Íñigo Onieva está ya en plena cuenta atrás. El próximo 8 de julio pasará por el altar y dará el 'sí, quiero' a Tamara Falcó. Mientras llega ese día, el empresario está siendo sorprendido por sus diferentes grupos de amigos, que le han organizado varias despedidas de soltero. Aunque todavía le queda una a Menorca, la última tuvo lugar en Budapest. Hasta allí se trasladó junto a varios amigos, que tenían todo preparado para hacerle pasar a Íñigo unos días increíbles.
Hasta ahora no se ha sabido qué planes han hecho Íñigo y sus amigos. Básicamente porque han hecho un pacto de silencio para no compartir imágenes del intenso fin de semana que han pasado en el extranjero. Sin embargo, poco a poco se van conocido detalles de lo bien que se lo han pasado. El viaje se hizo un jueves y no volvieron a Madrid hasta el lunes. Parece que todos sus amigos han conseguido cuadrar agendas para estar más tiempo fuera de la capital.
Un viaje a Budapest de jueves a lunes
Gtres.
Estamos acostumbrados a ver despedidas de soltero o soltera con muchos disfraces, pero Íñigo Onieva y sus amigos han preferido pasar desapercibidos y no llevar nada que hiciera pensar que estaban de despedida. Tanto al empresario como a sus amigos se les ve vestido con ropa normal durante las cenas que han hecho en varias terrazas de la ciudad. Unas imágenes de 'Cuatro al día' así lo muestra. Eso sí, el hecho de que sea un grupo tan grande hace que se hayan hecho notar de otra forma.Y es que después de cenar se encuentran en la misma terraza con otro grupo de personas que también parecen estar de despedida. Al unirse no dudaron en empezar a cantar y gritar, haciéndose notar entre los peatones que pasean por la calle en la que Íñigo y sus amigos cenaron uno de los días.
Han probado la comida húngara
Gtres.
Durante estos días intensos en los que el objetivo ha sido pasarlo bien, Íñigo y sus amigos no han dudado en reservar en restaurantes típicos de Budapest, para así probar la gastronomía húngara. Tras estas cenas, todos se han ido a disfrutar de alguna salida nocturna. Eso sí, no han compartido ninguna instantánea para así evitar que se publicaran en los diferentes medios de comunicación. Pero esta despedida no solo ha consistido en comer bien y pasarlo bien de fiesta. El grupo de amigos ha aprovechado las mañanas y las tardes para hacer turismo y conocer la ciudad. Todo un planazo.Esta despedida de Íñigo nada tiene que ver con la que le hicieron a Tamara, la cual terminó en Lourdes, aunque hubo momentos para todo. La hija de Isabel Preysler reveló algunos detalles al respecto en 'El Hormiguero', donde explicó que "le querían vestir de bacalao", disfraz al que no cedió y que le hicieron un test de compatibilidad que superó sin dificultades. Además cenó en un restaurante con temática de manicomio y fue testigo de un striptease.