Semana de reciclaje sin salir de casa

Si ayer la vimos reutilizar su chaqueta roja de Varela y los culottes de Uterqüe, hoy ha tocado el turno a una de las prendas estrella de los últimos tiempos: la chaqueta de Felipe Varela que estrenó en septiembre de 2015 para visitar el huerto de la Casa Blanca junto a Michelle Obama, durante la visita oficial de los Reyes a Estados Unidos.

La misma chaqueta que Letizia volvió a ponerse el pasado 6 de enero para la Pascua Militar. En aquella ocasión, el protocolo requería vestir de largo, para lo cual se puso una nueva falda también del modisto. Esta vez tenía que reunirse en La Zarzuela con la comisión del IV Centenario de Cervantes, y no procedía ponerse de tiros largos...

... Por lo que ha cambiado la falda por unos socorridos pantalones rectos de Hugo Boss. Eso sí, continuando en la línea binomio blanco y negro, que no falla. El resto del conjunto lo ha completado con los salones negros de Magrit y un top blanco por debajo de la chaqueta, que apenas atisbamos, pero que puede resultar interesante como comodín de cara a una próxima vez: escote tirando a pico, ajustadito...

La chaqueta manda en este estilismo, y lo hace gracias a su impecable estructura. Es una prenda muy bien armada, con la fila de botoncitos negros y ajustada en la cintura para redondearse ligeramente en las caderas a modo de New Look de los años 50. Abstenerse las mujeres de caderas anchas.

Y se puede decir que para Letizia es súper versátil: la estrenó con falda tubo a la rodilla, la repitió con falda larga de gala y la ha vuelto a usar con pantalones. ¡Bingo!

Como joyas solo ha lucido unos pendientes, una tónica habitual en Letizia, que han sido los muy conocidos de perla de Tous. Lo curioso es que han sido los fieles compañeros de esta chaqueta siempre que se la ha puesto. El pelo, para variar respecto a las últimas apariciones, se lo ha ondulado. Hoy no ha tenido necesidad de carteras o similares accesorios.

Con esta reunión, la Reina terminaba esta semana sus actividades oficiales. Han sido dos y las dos en La Zarzuela. O sea, que Letizia ha jugado en casa tirando de fondo de armario.

¿Cómo valoramos sus estilismos?