Están siendo tiempos muy difíciles para Tamara Gorro. A su separación con Ezequiel Garay se le suman sus problemas de salud mental y ahora una operación de urgencia para extraerle la vesícula biliar que le propiciaba problemas digestivos, lo que le provocaba la bajada de peso de manera drástica. El pasado miércoles recibió el alta hospitalaria y ahora ha querido mostrar, sin reparo alguno, las cicatrices de este proceso quirúrgico al que tuvo que someterse. "Aunque las cicatrices más dolorosas son aquellas que no pueden verse, las que se ven simplemente dejan recuerdo", ha dicho la influencer.
La influencer se encuentra en casa recuperándose tras su operación de vesícula
Tamara Gorro ha compartido una fotografía en la que aparece sentada en la cama de su dormitorio en ropa interior. En esta instantánea aparece mostrando así las cicatrices que le ha dejado esta operación. Tal y como se puede apreciar en la imagen, la influencer y escritora tiene diferentes apósitos dispuestos en diferentes zonas del abdomen. La empresaria ha querido decir punto por punto, el por qué quiero recordar estas cicatrices riéndose y no llorando.
"Y yo lo quiero recordar riéndome por varios motivos: Porque como dice el dicho: todo viene de golpe; porque quiero ir a trabajar, jugar con los peques, entrenar y moverme; porque ahora que estoy lista para coger peso “no puedo comer de todo” y lo único que hago es ir a la nevera y poner cara de gatito de Shrek; porque ando curvada; porque me hago la mala (más) para que me traigan todo", dice Gorro en su última publicación de Instagram, donde es muy activa y acumula más de dos millones de seguidores.
La influencer describe la actual situación por la que está atravesando como "un cuadro para enmarcar y subastar jajajaja". Sin embargo, prefiere tomarse este revés con humor: "Mejor reírme que llorar, ¿no?", pregunta. Lo cierto es que además este miércoles en la tarde ha contado con la visita de un grupo de amigos. A Gorro le han llevado llevado la merienda y han entretenido a la empresaria. Sin lugar a dudas, esto ha supuesto un gran chute de energía para ella tras su operación de urgencia. Ahora, le toca recuperarse en casa.
Tamara Gorro había perdido 12 kilos en pocos meses
En muy pocos meses, Tamara Gorro había perdido más de 12 kilos debido a que vomitaba todo lo que ingería. Este hecho preocupaba y mucho a la influencer, que decidió que algo en su cuerpo no andaba bien y decidió ponerse en contacto con los médicos para que le realizaran las pruebas pertinentes. Fueron precisamente estas las que permitieron descubrir que su vesícula estaba mal y era la culpable de estos vómitos.
"Sabéis que llevo con problemas digestivos muchísimo tiempo, pero desde que estoy enferma, mi bajada de peso no es solo por mi problema que tengo», ha contado Tamara. Por este motivo, los médicos le han extraído la vesícula evitando así problemas futuros: «Ellos creen que van a solucionar el problema pero, en caso de no solucionarlo, vamos a evitar un problema en un futuro mayor», aseguró la influencer.