Tras el desgarrador testimonio de Eugenia Osborne en ‘Madres: desde el corazón’, ha llegado el turno de Mina Bonino. La mujer del futbolista del Real Madrid Fede Valverde se ha sentado frente a Cruz Sánchez de Lara para ofrecer una demoledora entrevista en la que habla sobre los aspectos más peliagudos de su vida. Entre ellos, la enfermedad rara que padece su segundo hijo, y que llenó su embarazo de dudas pese a tener muchas ganas de convertirse en madre de nuevo.

Mina Bonino junto a Cruz Sánchez de Lara

Mina Bonino junto a Cruz Sánchez de Lara.

Mitele

Fue en 2019 cuando Mina y Fede dieron pistoletazo de salida a su historia de amor, y tan solo un año después, la bienvenida a su primer hijo en común, Benicio. A finales de 2022 y con mucha ilusión, ambos anunciaron su segundo embarazo, marcado por un durísimo revés que les hizo plantearse si lo mejor sería abortar no solo por su propio bien, sino también por el del pequeño.

Mina Bonino hizo frente al peor revés de su vida: "Yo no estoy capacitada para traer a la vida a un hijo que sé que puede durarme una semana o cinco años"

Con tan solo 13 semanas de gestación, los médicos ya vieron que algo no iba bien en el embarazo de Mina. Su pequeño contaba con una trisomía 3, un problema “incompatible con la vida” y por el que “generalmente los bebés se abortan en las primeras semanas”. Algo que hizo saltar las alarmas de los padres, que vivían cada ecografía con gran incertidumbre ante la posibilidad de que su hijo falleciera. Esto provocó que la joven se planteara abortar: “Yo no estoy capacitada para traer a la vida a un hijo que sé que puede durarme una semana o cinco años, no me permitiría ese sufrimiento, no solo por mí, también por el sufrimiento del niño”, ha contado con total sinceridad.

Esto afectó no solo anímicamente a la pareja, sino también en sus respectivos trabajos. De hecho, varios medios apuntaron a que el rendimiento de Fede Valverde con el club blanco era menor por haber perdido a un bebé en el embarazo, cuando todavía ni siquiera había sucedido: “Él estaba teniendo partidos malos y uno es humano y la gente no sabe que hay un lado que no contamos y que pueden pasar cosas malas, y efectivamente, estábamos perdiendo a un hijo. Se rumoreaba que el rendimiento de Fede era porque había perdido un embarazo, pero tampoco podía decir nada porque lo más probable era que pasara”, ha contado ahora su mujer.

Pese a haber tenido tantas dudas y un 99% de eficiencia en la prueba de ADN fetal, Mina Bonino y su chico prefirieron creer en el 1% restante, y en que los peores presagios no se cumplieran: “Nos dijeron que existía la posibilidad de que ese cromosoma estuviera asentado en la placenta para que el feto naciera bien, pero era muy poco probable”, ha continuado. Y la mejor de las noticias llegó en el sexto mes de embarazo, cuando los médicos les comentaron que, pese al sufrimiento, el niño finalmente nacería bien. Algo que sucedió en junio de 2023, llenando de felicidad las vidas de dos padres que lo habían pasado verdaderamente mal durante la gestación.

 

Ahora que han pasado más de dos años desde el nacimiento de su bebé, la argentina mira atrás con orgullo por haber esperado hasta el final antes de tomar una decisión de la que se hubiera arrepentido toda la vida: “Qué hubiese pasado si ante el primer resultado del ADN fetal hubiera decidido abortar, y me siento mal al pensarlo, porque miro a mi hijo y digo: ‘Y pensar que me planteé no tenerle’. Pero también me agradezco a mí misma por confiar en ese sexto sentido y esperar hasta el final, aun sabiendo que tener un hijo sin vida es muy traumático”, ha asegurado.

 

Por otro lado, la argentina también ha hecho referencia a la importancia de ser madre, y las responsabilidades que este papel trae consigo: “La maternidad está sobrevalorada, es muy difícil”, ha dicho, dejando entrever que, gracias a la situación económica que tiene, ha podido desempeñar la maternidad sin dificultad, pues en otra situación, quizá no lo hubiera hecho: “No sé si hubiese sido madre si no tuviera la vida que tengo, porque para tener un hijo y no darle todos los gustos quizá no lo hubiese hecho. Lo digo personalmente porque mentalmente es muy difícil. Si no tuviese ayuda, ¿cómo lo hago?”, se ha preguntado ante la entrevistadora, haciendo hincapié en su perspectiva de “persona rica con todas las necesidades cubiertas”: “Tengo una vida que no es la típica. Mis hijos viven en una casa con piscina interior, entonces yo hablo desde el privilegio. Pero imagínate las madres solteras, que tienen a la familia lejos, las parejas que no llegan a fin de mees, que no tienen casa propia… ¿Cómo les explicas que la maternidad es lo mejor del mundo?”, ha zanjado.