Un jueves más, Tamara Falcó ha reaparecido en televisión para ejercer de colaboradora en 'El Hormiguero', espacio presentado por Pablo Motos en Antena 3. Después de hacer un recorrido por la actualidad, los tertulianos comenzaron a hablar de otros asuntos de interés y, esta vez Motos ha sacado a relucir una noticia en la que se hablaba de los pequeños detalles que pueden provocar el fin de una relación, como por ejemplo, comer edamame, llevar la sudadera en la cintura o, incluso comprobar si la temperatura del agua es la correcta antes de meterse.
La inesperada confesión de Tamara Falcó
Como era de esperar, Pablo Motos ha querido saber de primera mano la opinión de sus colaboradores y los motivos por los que dejarían a sus respectivas parejas. Mientras Juan del Val y Nuria Roca se sumaban a la opinión de dicho artículo, Cristina Pardo se mostraba completamente sorprendida. Pardo explicaba que tenía que haber un significado más profundo cuando tomas la decisión de poner punto final a tu relación.
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"Una amiga mía dejó a su pareja porque no quería compartir postre. Y eso me parece bien porque significa que era egoísta", ha puesto de ejemplo. En la misma línea, Tamara Falcó intervenía para contar un episodio que vivió con un familiar de su familia. "Siempre me pedían las patatas o el postre. Y un día dije: 'Hoy quiero postre para mi sola'", comenzaba explicando. "Y mi sobrino, que entonces tenía siete años me respondió que: 'En esta familia compartimos'", terminaba diciendo, en clave de humor. Testimonio que arrancaba las risas de los presentes en el plató. De esta manera, la aristócrata mostraba, una vez más, su faceta más cercana y revelaba esta píldora de su entorno más cercano.
La cita fallida de Tamara Falcó
No cabe la menor duda de que la tertulia de los jueves se ha convertido en un espacio en el que Tamara Falcó se siente cómoda y en el que cuenta detalles inéditos de su vida. Sin ir más lejos, la pasada semana, la hija de Isabel Preysler contó abiertamente cómo fue la peor cita de su vida.
En aquella ocasión, Pablo Motos leyó una noticia de una mujer de avanzada edad en la que destacaba los requisitos que deberían tener sus parejas. Con curiosidad y con el fin de conocer la opinión de Tamara Falcó, se dirigió a ella para saber cuáles eran sus gustos en este sentido. "Creo que la carta a los Reyes cuando encuentras a la persona...", comentó en un primer momento.
(@Tamara_falco)
Tras esto, sus compañeros quisieron poner un ejemplo diciendo que qué ocurriría si la persona a la que está conociendo le sudan las manos. "No le voy a tocar las manos. Eventualmente. Pero para entonces ya habré descubierto otras cosas de su personalidad que me gusten. Si ya estas enamorado, haces la vista gorda", respondió Tamara Falcó. Sin embargo, la charla no quedó ahí porque Motos insistió para que Tamara dijera una cualidad.
Sin pensárselo dos veces, Tamara Falcó respondió con total naturalidad. "Mira, Pablo, te contesto: es que el amor es ciego. Tu haces tu lista y de repente conoces a la persona y a partir de ahí notas un feeling que no tienes con otras personas y da igual que sea bajito, calvo, que le suden las manos...", explicó. Siguiendo el hilo de la conversación, Tamara Falcó fue un paso más allá y quiso recordar una historia de amor que vivió en el pasado y que jamás olvidará.
Este idilio tuvo lugar durante su estancia en Milán (Italia), donde tuvo una cita con un hombre con el que, finalmente, no tuvo la química esperada. "Cuando estaba estudiando diseño de moda en Italia, ligué con un supermodelo y fuimos a cenar. Éramos incapaces de hablar. Yo intentaba preguntar y nada", relató. Al ver que se encontraba en una situación incómoda, Tamara Falcó tomó la decisión de dar por finalizada aquella velada que no resultó ser como imaginó. "Me dije: 'Es la peor cita de mi vida'. Me podría haber gustado su físico perfectamente, pero lo cierto es que no congeniamos", zanjó, argumentando porque los requisitos no eran tan importantes.
Años después de vivir ese episodio, lo recuerda con cariño y en clave de humor. Ahora, vive feliz y enamorada junto a Íñigo Onieva. Tamara Falcó y el empresario, que tuvieron una fuerte crisis cuando él le fue infiel a ella en el marco del festival Burning Man de Nevada (Estados Unidos), se dieron el Sí, quiero después de dar una segunda oportunidad. Escogieron el palacio de El Rincón, situado en Aldea del Fresno, a las afueras de Madrid, para poner el broche de oro a su historia de amor. En la actualidad, pese a los rumores de crisis entre ellos, son constantes las apariciones juntos y los viajes que realizan para escapar del bullicio de la ciudad.