Iñaki Urdangarin (56 años) está en pleno proceso de cambio. El que fuera marido de la Infanta Cristina (58 años) no solo ha firmado el divorcio con la hermana del Rey Felipe VI, sino que ha dado un gran paso junto a su pareja, Ainhoa Armentia. Y es que han tomado la decisión de irse a vivir juntos a una casa de alquiler que precisamente se encuentra en la misma urbanización en la que vive la madre de él, Claire Liebaert. Pero este nuevo paso que ha dado la pareja se ha producido justo cuando ha cerrado una etapa al lado de la que es la madre de sus hijos.

De hecho, ahora se confirma que la firma del divorcio tuvo lugar entre el pasado 21 y 22 de diciembre, tal y como publica Vanitatis. La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin acudiero a una notaría de Barcelona con un abogado. Fue allí donde llegaron a un acuerdo definitivo y pusieron así fin a su vínculo matrimonial.

Fue entre el 21 y 22 de diciembre cuando firmaron el divorcio en Barcelona

Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina

Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina (Foto: GTRES)

Pero la firma de este divorcio hace que Iñaki Urdangarin tenga que decir adiós a muchos de los privilegios de los que todavía disfrutaba. Uno de ellos, es el uso de seguridad. Y es que el servicio de escoltas de la Casa Real española ya ha recibido notificación para dejar de prestar servicios al que fuera marido de la Infanta Cristina: "Será en los próximos días", ha declarado una fuente al medio anteriormente citado. Después de la firma del divorcio deja de pertenecer a la Familia Real española, por lo que ya no necesita un servicio de seguridad que lo proteja en cada uno de sus pasos.

Tal y como informa el medio citado, Iñaki Urdangarin cuenta con un grupo de ocho escoltas, pero dejarán de estar a su servicio en apenas unos días. Y es que pertenecen a la seguridad real. Ahora que no tienen que dar servicio al que fuera marido de la Infanta Cristina, estos cuatro policías tendrán que ser "reasignados" en otros lugares. Eso sí, no dejarán de trabajar. Es decir, seguirán formando parte del equipo de seguridad de la Casa Real, pero será ubicados en otros lugares.

Iñaki Urdangarin está acostumbrado a tener este servicio, por lo que ahora que no podrá contar con los escoltas que llevan años protegiéndolo, será complicado para él, ya que sigue siendo un personaje muy conocido y perseguido por los medios de comunicación. Hasta ahora ha podido disfrutar de esta ventaja, pero ya se acabó, ya que desde la firma del divorcio, no le une ningún tipo de vínculo con la Familia Real.

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Por ahora, se desconoce si el exjugador de balonmano ha tomado la decisión de contratar por cuenta propia a un profesional que le acompañe en todos y cada uno de sus movimientos. A sabiendas de que sigue siendo un personaje público (aunque él espera que todo ser relaje y que su persona deje de tener interés), este querría todavía contar con seguridad por lo que pudiera pasar. Sin embargo, no a consta del cuerpo de seguridad de la Familia Real, a la que ya no pertenece.

Aún así, el hecho de quitar esta escolta a Urdangarin no supondría ningún ahorro para el Gobierno. Los agentes que diariamente acompañan al excuñado del Rey Felipe seguirán al servicio del equipo de seguridad de Casa Real, razón por la que seguirán cobrando un salario como de costumbre.