Este lunes 23 de junio, los Reyes han viajado hasta Cataluña para hacer frente a una serie de compromisos institucionales, en dos lugares diferentes. La primera parada de Felipe y Letizia ha sido en la abadía de Montserrat, lugar donde se encuentra el conocido Monasterio que alberga la imagen de la Virgen de Montserrat, conocida popularmente como La Moreneta. Felipe y Letizia se han desplazado hasta allí para presidir la celebración del acto central del Milenario de la fundación del Monasterio de Montserrat por parte de Oliba, abad de Ripoll y de Cuixà y obispo de Vic. Tras pasar la mañana en la abadía, la agenda continuaba a mitad de la tarde, en torno a las 17.15 horas, cuando han visitado Badia del Vallès. Para ambos actos, la Reina ha optado por un vestido denim. 

Cada vez que los Reyes viajan hasta Barcelona, el foco está puesto en el contexto político catalán. De todos es sabido que existe una parte independentista y antimonárquicos, que no dudan en intentar hacer un pelín de ruido y arruinar cualquier evento relacionado con la monarquía española. Precisamente, eso es lo que ha ocurrido en la primera parada, ya que los Reyes se han visto obligados a modificar su llegada debido a un pequeño grupo de independentistas que han ocupado las primeras filas. Esto ha impedido que el comienzo del acto se llevase a cabo tal y como estaba previsto en un primer momento. Sin embargo, una vez que han entrado al Monasterio sin poder tener acercamiento con los que se han acercado hasta las puertas, han dejado atrás cualquier complicación y han seguido con su visita, tal y como estaba prevista. 

Los Reyes, en Montserrat.

Los Reyes, en Montserrat.

Casa de S.M. el Rey.

Los Reyes han visitado la abadía de Montserrat, donde han podido venerar a la imagen de la Virgen

Durante el acto, los Reyes han estado acompañados por el presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa; el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu; el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Cataluña, Carlos Prieto; y la alcaldesa de Monistrol de Montserrat, Núria Carreras.  También, ha contado con la presencia del abad de Montserrat, Manel Gasch; el abad de la Basílica papal de San Pablo Extramuros del Vaticano, Donato Ogliari; y el abad-presidente de la “Congregazione Sublacense Cassinese”, Ignasi M. Fossas. Además, de representantes del tejido económico y empresarial. 

La conmemoración del milenario ha dado comienzo con la intervención del abad de la Basílica papal de San Pablo Extramuros del Vaticano. Durante, el acto, el Rey ha dado un discurso tanto en catalán y castellano, destacando que "la comunidad de Monserrat es un gran punto de encuentro de nuestra cultura: de la cultura catalana, española y europea. Su valor simbólico trasciende su enorme dimensión religiosa. Europa entera se nutre de esa tradición de acogida, conocimiento y aprendizaje". Tras ello, los Reyes han mantenido un encuentro con el abad de Montserrat y han firmado en el libro de honor. Un momento espiritual con el que han puesto el broche de oro a su estancia en Montserrat. 

La Reina Letizia, junto a un grupo de mujeres mayores.

La Reina Letizia, junto a un grupo de mujeres mayores. 

Robert Smith

A su llegada al pueblo de Badia del Vallés se han dado un baño de masas

Tras disfrutar de una comida, de la que no han trascendido los detalles, Felipe y Letizia han puesto rumbo a Badia del Vallès, cuyo nombre anteriormente era anteriormente Ciudad Badía. Una visita que dicta mucho de la de la mañana, pues a su llegada al pueblo han recibido el cariño de todos los allí presentes. Son muchos los ciudadanos que se han acercado hasta las inmediaciones de este "pueblo dormitorio" para poder saludar a los Reyes, fotografiarse con ellos y verlos de cerca. Un cariño que ha emocionado a Felipe y Letizia, sobre todo teniendo en cuenta la tensión vivida en las primeras horas de su viaje a Cataluña. 

A su llegada, Felipe y Letizia no han desaprovechado la oportunidad para saludar a los allí presentes con una sonrisa de oreja a oreja. Desde los más pequeños que han aprovechado la tarde libre para conocer a los Reyes hasta los más mayores. La Reina se ha volcado precisamente con este grupo. No  ha dudado en agacharse para saludar a aquellos que iban en silla de ruedas y charlar un poco con ellos antes de seguir con la visita. 

La Reina Letizia, abanicándose en su visita a Barcelona.

La Reina Letizia, abanicándose en su visita a Barcelona. 

Robert Smith

La divertida fotografía de la Reina Letizia abanicándose con mucha gracia

La Reina también ha aprovechado que le han dejado un abanico para refrescarse de las altas temperaturas que marcaban los termómetros de esta pequeña localidad a la que han acudido para inaugurar el mural participativo que rinde homenaje a la población barcelonesa y que se ha realizado para conmemorar el 50º aniversario de la creación del polígono de viviendas que inició la historia de la ciudad. También ha firmado incluso un abanico, como si una auténtica estrella de cine fuera. Sin lugar a dudas, una visita agridulce para nuestros soberanos que han comenzado así su semana de trabajo.