La mañana en que Marlon Brando tocó a la puerta de Sara Montiel, pasó a formar parte de la leyenda que rodea a estos dos grandes del cine. ¿El motivo? Un desayunoque la actriz le había prometido a uno de los galanes de la época. Según contó la propia Sara, Brando era un gran amante de la cocina, por lo que le prometió un trocito de la gastronomía española cuando quisiera, con “unos huevos con ajo al estilo manchego”. Solo tenía que ir a su casa y ella le prepararía este desayuno tan característico.
Una mañana, mientras el actor rodaba ‘Sayonara’, aprovechó un descanso para visitar a la Montiel: “A las dos semanas, a las 05:30 de la mañana, que todavía era de noche, oí la puerta y allí estaba”, contó la actriz. Los huevos fritos con puntilla y ajos, acompañados de un café “chupi”, reúnen ingredientes elementales: huevos de gallinas criadas al aire libre, ajo fresco y aceite de oliva virgen extra. A primera vista, puede parecer un desayuno contundente, pero, ¿qué dice la nutrición al respecto?
Para arrojar luz sobre sus ventajas y posibles limitaciones, hemos consultado a dos expertas. Por un lado, a la Dra. María José Crispín, médica nutricionista de Clínica Menorca; y por otro, a la nutricionista María Pastor. Ambas revelan que este desayuno es mucho más que un simple capricho de cine.
Lo bueno del desayuno que Sara Montiel le preparó a Marlon Brando: proteínas, grasas saludables y micronutrientes
María José Crispín señala que “un huevo frito en aceite de oliva virgen extra, con un toque de ajo, me parece un desayuno generoso en nutrientes. El aceite contribuye con ácidos grasos monoinsaturados beneficiosos para el sistema cardiovascular, y el huevo aporta proteína de alto valor biológico. Aunque la yema contiene colesterol, en el 85 % de la población no eleva sus niveles sanguíneos de forma significativa, pues el organismo regula su absorción y excreción”, explica la doctora. Según la experta, el ajo, más allá de su sabor, aporta compuestos antioxidantes que favorecen la salud inmune y vascular.
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Por su parte, María Pastor subraya que “con dos huevos obtenemos entre 10 y 12 gramos de proteína, lo que ayuda a mantener la saciedad hasta la hora de comer y optimiza el metabolismo. Además, suministran vitamina D y E, selenio y colina, esenciales para la función cerebral y hormonal. El colesterol dietético es importante para la formación de neuronas y hormonas, y no supone riesgo cardiovascular en un contexto de dieta equilibrada”. Ambas coinciden en que, si se acompaña con una ración de vegetales, el desayuno se convierte en una comida completa: proteínas, grasas saludables, fibra y antioxidantes.
Lo menos bueno: calorías, métodos de cocción y tolerancia
Sin embargo, ningún plato es perfecto para todos. María José Crispín advierte que “si el objetivo es perder peso, podría optarse por huevos a la plancha para reducir la grasa añadida”. La nutricionista aconseja modular su cantidad y compensar con verduras: “incluir tomate, pimiento o cebolla, aumenta la fibra y antioxidantes, favoreciendo la digestión y el perfil nutricional”.
María Pastor coincide en que “el ajo es un potente antioxidante y actúa como antiinflamatorio natural, pero es cierto que puede resultar agresivo para algunas personas con sensibilidad digestiva. Yo sugeriría sustituirlo puntualmente por arándanos o incorporar otros allium con mejor tolerancia, como la cebolla morada o el puerro”.
Adaptaciones y recomendaciones prácticas
Para equilibrar tradición y salud, las especialistas proponen varias estrategias:
- Freír menos, planchar más. Cocinar los huevos a la plancha o escalfados reduce las calorías sin renunciar al sabor.
- Controlar el aceite. Si se fríe, conviene escurrir el exceso y aprovechar el de oliva virgen extra, que aporta compuestos antioxidantes.
- Ajo con moderación. Usar láminas finas o infusionar el aceite con ajo, retirando luego los trozos, para matizar su intensidad.
- Pan integral. Acompañar con rebanadas de pan integral o de cereales para aumentar la ingesta de fibra y mejorar el índice glucémico.
- Guarnición vegetal. Añadir verduras de temporada —pimientos asados, tomate fresco o espinacas salteadas— enriquece el plato con vitaminas, minerales y volumen sin muchas calorías.
Estas adaptaciones mantienen el espíritu del desayuno de Montiel y Brando —un guiño a la cocina española más genuina—, pero lo ajustan a las recomendaciones actuales de salud y bienestar.
Más allá de sus cualidades nutricionales, este desayuno simboliza la hospitalidad de Sara Montiel y el interés de Marlon Brando por los sabores locales. Hoy, recuperar esos huevos con ajos es una forma de rendir homenaje al legado cinematográfico y gastronómico que ambas celebridades compartieron.