”. Aun así, Ferreiro concluye recordando que “casi un 33% de los estudiantes universitarios abandonan la carrera antes de terminarla. Y el primer año, uno de cada cuatro, un 25% deja la carrera o cambia de estudios, sobre todo las ingenierías y las ciencias puras”.