María Pombo (29 años) ha visitado este lunes el plató de 'El Hormiguero' junto a sus hermanas, Lucía (34 años) y Marta Pombo (32 años). El objetivo de esta visita es promocionar la segunda temporada de 'Pombo', el docureality que protagonizan en Amazon Prime Video. La 'influencer' cuenta con más de 3,2 millones de seguidores y un impresionante imperio, y no solo inmobiliario, lo que le ha permitido tener su propio documental.
'Papín', el gran apoyo de las Pombo, las acompaña a plató
En esta nueva entrega, podremos ver, una vez más, el lado más íntimo de esta familia, una de las más mediáticas de nuestro país, que se ha hecho famosa gracias al buen hacer de las hermanas en las redes sociales. Entre las tres cuentan con más de 4,5 millones de seguidores en Instagram. Todo un éxito que han trasladado a la pequeña pantalla y esperan ahora repetir con la nueva temporada de su documental. María, Lucía y Marta se han mostrado de lo más dicharacheras durante su paso por 'El Hormiguero', donde han respondido a todas las preguntas 'amables' de Pablo Motos.
En varias ocasiones, las tres hermanas se han referido a su padre, a quien llaman cariñosamente 'Papín'. El empresario no ha querido dejar pasar la oportunidad de acompañar a sus niñas a plató. "Mi padres es muy sabio. Mi padre lo sabe todo", confesaba muy orgullosa Marta, la mediana de las tres. Las tres están muy unidas a su progenitor, como han demostrado en el programa. Pocos saben que fue él quien las sacó adelante gracias al negocio que abrió después de quedarse en paro.
![María, Marta y Lucía Pombo en 'El Hormiguero'.](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 800 450"%3E%3C/svg%3E)
María, Marta y Lucía Pombo en 'El Hormiguero'.
Antena3.
El emprendimiento que sacó adelante a María Pombo y sus hermanas
Víctor Pombo es el verdadero nombre del padre de María Pombo. Tras quedarse sin trabajo, el publicista tuvo una idea que llevó a buen término y a día de hoy es todo un éxito empresarial. Se trata del restaurante Camino Food & Drinks, localizado en el madrileño barrio de Chamartín. Un auténtico centro de peregrinaje de los jóvenes gracias a una campaña de 'marketing' que bien podría estudiarse en la carrera de publicidad.
Ningún 'influencer' que se precie quiere perderse la oportunidad de acudir al establecimiento. Y, como no, publicar la pertinente fotografía en el 'humilde' bar del padre de las Pombo que ya no lo es, sino una meca de la gastronomía capitalina. "Mi padre era creativo, hacía publicidad, pero se quedó en paro durante tres años y luego abrió un restaurante y le va bien. Mi madre trabajaba pero lo tuvo que dejar por su enfermedad. Nunca me ha faltado de nada pero mi madre era mileurista y mi padre, algo más", contó la mujer de Pablo Castellano en su última entrevista en la 'Resistencia'.
![María Pombo pasea con su marido, Pablo Castellano](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1024 576"%3E%3C/svg%3E)
María Pombo y su marido, Pablo Castellano, acudiendo a un evento. Foto: Gtres.
"Mi padre iba en metro todos los días. Siempre hemos vivido muy bien pero sin lujos. Yo no he viajado en un avión hasta que me hice 'influencer'", añadía para explicar hasta qué punto su padre les proporcionó una buena vida, pero sin excesos. Porque le están tremendamente agradecidas.
El emprendimiento de Papín fue el salvavidas de la familia Pombo, más aún cuando la madre de las tres hermanas fue diagnosticada de esclerosis múltiple. Una enfermedad que la impidió trabajar, como explicó la propia María en el programa de David Broncano. Un triste hecho que motivó a su padre a enfocarse en que Camino funcionara. Tenía que funcionar. Y así fue. Pero, ¿cuál es la clave del éxito del prolífero restaurante del padre de María Pombo?
El restaurante de moda en la capital cortesía de la familia Pombo
Las milanesas y las croquetas de infarto, sin duda, son su mayor reclamo. Víctor Pombo abrió este lugar, cercano al Estadio Santiago Bernabéu, con una propuesta gastronómica amplia y para todos los gustos. Desde platos más vanguardistas, como sashimi, hasta las tapas de toda la vida y riquísimas hamburguesas para los más pequeños (y mayores). De lunes a viernes, el cliente puede acudir a comer el típico menú del día.
María y Marta Pombo escuchando a su hermana Lucía.
Antena3
Ya por la noche y durante los fines de semana, 'Camino' es el lugar perfecto para citarse con los amigos y disfrutar de una noche al más puro estilo madrileño. El precio de sentarse a comer en este lugar ronda los 30 y los 50 euros por persona. Por supuesto, no faltan los guiños de Papín a María Pombo en la carta. El escalope de menor tamaño lleva el nombre de Martín, el hijo pequeño de la influencer y Pablo Castellanos. El orgulloso abuelo tendrá que dedicarle otro de sus platos a la pequeña Vega, nacida este verano para felicidad de sus famosos padres.
María Pombo y su gran imperio
No hay duda de que María Pombo ha heredado de su padre su faceta de empresaria. Y es que la joven cuenta con apenas 29 años con varias empresas a su nombre. Fundó 'Tipi Tent', una firma de ropa junto a su hermana Marta. Años después, se atrevió a crear 'Name the brand', una marca de ropa un poco más arreglada y menos asequible. Además, cuenta ahora mismo con tres casas en propiedad: su chalet de Madrid, una casa en Adrados y desde hace unos meses, con una espectacular casa en Cantabria.
Lucía Pombo en 'El Hormiguero'.
Antena3
El percance de Lucía Pombo, la hermana piloto, durante su primer vuelo
Lucía, piloto comercial de profesión, ha llegado cansada a 'El Hormiguero', como ella misma ha reconocido a Pablo Motos. Normal por otro lado. "A las cuatro de la mañana he recibido una llamada y me han dicho: tienes cuatro vuelos. He hecho Madrid-Badajoz, Badajoz-Madrid, Madrid-Melilla y Melilla-Madrid", ha confesado en el programa de Antena3. De hecho, pensaba que no iba a poder llegar a plató.
La joven de 34 años ha compartido la anécdota de cómo fue su primer vuelo en solitario, que preocupó y mucho a su familia: estuvo una hora y media desaparecida volando por el cielo de Madrid. "Mis padres creían que habían perdido a su hija", se ha sincerado María Pombo para introducir el percance. "La primera vez que volé sola, me monté en mi avioncito. Había un punto que yo tenía que ver para volver y el punto se me movió. Me alejé tanto que dejé de oír a la torre. Estuve una hora y media sin saber dónde estaba... No sé cómo lo hice que acabé, finalmente, pudiéndome conectar con la torre", ha contado Lucía.