Las asociaciones de ideas te trasportan a lugares insospechados. Ayer fui al Teatro de la Abadía de Madrid, donde disfruté (no sé si el verbo es el adecuado porque es una tragedia con dimensiones universales) de la obra 'Incendios', protagonizada por Laia Marull, Candela Serrat y Nuria Espert. Y no sé por qué, hoy según llegaba al trabajo en la cada vez más complicada línea 1 del metro, me he acordado de Antonio David Flores y su mujer, Olga Moreno.La obra a la que hago ilusión es una tragedia en la que padres e hijos se destruyen en un ambiente bélico y una cosa me llevó a la otra. Para qué nos vamos a engañar, lo de Antonio David y Rocío Carrasco desde hace años no tiene la dimensión cómica de 'La guerra de los Rose' sino la trágica de la mencionada función.

Olga Moreno: ¿es realmente la buena de la película?
Hasta ahora se nos ha transmitido la idea de un matrimonio idílico entre Antonio David Flores y Olga Moreno.

Antonio David está siendo investigado por un supuesto alzamiento de bienes y, según publica Vanitatis, parece ser que su mujer también. Olga Moreno hasta ahora era, en mundo en el que nos manejamos muy bien con los arquetipos, la madrastra buena, tipo Julia Roberts en 'Quédate a mi lado', la mujer que va a ocupar el lugar en la familia porque su rival, Susan Sarandon, tiene cáncer. En el otro lado del ring se ha pintado a Rocío Carrasco, peor que Cruella de Vil.Esta historia más enrevesada que cualquier trama de corrupción tiene dos dimensiones, la judicial, en la que Antonio David parece arrinconado (respetemos la presunción de inocencia y su capacidad de remontar), y la moral, en la que la opinión pública, que es soberana, pero no siempre acierta, dicta veredictos con mucha ligereza.

Olga Moreno: ¿es realmente la buena de la película?
Rocío Flores Carrasco se ha posicionado a favor de Olga Moreno, a quien quiere como a una madre, mientras que a la suya la quiere lejos... ¿Se arrepentirá algún día?

De momento parece que Antonio David y Olga se están barriendo en las redes sociales a la hija de la más grande en las valoraciones como padres, según mi propio estudio empírico cada vez que escribimos de ellos. No pongo en duda sus cualidades como seres humanos, su nivel de empatía, su capacidad de dar cariño, de arropar a sus tres hijos, los dos que aporta el ex-guardia civil, que ya son mayores de edad, y la que han tenido ambos. Sin embargo, pesa sobre mí la sombra de la duda...

Olga Moreno: ¿es realmente la buena de la película?
¿Por qué Rocío Carrasco y Fidel Albiac reciben comentarios tan duros en las redes sociales?

Si tan buenos son, ¿por qué no han llegado a un entendimiento? ¿por qué no han tendido puentes entre Rocío Carrasco y sus hijos? Igual lo han intentado todo y ha sido imposible, quizás los críticos con la hija de Pedro Carrasco estén en lo cierto, pero cuando veo destruirse así a las personas a lo largo de décadas me pregunto qué nivel de rencor puede ser la munición para tanta belicosidad.Una última apreciación y con esto ya me callo: uno tiende a rodearse de personas que son afines, que comparten valores, y tiende a no tolerar lo que choca con su manera de entender la vida. Por lo tanto, a Olga Moreno y a Fidel Albiac se les podría aplicar respecto a sus parejas el dicho "dos que se acuestan en el mismo colchón son de la misma condición". O quizás no...