Así es el estilo de Nagore Aramburu, mujer de Xabi Alonso y 'primera dama' del Real Madrid: elegante, sencillo y con lujo silencioso

En una industria donde muchas veces se impone el lema de “más es mejor”, destacan figuras como Nagore Aramburu que impone calma. Discreta pero carismática, la esposa de Xabi Alonso ha conseguido destacar por derecho propio gracias a una estética cuidada, auténtica y llena de elegancia. No hay excesos innecesarios, pero tampoco nada dejado al azar.

Tanto en los eventos más formales, en los que se decanta por vestidos de líneas sencillas y una gran sofisticación, como en las citas más casuales, vemos que su estilo no sigue las tendencias: las filtra, las reinterpreta y se queda solo con lo que le suma. Afín a la esencia del lujo silencioso, en este artículo haremos un repaso por las claves que marcan su estilo.

Neutros, líneas limpias y siluetas envolventes: las bases de su armario cápsula

Podríamos resumir el armario de Nagore en tres conceptos clave: neutralidad cromática, cortes relajados y tejidos de calidad. Es una gran amante de los clásicos neutros, como el blanco, el beige, el azul marino o el negro, aunque es cierto que no tiene miedo a usar tonos más potentes cuando sea necesario, como en ocasiones de gala o en las que hay un dress code más especial.

En cuanto a las siluetas, apuesta por lo fluido y estructurado a la vez. Sus pantalones favoritos son los de pernera ancha o recta, generalmente de pinzas o lino, combinados con camisas masculinas ligeramente oversized o jerséis de cashmere de escote amplio.

Las faldas, por su parte, suelen ser plisadas o con corte evasé, que caen con gracia sin marcar esas zonas conflictivas que tan poco nos gustan, como las caderas y los muslos. 

Como buena amante de los básicos infalibles, otras piezas que no pueden faltar en su vestidor son las gabardinas, los abrigos batín que afinan cintura, los vestidos camiseros en popelín o los vaqueros rectos.

Los accesorios también siguen esta misma filosofía, con joyería sobria y zapatos cómodos, que suelen ser afines a las tendencias del momento.

Una maestra del lujo sencillo

Nagore Aramburu es una gran representante del “nuevo lujo”, ese que no necesita etiquetas ostentosas ni prendas con logo visible. Ella eleva el concepto de lujo emocional, entendido como la capacidad de rodearse de objetos y ropa que generan confort, bienestar estético y valor duradero.

En cuanto a los diseñadores, es cierto que los bolsos son su perdición, con modelos de Dior, Chanel o Hermés, pero siempre equilibrando con prendas más básicas.

A menudo, se la ha comparado con otras mujeres de futbolistas que también apuestan por la sobriedad, pero lo cierto es que el suyo es un estilo más cercano al de editoras de moda que al de influencers. Podría estar perfectamente en las calles del street style, con sus combinaciones discretas, pero llenas de autenticidad.

Durante sus temporadas viviendo en Alemania, se hizo habitual verla con jerséis de lana gruesa, denim sin rotos, botines de suela track o abrigos de paño con cinturón anudado a la cintura, siempre con el pelo recogido de forma informal o suelto con ondas suaves.

Cuando está en el norte de España, sus estilismos adoptan una estética más rústica-chic: capas, ponchos de inspiración folk, bolsos en tejidos naturales o cestería, y colores que evocan el paisaje vasco. Su estilo tiene algo muy europeo y, a la vez, muy íntimo.

Vestidos de gala: sobriedad exquisita 

Todo este estilo también lo traslada a las ocasiones especiales, con vestidos de gala que no gritan, sino que susurran elegancia. Lejos de los brillos excesivos o los volúmenes teatrales, su elección para eventos de noche suele inclinarse por vestidos largos de líneas limpias, en tejidos que aportan movimiento sin recargar la silueta.

Los pequeños detalles son los que marcan por completo la diferencia, como una espalda sutilmente descubierta, un escote halter, una manga con caída o un drapeado estratégico.

Los complementos en este terreno tampoco suelen ser recargados, poniendo el foco principal en el vestido. Un clutch sobrio, unos pendientes discretos y un peinado natural bastan para completar su imagen sofisticada.

Sus elecciones de belleza también cuentan

En el terreno beauty también habría que hacer algunas puntualizaciones. Esa sencillez y naturalidad que la caracteriza a la hora de vestir, también se traslada a su maquillaje. Su piel luce fresca, jugosa, con bases ligeras de acabado glow, con colores en tonos terracota o rosados aplicados de forma difuminada, iluminador sutil en los puntos altos del rostro y labios nude.

En esas citas más especiales, que requieren un look más elaborado, suele centrarse en definir las cejas, sombras en tonos tierra y un delineado en negro que potencie su mirada. Para los labios, una buena barra de color rojo suele ser un aliado infalible, dejando su melena suelta con textura ondulada (en la mayoría de los casos).

Un referente de estilo real

Más allá de los focos, Nagore Aramburu se ha consolidado como todo un referente de estilo real, de esos que no viven del escaparate digital sino de la coherencia personal. Representa a esa mujer que ha encontrado su uniforme, que entiende que la calidad gana siempre a la cantidad y que la moda puede ser el mejor reflejo de su personalidad.

Quizás no acapare titulares por sus looks, pero quienes la observan con atención saben que lo suyo es una lección de estilo constante. Una elegancia sobria, cercana y atemporal que demuestra que no hay nada mejor que vestir bajo los estándares del lema de “menos es más”.